En el futbol mexicano hay una afición que se ha especializado las esperanzas y las ilusiones, a pesar de los constantes descalabros, burlas y memes, y esa es la afición de Cruz Azul, que cada semestre cree en su equipo y en 2024 ha encontrado en el número 33 un aliado que se ha convertido en una especie de cábala, en la cual se han volcado los seguidores celestes.

¿Cuál es el significado del número 33?

El número 33 está presente más que nunca en la historia de Cruz Azul y tanto jugadores, como exjugadores y aficionados buscan esa cifra hasta por debajo de las piedras, y es que tiene un significado especial en varias culturas.

Por ejemplo, el 33 significa que el bien siempre vencerá al mal en el Islam, también se cree que este número tiene un alto nivel de espiritualidad e iluminación, que representa la unión de los reinos y que es un número maestro. 

Dicho esto, la afición de Cruz Azul se ha encargado de darle visibilidad a esta cifra, la cual se encuentra de manera curiosa en el rendimiento del equipo, aunque también hay que decir que engaños casos la cifra aparece de manera rebuscada y como que no cuadra en el contexto actual. 

¿Por qué la afición de Cruz Azul adoptó el número 33 como cábala?

Los seguidores de Cruz Azul resaltan el hecho de que el equipo haya finalizado el torneo regular con 33 puntos en la tabla general, en la cual fue sublíder. Este sería el origen de todo lo demás, como el hecho de que Uriel Antuna haya citado el versículo 33.3 de Jeremías al momento de celebrar su título de goleo en una publicación en Instagram: “Clama a mí y te responderé, te daré a conocer cosas grandes e inaccesibles que tú no sabes”. 

Adivinen en qué minuto marcó Cruz Azul el único gol de las semifinales de ida contra Monterrey. Sí, en el minuto 33 a través de Carlos Rotondi y en este 2024, Cruz Azul adoptó la canción “Andar Conmigo” de Julieta Venegas para tratar de conquistar a la décima corona. Resulta que cuando Julieta lanzó esa canción, tenía nada más ni nada menos que 33 años. 

El número 33 en el plantel de Cruz Azul

La cifra favorita de Cruz Azul también se hace presente en el plantel con Gonzalo Piovi, quien porta el número 33, además hay un jugador que tiene 33 años, se trata de Ángel Sepúlveda, quien cumplió el 15 de febrero de este año.  Diego Bottaioli, uno de los preparadores físicos de La Máquina, también tiene 33 años. 

Yosgart Gutiérrez, exportar de Cruz Azul, también se quiso sumar a este tren y recordó que salió del equipo cuando tenía 33 años. Que bueno, pa’ saber.

El árbol 33 de La Noria 

Hay otro dato curioso, y es que La Noria, el lugar donde entrena el equipo cumplió este año 33 años de su fundación y resulta que en su interior hay un árbol marcado con el número 33, al cual siempre acudía Gustavo Leombrun, miembro del cuerpo técnico de Jun Reynoso en 2021, el año en el cual conquistaron el título. 

“En cancha 2 de La Noria hay un árbol con el número 33. Este árbol, curiosamente, se convirtió en cábala de Leombruno. Era el único árbol que él iba y tocaba como parte de la cábala“, compartió un reportero de TUDN. 

¿Qué otro aspecto te sabes sobre esta cábala de Cruz Azul con el número 33? No se vale decir que Jesús murió en la cruz a los 33 años, porque él no le iba a Cruz Azul.

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Hay quienes piensan que las celebraciones de disciplinas artísticas o deportivas no se deben mezclar con la política. Sin embargo, este asunto está lleno de una complejidad muy cañona que nos lleva a historias como esta que les vamos a contar acerca del origen del Festival de Cannes.

Un evento organizado por la Asociación Francesa del Festival Internacional de Cine desde 1946, pero cuyas raíces datan desde finales de la década de 1930.

Antes de la Segunda Guerra Mundial y en medio de las tensiones que recorrían a Europa con los regímenes fascista de Italia y nazi de Alemania.

Festival de Cannes: El día en que el cine se enfrentó al fascismo

El Festival de Cine de Venecia

Para conocer el origen del Festival de Cannes tenemos que echarle un ojo a otro festival organizado en Italia:

La Mostra Internazionale d’Arte Cinematografica della Biennale di Venezia o el Festival Internacional de Cine de Venecia —organizado en contexto de los eventos culturales de la Biennale di Venezia— que desde 1932 arrancó con el ejercicio de revisar los trabajos fílmicos y un par de años después en premiar las películas locales e internacionales.

Aunque la bronca aquí es que si bien este festival nació por la afición del conde Giuseppe Volpi por el cine, lo cierto es que fue tomado como una bandera del régimen de Benito Mussolini, presidente de ministros de Italia desde 1922.

1938

La historia del Festival de Cannes apenas comenzaba. En la edición de 1938 de la Mostra los representantes franceses, estadunidenses y británicos se toparon de frente con el aparato discursivo construido por Italia y Alemania para difundir sus ideologías.

Todo fue porque el Gran Premio de la Mostra —en la categoría de película extrajera— fue para ‘Olympia’ de Leni Riefenstahl.

‘Olympia’ es en realidad un documental sobre los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, realizado por una de las directoras más importantes de Alemania, pero cuyo trabajo fue tomado como bandera del régimen nazi.

Entonces, para las otras representaciones el filme no tenía que estar en la selección del Festival de Venecia porque se trataba de un documental.

A la par, el premio local fue para ‘Luciano Serra pilota’, una película de Goffredo Alessandrini pero supervisada por el hijo de Mussolini.

1939: Philippe Erlanger

Las representaciones de Francia, Inglaterra y Estados Unidos acusaron que los regímenes habían tomado el Festival de Venecia. Que la política se había adueñado del arte para conveniencia del fascismo y nazismo.

Fue entonces cuando el escritor y diplomático Philippe Erlanger propuso organizar un festival de cine en tierras francesas, sin el peligro de la intervención nazi o fascista.

Erlanger llevó la idea al ministro de Educación Pública y Bellas Artes de Francia Jean Zay.

Y aquí nos detenemos para contarles que Francia no estuvo sola en la organización del festival.

Estados Unidos —mediante la  Motion Picture Association of America— se sumó al reclamo y se comprometió a apoyar la creación de este festival, cuya sede fue la ciudad costera de Cannes.

Al final, se trató de un proyecto impulsado entre Estados Unidos, Francia y Reino Unido, que contaría con la participación de Louis Lumière como presidente de la primera edición, programada para septiembre de 1939.

Ya medio había una selección de películas francesas como ‘Ángeles del Infierno’ u ‘Hombre de Níger’ y hasta extranjeras como ‘El mago de Oz’, o ‘Goodbye, Mr. Chips’.

Con decirles que hasta la productora Metro-Goldwyn Mayer contrató un trasatlántico para llevar a todas sus estrellas directo a Cannes, desde Gary Cooper hasta Tyrone Power.

Pero lo que fue un hecho es que los organizadores no alcanzaron a juntar los recursos suficientes, terminar de seleccionar las películas competidoras ni de organizar los eventos dentro del Festival de Cannes.

Sin saberlo, también era una carrera contra el tiempo porque el 1° de septiembre la Alemania nazi invadió Polonia, siendo el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Y, por obvias razones, el Festival de Cannes no se llevó a cabo.

La primera edición del Festival de Cannes

7 años después de este primer intento, Francia y Estados Unidos no quitaron el dedo del renglón e inauguraron el festival el 20 de septiembre de 1946.

En aquella edición participaron películas de 21 países —verdaderos peliculones como ‘María Candelaria’ de Emilio Fernández, ‘Roma, ciudad abierta’, de Roberto Rossellini, ‘Días sin huella’, de Billy Wilder, ‘La tierra será roja’ de Bodil Ipsen y Lau Lauritzen Jr, ‘El punto decisivo’, de Frídrij Ermler o ‘Notorious’ (‘Tuyo es mi corazón’) de Alfred Hitchcock.

Y fue entonces como el Festival de Cannes empezó a caminar en medio de la reconstrucción de Europa, tras la Segunda Guerra Mundial, y de frente a la Guerra Fría, perfilándose como la capital del cine internacional.

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Christian Horner reconoció que lo más a lo que Checo Pérez pudo aspirar en el Gran Premio de Imola era a un séptimo puesto, según el análisis de Red Bull. Aunque también aseguró que necesita al tapatío en los podios junto con Max Verstappen, tal como al inicio de la temporada.

Chequito finalizó en el octavo sitio tras arrancar en la onceava posición. Gran parte de la carrera sufrió con los neumáticos duros y no pudo recuperar más lugares.

El séptimo puesto era lo mejor para Checo

De acuerdo con el análisis hecho por Red Bull antes de la carrera en Imola, un séptimo puesto era a lo máximo que podía aspirar Checo Pérez y casi lo consigue.

Quedó en el octavo lugar, lejos, muy lejos de pelear por un lugar en el podio y fuera de ritmo en comparación al resto de sus rivales, que lo rebasaron con facilidad, algo que no vemos tan seguido, pues el tapatío suele darles batalla.

“Fue una pena que ‘Checo’ se quedara efectivamente fuera de ritmo tras la clasificación. Corrimos la estrategia inversa con él. Consiguió el octavo puesto en el final y séptimo teóricamente era lo mejor que podíamos ver en nuestro análisis antes de la carrera”.

Petición de Christian Horner a Checo Pérez

No es un secreto que las apuestas en el garaje de Red Bull son muy populares, tanto en el garaje de Max Verstappen como en el de Checo. Incluso el mexicano suele apostar su lugar en la parrilla de salida con Christian Horner.

Sin embargo, está vez Horner no acudió a las apuestas y simplemente le pidió a Checo estar arriba con Max para pelear contra los dos Ferrari y McLaren, que comienzan a ser más fuertes con el paso de las carreras.

“Lo necesitamos obviamente ahí apoyando a Max de la misma manera que dos Ferrari y los dos McLaren están juntos”, fueron las palabras de Christian tras la carrera en Imola.

¿En riesgo la renovación de Checo con Red Bull?

Checo Pérez aún no sabe en que equipo correrá en el 2025, ya que a finales del 2024 termina su contrato con Red Bull. Y es una realidad que la baja de rendimiento es prácticamente su carta de despedida.

Aunque por el momento eso no preocupa a Horner, pues para él, lo sucedido en Imola fue una anomalía, ya que Chequito ha demostrado estar concentrado en entregar buenos resultados.

“Creo que ha tenido un comienzo de año mucho mejor, salvo este fin de semana, que ha sido una anomalía. Ha sido muy, muy fuerte y creo que su enfoque ha sido más relajado, menos centrado en lo que Max está haciendo, sólo se centra en sí mismo. Y creo que ha respondido a eso”, declaró Christian.

Checo tendrá la oportunidad de recuperarse en el Gran Premio de Mónaco del 26 de mayo, donde ganó en el 2022.

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