Connect with us

Actualidad

Así luce la monja de “El Conjuro 2” en la vida real

Published

on

El Conjuro 2 sigue dando de qué hablar, desde las bromas que se han hecho relacionadas a la película hasta el hombre que falleció tras acabar la función.
Pero de lo que nunca se dejará de hablar es de la aterradora monja de la película. Sin duda es uno de los personajes más terroríficos de la historia del cine pero ¿te habías puesto a pensar cómo luce en la vida real? Y sí, aunque nos encantaría ver al verdadero demonio, esta vez nos referimos a quien interpretó al personaje.
Hablamos de la actriz Bonnie Aarons quien ha participado en producciones como “Los juegos del destino” y “El peleador”
image
 

Continue Reading
Advertisement
1 Comment

1 Comment

  1. mogu the dog

    abril 7, 2017 at 3:21 pm

    melafo esta bien buena

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Actualidad

contener uno de los mayores desiertos del mundo

Published

on


Domar y contener los desiertos se ha convertido en una prioridad en algunas partes del mundo. Un ejemplo es el desierto del Sahara, que devora más de 7.500 km² cada año, siendo hoy un 10% más grande que hace 100 años. Por eso, en 2005 se propuso crear un cinturón verde de 8.000 kilómetros de largo y 15 de ancho para contener la arena del desierto. Fue un fiasco.

En China también tienen proyectos similares, y acaban de completar uno de los proyectos que llevan ejecutando 40 años y que promete contener un desierto con un tamaño similar al de Alemania gracias a una Gran Muralla Verde de 3.050 kilómetros.

Invasión del desierto. China tiene algunos de los desiertos más grandes del mundo. El de Gobi es muy conocido, pero también está ahí el de Taklamakan. El 85% de este desierto de 337.600 km² son dunas y es algo que, en ciertas épocas del año, genera un trastorno en la población. Las tormentas de arena no son raras, afectando tanto a la vida normal como a la agricultura, pero además el desierto va avanzando, provocando que las poblaciones colindantes se queden sin cultivos.

Gran Muralla Verde. Así, en 1978, China puso en marcha el Programa Forestal de Refugio Tres Norte, una serie de acciones para, mediante cinturones de árboles, contener la expansión de estos desiertos. El de Gobi era uno de ellos, pero también entraba en la ecuación el programa de Taklamakan. Era algo vital para China, pero vecinos como Corea del Norte, Corea del Sur o Japón no lo verían con malos ojos, ya que también sufren los efectos de las tormentas.

Está previsto que el programa se complete en 50 años y el objetivo era aumentar la cobertura forestal del país del 5,05% de 1977 a casi el 15%, así como controlar las tormentas de arena y la erosión. Vamos, frenar la desertificación.

Plantando a lo bestia (y con cabeza). Como leemos en SCMP, tardaron décadas en plantar los primeros 2.700 kilómetros de este cinturón, pero en noviembre del año pasado comenzaron los esfuerzos para plantar los últimos 285 kilómetros, algo que se acaba de lograr. Y es algo que se ha conseguido gracias a un ejército de 600.000 personas que ha trabajado incansablemente para que esto sea una realidad.

Cuando se habla de reforestación, un error que podemos cometer es empezar a plantar sin ton ni son. El problema es que hay que estudiar con qué especies replantamos ciertos lugares, ya que unas se adaptan mejor que otras. En Europa hemos cometido ese error y en China, al menos en esta parte del Taklamakan, han escogido especies resistentes para la zona, como el álamo de Éufrates, el saxaul o el cedro salino.

Resultados. Como podemos leer en Reuters, aunque estos esfuerzos están mejorando el área forestal del país, parece que del 27,2% desertificado sólo hemos pasado al 26,8%. El avance está ahí, pero está claro que hace falta más trabajo y esperar a que el programa de la Gran Muralla Verde concluya en 2050 con un total de 4.500 kilómetros de largo.

Según el medio chino CGTN, actualmente hay distritos que han reducido de 150 días a 50 días al año las jornadas en las que las tormentas de arena eran un problema. Ahora, la idea es realizar labores de mantenimiento en esas nuevas redes forestales para garantizar su supervivencia y, por tanto, la protección de las tierras de cultivo y huertos.

Dudas. Pese a los avances, hay expertos que consideran que estas iniciativas son inútiles. Jennifer L. Turner es la directora del Foro Ambiental de China en el Centro Woodrow Wilson y selañó hace un año que la gente “está plantando muchos árboles para frenar la desertificación, pero luego nadie se preocupa realmente de ellos y mueren”.

Además, Xian Xue, experto en desertificación eólica en China, argumentó en National Geographic que “la gente acude en masa a las dunas de arena natural y al Gobi para plantar árboles, los cuales han provocado un rápido descenso de la humedad del suelo y de la capa freática”, por lo que el remedio puede ser peor que la enfermedad.

Planes para el desierto. De nuevo, veremos qué ocurre dentro de unos años y si China, por fin, ha ganado la partida al desierto. Por otra parte, hay planes para sacar partido al desierto ya contenido.

La compañía China Three Gorges Renewables Group Co. anunció hace unas semanas una inversión de unos 10.000 millones de dólares para construir un conglomerado de plantas energéticas que permitirá generar 8,5 GW de energía solar, 4 GW de energía eólica y seis generadores de carbón que producirán 660 MW.

Imágenes | Janwillemvanaalst

En Xataka | China ha confirmado que cubrir un desierto de paneles solares cambia el ecosistema. Para bien

ues de anuncios individuales.

Source link

Continue Reading

Actualidad

Hace 24 años se lanzó la PS2. Era tan potente que Japón no quería exportarla por miedo a que se usara para armamento militar

Published

on


En 1994 Sony dio la campanada con la PlayStation original. Aquella consola logró que se tambaleasen los cimientos de ese segmento dominado por Sega y Nintendo. Su éxito fue enorme y la empresa nipona se puso rápidamente a trabajar en su sucesora. Una que resultó ser tan potente que era hasta peligrosa. Se llamaba PlayStation 2.

Ken Kutaragi, el diseñador de la PlayStation original, comenzó a trabajar en su sucesora a finales de 1994, poco después del lanzamiento de la PS1. En 1997 ya había rumores de su lanzamiento aunque Sony lo negaba porque claro, tenía que negarlo.

Finalmente  Sony anunció (pero no lanzó) la PlayStation 2 el 2 de marzo de 1999. Fue la primera vez que oímos dos palabras singulares, que fueron pronunciadas por Kutaragi: “Emotion Engine”. Esas palabras daban nombre al coprocesador gráfico que era parte fundamental de la PS2. El legendario directivo también confirmó que la consola ofrecería compatibilidad hacia atrás con los títulos de la PlayStation original.

El 4 de marzo de 2000 la PlayStation 2 se puso a la venta en Japón, y lo hizo con novedades arrolladoras como su unidad de DVD —lo que favoreció el impulso del formato—, pero también con problemas: el catálogo en su lanzamiento fue muy pobre. No solo eso: Sony solo tenían un millón de unidades disponibles, y la gente acampó en las tiendas durante días para lograr hacerse con una. La disponibilidad fue un problema durante meses, pero había una preocupación aún mayor.

Misiles y drones a la vista

El gobierno japonés descubrió que la PS2 podría ser mucho más que un juguete. Emotion Engine tenía una capacidad para procesar imágenes en tres dimensiones que era prodigiosa para la época. El chip contaba con dos unidades de procesamiento vectorial que servían para calcular posiciones de ciertos elementos en un espacio físico, algo muy útil para los diseñadores de videojuegos.

Sin embargo, también tenía potenciales aplicaciones militares: podían usarse por ejemplo para sistemas de guiado de misiles.

Captura De Pantalla 2022 12 01 A Las 11 49 19
Captura De Pantalla 2022 12 01 A Las 11 49 19

Japón ya había tenido problemas con las aplicaciones militares de tecnología diseñada en este país.

En 1998 un submarino norcoreano se hundió y se descubrió que entre sus componentes había sistemas de radar japoneses, y el gobierno nipón no quería exponerse a ese riesgo. ¿Qué hizo? Su ministerio de comercio obligó a sacar un permiso de exportación especial para la PS2: quienes quisieran comprar la consola en Japón y llevársela a otro país, tenían que obtener ese permiso especial del gobierno, que consideraba que la tecnología de la PS2 podía ser usada para propósitos militares.

Sony se encargó de llegar a un acuerdo con su gobierno para poder exportar sus consolas al resto del mundo, pero varios países estuvieron vetados: Libia, Irán, Irak y Corea del Norte no podían comprar la consola.

Aún así algunas se saltaron el veto: el FBI acabó investigando el envío de 4.000 PS2 a Irak. Temían que esas consolas —o parte de ellas— acabaran siendo usadas para crear una supercomputadora con fines militares. Saddam Hussein, apuntaban algunos medios, podría estar pensando en usar la PS2 para conquistar el mundo. O tal vez no, subtitulaban después.

Fuentes de inteligencia estaban realmente preocupadas e indicaban que “las aplicaciones para este sistema son potencialmente aterradoras”, y un experto estimó que combinando 12 o 15 PS2 se podría proporcionar “suficiente potencia computacional para controlar un UAV iraquí, una aeronave sin piloto”. O lo que es lo mismo, un dron, un concepto del que en el año 2000 ni siquiera se oía hablar con tal nombre.

Además esas supercomputadoras compuestas por PS2 podrían ser usadas para calcular datos balísticos para misiles de largo alcance, o para diseñar armas nucleares, afirmaban esas fuentes de inteligencia. Aunque Naciones Unidas prohibía la venta de tecnología a Iraq, las consolas de videojuegos no estaban incluidas en aquel veto.

La supercomputadora hecha de PS2 fue un fiasco (pero la de las PS3 no)

Los temores a la construcción de una supercomputadora basada en la combinación de varias PS2 se hicieron realidad poco después. En 2002 Sony lanzó un kit de Linux para la PlayStation 2, y gracias a esa oferta el Centro Nacional De Aplicaciones de Supercomputación (NCSA) de EEUU ideó un proyecto para crear una supercomputadora basada en la PS2.

Los ingenieros de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign ensamblaron un clúster con entre 60 y 70 PS2 y un coste total de unos 50.000 dólares. Las montaron en un rack especialmente diseñado para la consola y las conectaron con un switch de HP para investigar posibles aplicaciones en ese ámbito de la supercomputación.

El sistema se usó para realizar cálculos en el campo de la cromodinámica cuántica, pero los propios responsables del NCSA confirmaron que la vida útil de aquel sistema fue reducida y “siempre fue más una prueba de lo que era posible que un intento de crear un sistema de producción”.

De hecho, aquel experimento debió dejar poso, porque cuando Sony lanzó la PS3, el ejército de los Estados Unidos compró 1.760 consolas para combinarlas y (junto a 168 GPUs) crear una supercomputadora para el Air Force Research Laboratory (AFRL).

Captura De Pantalla 2022 12 01 A Las 11 48 27
Captura De Pantalla 2022 12 01 A Las 11 48 27

El cluster Condor, en su día una de las supercomputadoras más potentes del mundo. Fuente: Phys.org.

Aquel cluster, al que bautizaron como Condor, combinaba la potencia de esos 1.760 procesadores Cell —otro prodigio de la época— y se convirtió en la computadora más potente del Departamento de Defensa de EEUU en aquella época.

En aquel momento Condor tenía una potencia de cálculo de 500 TFLOPS, y se colocó en el puesto 33 de las supercomputadoras más potentes del mundo. El coste fue de cerca de dos millones de dólares, un 5-10% del coste que hubiera supuesto construirla con componentes tradicionales, aseguraron en el AFRL.

No solo era potente: era súper eficiente, y consumía un 10% de supercomputadoras comprables en potencia. El Departamento de Defensa la utilizó entre otras cosas para el análisis de imágenes de satélite de alta definición. Lo que nunca supimos es si Iraq acabó usando aquellas PS2 para algún propósito militar. Igual solo acabaron usándolas para lo que fueron creadas: jugar.

En Xataka | La PS2 ha vuelto a hacer historia: después de 24 años llega al Registro del Patrimonio Tecnológico del Futuro de Japón

En Xataka | PS5 Pro ya está aquí. La pregunta es si era necesaria y si Sony ha aprovechado PS5 lo suficiente

*Una versión anterior de este artículo se publicó en diciembre de 2022

ues de anuncios individuales.

Source link

Continue Reading

Actualidad

Los tatuajes siempre estuvieron entre nosotros. Y a los reyes europeos les dio por hacerse un dragón japonés en el brazo

Published

on


Aunque sigan siendo objeto de prejuicios, hace décadas que los tatuajes se reconocieron socialmente como una forma más de arte. Es una pieza que los tatuadores imprimen en la piel y que los que la reciben pueden mostrar con orgullo o guardarse para ellos. Sigue habiendo discriminación laboral debido a los tatuajes, pero es algo cada vez más aceptado(tanto que incluso en Reino Unido los policías pueden mostrarlos libremente) y hasta se están desarrollando tintas que funcionan como biosensores.

Pero… ¿sabías que hace no tanto tiempo los tatuajes no sólo no eran estigmatizados, sino que había personas de clase alta y hasta de la realeza que los mostraban con orgullo?

Tradición neolítica. La historia del tatuaje es más antigua que la de la rueda y hasta que la de la escritura. Además, no es algo exclusivo de una parte del mundo, lo que nos habla de esa tradición del tatuaje como algo que trasciende fronteras y a lo que cada cultura dio un significado.

Por ejemplo, tenemos a Ötzi, una momia encontrada en los Alpes que tenía 61 tatuajes fechados en el 3250 a.C. En Egipto se hallaron dos momias de entre el 3351 y 3017 a.C. con tatuajes. En Latinoamérica tenemos una momia de Chinchorro en Chile de hace 4.500 años que también tenía tatuajes y se sabe que en Asia también se practicaba hace 3.500 años.

Cook. En cada lugar se hacía con una técnica distinta, pero está claro que la globalización del tatuaje no es nada nuevo, pero en Occidente es una práctica que ha tenido idas y venidas en todo el espectro legal y social. Se permitieron, prohibieron, popularizaron, usaron como marga negativa y volvieron a perseguir durante siglos, pero algo cambió a mediados del siglo XVIII. James Cook fue un explorador naval británico que realizó tres viajes al Pacífico Sur y, cuando volvía a casa, contaba historias sobre los nativos tatuados.

De hecho, la palabra ‘tattoo’ proviene del ‘tataú‘ taihitiano y es interesante la descripción que Cook hace de esta práctica: “ambos sexos pintan sus cuerpos. Esto se hace incrustando el color negro debajo de la piel, de tal manera que sea indeleble. Como es una operación dolorosa, especialmente en las nalgas, se realiza una sola vez en la vida”.

Clase baja y hombres de mar. No sabemos qué pensaba Cook de los tatuajes, pero Joseph Banks, Caballero y oficial científico en las expediciones del capitán, volvió de uno de esos viajes con un tatuaje. Era alguien muy respetado entre la aristocracia, pero no fue el único: más marineros de Cook regresaban a casa con la piel marcada.

Así, poco a poco, los tatuajes se “reintrodujeron” en Europa, sobre todo entre los marineros. Realmente, siempre estuvieron presentes, pero los marineros europeos lo volvieron a poner de moda. Durante años, eso sí, estas pinturas se asociaron no sólo a los marineros, sino a la clase baja o a los criminales. Es por eso que se estigmatizó, pero algo cambió en algún punto de la década de 1870.

Iln 1882 12 2 Tattooing In Japan Sketch 0
Iln 1882 12 2 Tattooing In Japan Sketch 0

Tatuajes en Japón en una ilustración del London News de diciembre de 1882

Cuestión de caballeros. Matt Lodder es un autor que acaba de escribir un libro sobre la historia del tatuaje y, como vemos en The Guardian, explica que “había tatuajes en Gran Bretaña antes y después de Cook, y los estilos no cambiaron”. Sin embargo, un punto clave de esta historia es la apertura de Japón en 1858. “Al igual que los estampados, la ropa o los muebles, los tatuajes japoneses se volvieron exóticos para los gustos aristocráticos”. Esto llevó a una moda entre la clase alta, que mostraba sus diseños en privado durante eventos como cenas y otras reuniones sociales.

Y de príncipes. Lo apasionante no es que la clase alta se apoderaba de ellos en privado, sino que hubo un miembro de la familia real que volvió tatuado de Japón. En la Royal Collection Trust podemos leer la historia del príncipe Alfred, duque de Edimburgo. Aunque los Meiji consideraron que el tatuaje era “incivilizado” y lo prohibieron en 1872, 1880 y 1980, a veces se hacían excepciones para los extranjeros. Antes de esto, el duque de Edimburgo pudo recibir su marca permanente.

Alfred fue el primer miembro de la familia real británica en tatuarse. Durante una visita a Tokio en 1869, recibió en su casa a un artista que le tatuó un dragón en el brazo derecho. Se dice que los dragones eran populares entre los tatuadores japoneses porque eran capaces de controlar la lluvia y los truenos, así como representar un símbolo poderoso de Oriente. Y aquí tienes a Alfred arremangado y jugando a los bolos luciendo su dragón:

Rcin 502067 Prince Alfred Tattoo Bowling Sandringham
Rcin 502067 Prince Alfred Tattoo Bowling Sandringham

Aquí el príncipe

Demonización. No fue el único miembro de la familia real británica que fue a tatuarse a Japón. Alberto Víctor de Gales se tatuó una grulla en el brazo, mientras que el príncipe Jorge (posteriormente, Jorge V), se tatuó un tigre, símbolo del poder occidental y contrario al dragón. Más tarde, en 1906, el príncipe Arturo de Connaught se tatuó a Fudō Myō-ō (el “dios del fuego” budista).

También hubo quien quiso tatuarse y se llevó un chasco. Por ejemplo, Eduardo, el príncipe de Gales que más tarde se convertiría en Eduardo VIII. Quiso hacerlo durante una visita a Japón en 1922, pero las restricciones legales de la época en el país nipón lo impidieron. “Mi principal decepción es no poder tatuarme en Japón, pero parece que ahora es ilegal”, escribió.

Más allá de los ingleses. Lodder habla desde la perspectiva británica, pero que el tatuaje se extendió entre las clases altas de Europa es un hecho. El emperador Guillermo II o Frederik IX de Dinamarca tuvieron tatuajes. El rey Alfonso XIII de España, más de lo mismo. Incluso el mismísimo Nicolás II, zar de Rusia, tuvo tatuajes: otro dragón en el brazo que se hizo en Japón.

Que se vean es otra cosa. Pero como en toda su historia, tras esa moda entre la clase más alta, volvió el estigma. Después de la Segunda Guerra Mundial hubo una caída en popularidad y volvió a asociarse el tatuaje como algo propio de la clase baja, delincuentes, prisioneros y miembros de clanes, pero seguían estando presentes en todos los estratos sociales. Lodder tiene una explicación a que los tatuajes en unos se vieran más que en otros: “si tu rey o banquero tienen un tatuaje, es poco probable que sea visible, pero si eres un trabajador que se arremanga, la historia es diferente”.

Por tanto, si le dices a alguien que te quieres hacer un tatuaje y te mira raro o pregunta con quién te vas a juntar, puedes decirle que… quién sabe, quizá esas compañías tatuadas sean de la realeza.

Imágenes | RCT

En Xataka | La curiosa amistad entre los macrófagos y los tatuajes (y cómo esa amistad se puede convertir en su gran punto débil)

ues de anuncios individuales.

Source link

Continue Reading

Trending