A nadie le gusta que le digan qué hacer y qué no hacer, y eso precisamente lo que ha sucedido en todo el mundo por la pandemia de COVID-19, el nuevo coronavirus. Pero no se trata de coartar la libertad de la gente en una forma autoritaria o dictatorial al mero estilo de 1984, por ejemplo.
Sino de mitigar el impacto de los contagios con ciertas medidas, pues en el mundo van más de cuatro millones de personas que se han contagiado, y miles han perdido la batalla. Y esas medidas han sido extraordinarias como no salir de casa y no hacer algunas cosas que formaban parte de nuestra rutina y cotidianidad.
Foto: Reuters
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¿Cómo qué? Ir a una plaza y comprar ropa, ver a tus amigos en un bar para tomarse una chela o ir al gimnasio. El mundo se encuentra en cuarentena, y hay algunos países que han ido relajando el famoso lockdown como en Francia, pero otros que todavía siguen con estas medidas como México y Estados Unidos.
Sí, a nadie le gusta que le digan qué no puede hacer… y eso quedó muy claro el lunes 11 de mayo cuando un grupo de personas decidieron manifestarse en las calles de Florida para que abran los gimnasios de manera inmediata. Lo peor de todo es que este grupo de casi 30 personas, lo hizo sin cubrebocas y sin aplicar la sana distancia. Todos revueltos.
Captura del video de WFLA News.
Un par de videos han circulado en redes sociales donde se puede ver a estas personas exigir que se vuelvan a abrir los gimnasios, y lo hicieron mientras practicaban algunos ejercicios básicos como sentadillas y lagartijas… lo cual nos hace pensar que en realidad no necesitan un gimnasio para hacer ejercicio.
Entendemos, de verdad, la necesidad apremiante de volver a la vieja “normalidad”. De salir a la calle, saludar a los conocidos, y realizar nuestra vida. Pero todavía no es momento. Los gimnasios no son considerados como lugares esenciales, y de hecho, hay mayor riesgo de contagio a partir de las superficies contaminadas, la falta de espacio, y hasta la forma en la que se respira cuando se hace ejercicio.
Algunos estados como Georgia han decidido abrir algunos de sus negocios no esenciales como lo son los gimnasios, lo cual es sumamente peligroso a estas alturas. Un equipo dentro del gimnasio, se comparte entre decenas de personas, y a pesar de que se limpian las superficies con toallas húmedas, no es suficiente.
Algunos países que han ido superando la crisis sanitaria, han tomado la decisión de aguantar la apertura de gimnasios por más tiempo que otros negocios. Hacer ejercicio es bueno para la salud, e incluso puede ser una forma de terapia, pero ahorita podemos hacer ejercicio en casa y mantenernos seguros hasta que las autoridades señalen lo contrario.
No es la primera manifestación en Estados Unidos para que las cosas “vuelvan a la normalidad”. En abril, cientos de personas (amantes de las armas, cabe decirlo) en Michigan se manifestaron con el objetivo de pedirle al gobernador diera la orden de abrir todos los negocios.
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