Cine y Tv
Warner Bros. Pictures: Fundación, historia y películas notables

Cuando se habla de los grandes estudios hollywoodenses, uno de los primeros que vienen a la mente de muchos es Warner Bros. Pictures. Con un siglo de historia, este estudio, al que también se le conoce como Warner Bros., o simplemente WB, ha encantado a millones de espectadores en todo el mundo. Su logotipo no sólo es reconocido, también representa más de un recuerdo para las generaciones que han crecido disfrutando de sus películas o franquicias. Sin embargo, no todo ha sido color de rosa. En más de una ocasión, Warner Bros. Pictures ha enfrentado momentos decisivos para su futuro y han puesto en aprietos a sus directivos. Si quieres conocer más sobre su creación e historia, aquí te contamos todo sobre el estudio que inició como una apuesta.
El origen de un imperio
En 1923, la ciudad de Burbank vio nacer a una de las compañías que más alegrías le daría a Hollywood. Los hermanos Jack, Albert, Sam y Harry Warner se erigieron como fundadores. Y a pesar de sus sueños por cambiar la industria del entretenimiento, no tenían ni idea de lo que el apellido Warner significaría un siglo después. Todo comenzó cuando Harry, el menor de los cuatro, entró al negocio del cine a principios de 1903. En aquellos tiempos, poco se sabía de lo que este arte podría lograr, pero Harry se hizo de una sala de proyección para exhibir películas en Pensilvania y Ohio. Sus hermanos vieron una posibilidad de éxito, y pronto abrieron The Cascade, su primera sala en conjunto, ubicada en Pensilvania. Se dice que, para realizar éstas inversiones, los hermanos vendieron algunos bienes. Apostaron lo que les quedaba en aras de cumplir un sueño.
Un año después, en 1904, y tras el éxito de sus salas de proyección, los Warner crearon la compañía Warners Pittsburgh. Ésta tendría como objetivo distribuir películas, y unos años después ya lo hacían en un circuito que comprendía cuatro estados. El éxito fue notorio, aunque no precisamente inmediato. Más de una década después, en 1918, los Warner iniciaron con una nueva rama de su negocio: la producción de películas. Primero fundaron un estudio en Sunset Boulevard, Hollywood, y se dividieron las tareas. Sam y Jack se encargaban de la producción cinematográfica, mientras que Harry y Albert administraban las finanzas y la distribución. Así, la mezcla de innovación, su habilidad para los negocios, y el amor al arte, dio origen al surgimiento de Warner Bros. Pictures en 1923.

Un largo camino al éxito
Durante sus primeros años de vida, el estudio se enfrentó a un camino complicado. No muchas estrellas de la época querían poner su talento en manos de productores que, sí, tenían talento, pero no tantos contactos o reputación como los de la competencia. Los Warner ya tenían cierta experiencia de las décadas anteriores, pero fue un perro, el famoso Rin Tin Tin, quien puso al estudio en el mapa. Dicho canino llegó a América proveniente de Francia, donde un soldado estadounidense que participó en la Primera Guerra Mundial se encontró con 5 cachorros de pastor alemán. Recogió a dos de ellos, los entrenó, y a su regreso a Estados Unidos, le consiguió a Rin Tin Tin una carrera en el cine mudo.
Para 1924, Rin Tin Tin le dio un gran éxito a Warner Bros con la película The Man From Hell´s River. El público quedó fascinado con el animal, y su preferencia lo convirtió en el protagonista de 26 películas a lo largo de su vida. Gracias al buen recibimiento de Rin Tin Tin, Warner pudo prosperar, convertirse en un estudio medianamente reconocido y sumarse a otros negocios similares: la compra y construcción de cines. Las ganas de innovar y el amor por el arte estaban cada vez más presentes en los hermanos Warner. Ellos apostaban a que el público de los años 20 deseaba algo más de las películas que veía. Creían que los espectadores podrían pasar de ver cine mudo a disfrutar las llamadas talkies: cintas que sincronizaban el habla con los efectos sonoros.

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Los primeros intentos fueron poco exitosos, por decirlo de alguna manera, pero todo cambió el 6 de octubre de 1927. Ese día, El cantante de Jazz, la primera película sonora de la historia, llegó a los cines, y marcó un antes y un después para la industria. Irónicamente, el día en que su logró más grande vio la luz, los Warner enfrentaron uno de sus dolores más grandes: la pérdida de su hermano Sam, un día antes. En el lado positivo, Sam pudo ver terminada la película por la que apostaron, y sus hermanos restantes dedicaron el resto de su vida a dejar un legado aún más impresionante.
En los premios Óscar de 1928, el estudio recibió sus primeros reconocimientos por parte de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. El cantante de jazz ganó en la categoría de Mejor adaptación, y Warner Bros recibió un Óscar especial por producir dicha cinta, “la pionera en el cine sonoro que ha revolucionado la industria”. Con las ganancias de El cantante de jazz, los Warner compraron el estudio First Nacional Pictures y 250 salas de proyección de Stanley Company. Su poderío seguía creciendo. En 1929, Las castigadoras de Broadway se convirtió en la película más taquillera de ese año, y gracias a la influencia de Warner, todos los estudios ya filmaban con sonido.
Una época para experimentar
Durante los dos años siguientes, la compañía experimentó con la creación de películas en Technicolor. También adquirieron la discográfica Brunswick Records (que hoy se conoce como Warner Records) para ayudarse en la producción de muchas películas musicales. Cuando dicho generó comenzó a perder encanto con las audiencias, Warner se enfocó en las historias de aventuras, crímenes, persecuciones, e incluso gánsteres. En 1941 estrenó El halcón maltés, película a la que se le considera pionera dentro del cine negro. No sólo es considerada como una de las mejores de la historia, también fue nominada a Mejor película en los Óscar de 1942. En aquellos tiempos, el actor Humphrey Bogart se convirtió en uno de los rostros favoritos del estudio.
Casablanca, estrenada en 1942, aún es considerada como una de las mejores películas de la historia, y un clásico para los amantes del cine. Pero no todo era éxito en la historia de Warner Bros Pictures. Tras la muerte de Sam Warner, su hermano Jack cambió su carácter a uno poco receptivo y con malos modos. Eso provocó que algunos actores los demandaran o buscaran anular su contrato. Tras el inicio de la Segunda Guerra Mundial, el estudio filmó algunas películas antinazis, situación que también cansó a la audiencia. En la década siguiente, figuras como James Dean y Audrey Hepburn dieron la cara por Warner.

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En 1949, el desarrollo de la televisión amenazó a la industria cinematográfica. Los efectos de la Segunda Guerra Mundial hicieron que el público se enfocara en medios que pudieran disfrutar en la comodidad de su casa. Aunque en un principio la Comisión Federal de Comunicaciones no estaba de acuerdo con la intención de Harry Warner por hacer televisión, éste no desistió de la idea. Su primera producción para la pantalla chica fue un western, y su éxito permitió el surgimiento de producciones similares. Todas ellas compensaron las pérdidas generadas por algunas películas. Durante los años 50, la división de proyectos animados también fue un éxito. Los Looney Tunes y Tom y Jerry fueron dignos rivales de Disney y sus personajes. La música también fue importante para ellos: con Warner Bros. Records sus estrellas de televisión pudieron tener grabaciones musicales aun cuando no cantaran.
Y 1956 fue el año en que Warner Bros. se ofreció a la venta. Jack, de forma secreta, negoció para seguir como accionista. Cuando sus hermanos lo descubrieron, se produjo una separación definitiva. Harry Warner murió en 1958, le siguió Albert en 1967 y Jack en 1978. Justo ese mismo año, Warner Bros. Pictures estrenó Superman, película basada en el famoso superhéroe, y que se convertiría en todo un ícono de los blockbusters. El estudio también tenía entre sus filas a grandes celebridades de la época como Paul Newman, Robert Redford, Barbra Streisand y Clint Eastwood. Nadie dudaba en trabajar para la compañía.
Los años recientes
En décadas posteriores, el estudio alcanzaría sus mayores éxitos taquilleros. A finales de los 90 consiguió los derechos de novelas como Harry Potter y El Señor de los Anillos, que llevarían al estudio a coquetear con los $1,000 millones de dólares (MDD) recaudados en taquilla. En dichos años también surgieron otras importantes franquicias (como las basadas en superhéroes) que posicionaron a Warner como un estudio donde todo tipo de géneros en cine y televisión podían coexistir. Si bien, algunos directores han tenido una relación conflictiva con la compañía en los últimos años y ciertas estrategias (como el lanzamiento simultáneo de películas en su plataforma de streaming y en cines durante la pandemia), éstos le trajeron más penas que glorias. Warner Bros. Pictures estará por siempre ligado a la historia del cine. Los hermanos Jack, Albert, Sam y Harry lo apostaron todo… y consiguieron todo.

Actualmente, el estudio pertenece a AT&T y es uno de los más importantes y taquilleros de Hollywood. Bajo su poderío están la creación de películas, programas de televisión, cómics y videojuegos. También tiene entre sus activos a importantes estudios y productoras como Warner Bros. Animation, Castle Rock Entertainment, Dark Castle Entertainment, New Line Cinema, Warner Music Group, Hanna-Barbera, Cartoon Network Studios, DC Comics, entre otros.
¿Cuáles son las 5 películas más taquilleras de Warner Bros. Pictures?
- Barbie (2023) – Recaudación: $1,441 MDD
- Harry Potter y las reliquias de la muerte, parte 2 (2011) – Recaudación: $1,341 MDD
- Aquaman (2018) – Recaudación: $1,152 MDD
- Batman: El Caballero de la Noche asciende (2012) – Recaudación: $1,084 MDD
- Guasón (2019) – Recaudación: $1,074 MDD
Sus películas notables
- El cantante de jazz (Dir. Alan Crosland, 1929)
- Las aventuras de Robin Hood (Dirs. Michael Curtiz, William Keighley, 1938)
- El halcón maltés (Dir. John Huston, 1941)
- Casablanca (Dir. Michael Curtiz, 1942)
- Un tranvía llamado deseo (Dir. Elia Kazan, 1951)
- Nace una estrella (Dir. George Cukor, 1954)
- Bonnie y Clyde (Dir. Arthur Penn, 1967)
- 2001: Odisea del espacio (Dir. Stanley Kubrick, 1968)
- La naranja mecánica (Dir. Stanley Kubrick, 1971)
- El exorcista (Dir. William Friedkin, 1973)
- El resplandor (Dir. Stanley Kubrick, 1980)
- Blade Runner (Dir. Ridley Scott, 1982)
- El color púrpura (Dir. Steven Spielberg, 1985)
- Buenos muchachos (Dir. Martin Scorsese, 1990)
- Sueño de fuga (Dir. Frank Darabont, 1994)
- Duna (Dir. Denis Villeneuve, 2021)
- Harry Potter, franquicia (Dirs. Chris Columbus, Alfonso Cuarón, Mike Newell y David Yates, 2001-2011)
- Matrix, franquicia (Dirs. Hermanas Wachowski, 1999-2021)
- El Señor de los Anillos, franquicia (Dir. Peter Jackson, 2001-2003)
- Películas basadas en los cómics de DC (Guasón, Superman, la trilogía de Batman dirigida por Christopher Nolan, etc.)
Películas más esperadas de Warner Bros. Pictures
- Wonka (7 de diciembre de 2023)
- Aquaman y el Reino Perdido (20 de diciembre de 2023)
- El color púrpura (25 de enero de 2024)
- Duna: Parte dos (14 de marzo de 2024)
- Mickey 17 (29 de marzo de 2024)
- Godzilla vs Kong: Un nuevo imperio (12 de abril de 2024)
- Furiosa (*24 de mayo de 2024)
- Twisters (*19 de julio de 2024)
- Beetlejuice 2 (*6 de septiembre de 2024)
- Joker: Folie à Deux (*4 de octubre de 2024)
- Superman: Legacy (*11 de julio de 2025)
- Batman: Parte II (*3 de octubre de 2025)
*Nota: La fecha señalada corresponde a su estreno en Estados Unidos.
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Se apropian el gran cine de acción: Viola Davis y la mexicana Patricia Riggen unen fuerzas para salvar el mundo a lo grande

En la película G20, su nuevo trabajo como protagonista y productora, el personaje al que da vida Viola Davis afirma: “Ser fuertes es lo que nos trajo aquí”.
En la pantalla estas palabras van dirigidas a una colega de las altas esferas de la política, pero en la vida real bien se lo podría decir a la cineasta mexicana Patricia Riggen, a quien confió este proyecto en el que ambas desafían límites y expectativas a través de una cinta de acción. Se trata de un reto profesional al que han llegado después de trayectorias prolíficas y exitosas en las que han tenido que probar una y otra vez lo capaces que son.
“A partir de cierta edad pareciera que las actrices no pueden hacer ciertos roles. Y no es cierto», comenta la tapatía Patricia Riggen, que lleva dos décadas abriéndose paso Hollywood. «Y yo creo que eso es lo que está detrás de la decisión de Viola de generar sus propios proyectos. No sé si a alguien se le hubiera ocurrido darle una película de acción, pero a ella se le ocurrió y ahora no hay ninguna duda de que es tan capaz para la acción como Liam Neeson”.

Viola Davis ya había interpretado a la líder de un grupo de guerreras en La mujer rey y a la primera dama Michelle Obama en la serie The First Lady. Sin embargo, es hasta ahora, a sus 59 años, cuando al fin puede ponerse en los zapatos de una figura que ha estado reservada principalmente para actores como Morgan Freeman o Harrison Ford, o para actrices blancas como Julia Louis-Dreyfus o Sela Ward: la del titular de la Casa Blanca.
A diferencia también de muchos de esos papeles, la presidenta encarnada por Davis no es una que se sienta a decidir el destino del mundo desde una silla o una oficina, sino que corre, dispara, y salta de un helicóptero al tiempo que toma resoluciones de relevancia global. Y la posibilidad de hacer esto fue lo que la llevó a impulsar el proyecto desde la producción: “La pasión que sentí por este proyecto fue la de verme en un papel que las mujeres tradicionalmente no tenemos. Como actrices incursionamos en la producción no porque nos es necesario, sino porque nos es esencial. Y como productora puedes tener la autonomía de salir y buscar a los actores y a la directora que, tradicionalmente, tampoco elegirían. Esa es la mejor parte, que hay personas en la periferia que son perfectamente capaces, y tú los ves y te conviertes en su defensora”, expresó Viola sobre su rol de productora, que se consolidó en 2011 con JuVee Productions, la compañía de producción que fundó junto con su esposo, Julius Tennon, y que ha impulsado historias para cine y TV centradas en la comunidad afroamericana y las mujeres.
«Tras el estreno de Historias cruzadas, cuando empezamos la compañía, esos artistas de la periferia eran los que estaban escribiendo historias para mujeres como yo», dijo Viola recientemente durante la premiere de G20. «Así que había que sacarlos de la oscuridad».

Patricia Riggen es la comandante en jefa
G20 acompaña a la presidenta Danielle Sutton (Viola Davis) a una cumbre mundial realizada en Sudáfrica justo en el momento en que vive una crisis como madre de dos adolescentes. Cuando un grupo terrorista asalta la cumbre para crear videos deep fake que generen desconfianza en los mandatarios de los países más poderosos y caos financiero, la presidenta pone en práctica sus habilidades de combate para sobrevivir con sus colegas, pero también su instinto más protector para defender a su familia.
En una entrevista que se hizo viral, realizada en el evento Women of the World de 2028, Viola Davis mencionó que, a pesar de tener una carrera como la de Meryl Streep, Julianne Moore o Sigourney Weaver, las oportunidades para ella como actriz de color no eran para nada cercanas, ni en términos de dinero, ni de papeles. Con G20, le interesaba representar a una mujer ágil e inteligente, y demostrar que a su edad es perfectamente capaz de crear al personaje que le hubiera gustado ver en pantalla cuando era niña. Y en lugar de elegir para la dirección del proyecto a directores con trayectoria en el cine de acción, optó por una directora que pudiera ponerle corazón a la historia.
“La aportación de la mirada femenina en mi caso comienza desde el desarrollo del guion, en el que me aseguro de meter elementos desde el punto de vista femenino. Por ejemplo, para mí era muy importante la familia, la relación con la hija, decidir que esa relación fuera el eje central de la película para que hubiera un lado humano y que no fuera pura pelea”, aporta Patricia Riggen.

Originaria de Jalisco, la cineasta decidió mudarse a Estados Unidos para hacerse un camino en la industria. Desde el estreno de su primer largometraje en 2007, La misma luna, llamó su atención por hacer una cinta que fue muy elogiada a nivel internacional y que además tuvo éxito comercial, con la participación de Eugenio Derbez, Kate del Castillo y America Ferrera. Posteriormente hizo Educando a mamá (2012) con Eva Mendes; Los 33 (2015), con Antonio Banderas; y Milagros del cielo (2016) con Jennifer Garner y Queen Latifah. Pero fue su experiencia dirigiendo episodios de la serie de acción Jack Ryan (2018) lo que la puso en la mira de Davis, quien quedó convencida de que era la indicada al escuchar sus propuestas y ver cómo las defendía desde la primera vez que dio su opinión sobre las mejoras que haría en el guion.
“Es una artista por excelencia; tiene visión, tiene pasión y tiene la habilidad para ejecutar. Y, sobre todo, tiene la valentía de no abandonar su idea. Lo que pasa con las mujeres, nuestro poder y la forma en que le agradamos a las personas siempre tiene que ver con qué tanto servimos al otro, más que a nosotras mismas. Y lo que vi y aún veo en Patricia es alguien que no estaba dispuesta a ceder en su visión de esta película. Ella era mi primera opción, y creí en ella y creo que el mundo también verá lo mismo”, sostuvo en entrevista la intérprete.
Con G20, Riggen se convierte en la primera mexicana y la primera directora latina en dirigir una película de acción de alto presupuesto, con lo que entra a una reducida lista de mujeres que han tenido la misma oportunidad, como Kathryn Bigelow (The Hurt Locker) y Patty Jenkins (Wonder Woman). Desde que el proyecto le fue encomendado, tenía claro que la presión era doble, pues, como latina y como mujer, tenía que hacer las cosas bien, para que las puertas en este género —usualmente reservado a los hombres— continúen abiertas para futuras directoras que quieran incursionar en el cine de entretenimiento en las grandes ligas.

“Nadie dirá nunca ‘Esta película la dirigió un hombre y quedó mal, ya no hay que contratar hombres’ ¡Jamás! Pero si es una mujer sí les entra la sospecha. Entonces sí, la responsabilidad es enorme y la tengo muy clara y por eso no puedo fallarle a todas las chicas que vienen detrás”, dijo la directora, que ahora disfruta el estreno mundial de la película a través de la plataforma Prime Video.
Riggen coincide con el personaje de Viola y afirma que ha sido criticada por ser fuerte, pero “si una no fuera fuerte no estaría aquí”. En este proyecto, tanto la actriz como la cineasta son prueba de que la fuerza en las mujeres viene en muchas formas, ya sea pateando a los villanos, o tomando las riendas de sus trayectorias. “Llevo 20 años en esto, abriendo camino. Y he sufrido, me ha costado mucho. Pero estoy muy contenta de haber podido acceder a una película como esta, de haber dirigido a Viola Davis y de haber tenido un presupuesto para realmente hacer muchísima acción. Me siento muy afortunada”.
G20 ya se puede ver en la plataforma de Prime Video México.

Fabiola Santiago Periodista y crítica de cine. Le interesa la diversidad de miradas en películas y series. Habla y escribe sobre cine hecho por mujeres, por cineastas indígenas y latinoamericanos.
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Cine y Tv
¡Hogwarts cobra vida de nuevo! HBO revela el elenco de seis miembros del personal para la nueva serie de Harry Potter

La magia regresa con fuerza a la pantalla: HBO ha confirmado oficialmente a seis actores que darán vida a los icónicos personajes del personal de Hogwarts en la esperada serie original de Harry Potter. El reparto está encabezado por el aclamado actor John Lithgow como Albus Dumbledore, director de Hogwarts y mentor de Harry. Lithgow, ganador de seis premios Emmy y dos Tony, recientemente fue galardonado con el Olivier Award 2025 como Mejor Actor por su papel en Giant.
La multipremiada Janet McTeer interpretará a la estricta pero entrañable Minerva McGonagall, subdirectora y jefa de la casa Gryffindor. El talentoso Paapa Essiedu, nominado al Emmy y al BAFTA por I May Destroy You, será el complejo y misterioso Severus Snape.
La ternura y la fuerza del medio gigante Rubeus Hagrid estarán en manos de Nick Frost, conocido por su trayectoria en cine y televisión británica.
El profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras en el primer año de Harry, Quirinus Quirrell, será interpretado por Luke Thallon, destacado actor de teatro.
Finalmente, Paul Whitehouse, cinco veces ganador del BAFTA, asumirá el papel del malhumorado conserje Argus Filch.
Francesca Gardiner, showrunner y productora ejecutiva, junto con el director Mark Mylod, expresaron su entusiasmo:
Estamos felices de anunciar el casting de estos seis actores. Nos emociona contar con tanto talento para dar nueva vida a estos personajes tan queridos.
La producción comenzará en verano de 2025 y la serie se estrenará exclusivamente en Max, llegando a públicos de todo el mundo, incluidos nuevos mercados como Turquía, Reino Unido, Alemania e Italia.
Esta adaptación televisiva será fiel a la saga original escrita por J.K. Rowling, quien también funge como productora ejecutiva junto a Neil Blair, Ruth Kenley-Letts y David Heyman, productor de las películas originales.
Con una narrativa más profunda y visualmente impactante, la serie promete redescubrir el mundo mágico y enamorar tanto a los fans veteranos como a una nueva generación.
¡Prepárate para volver a Hogwarts!
Cine y Tv
Un periplo por Asia donde realidad y ficción se entremezclan

Para el cineasta portugués Miguel Gomes, todas sus películas «son remakes de El mago de Oz«. Así lo dijo en una entrevista que concedió en el marco del Festival Internacional de Cine de Cannes 2024, donde presentó Grand Tour, su sexto largometraje como director y el primero que lo vuelve partícipe de aquel prestigioso encuentro cinematográfico, aparte de ahí mismo hacerlo acreedor del premio a la Mejor dirección; una película cuyo vínculo con las aventuras de Dorothy y Toto lo percibe el director no en la historia ni en los personajes, sino en la coexistencia de un mundo real y un mundo ficticio.
En este drama de época, Kansas viene a ser esa realidad que Gomes registra con avidez documentalista: el recorrido que él y un pequeño equipo de producción realizó hace cinco años, inspirado en el tour por Asia que solían hacer los exploradores británicos hasta principios del siglo XX. Y en cambio, la fantástica Tierra de Oz encuentra su equivalente en todo aquello que el quincuagenario realizador rodó en estudio: una historia ficcional que bebe de las comedias screwball y donde si bien no figura un León Cobarde ni una Bruja Mala del Oeste, sí hay un hombre temeroso que huye por varios países asiáticos, y una mujer testaruda que lo acecha sin descanso.

¿De qué se trata Grand Tour?
Ambientada en 1918, Grand Tour sigue a un funcionario británico llamado Edward (Gonçalo Waddington) y a su prometida Molly (Crista Alfaiate), inmersos en un juego del gato y el ratón. Al comienzo de la historia, Edward abandona su hogar en Myanmar y escapa a Singapur con tal de eludir la boda. Sin embargo, una persistente Molly empieza a seguir sus huellas, y el viaje deviene una persecución entre cómica y reflexiva que les hace a ambos aventurarse por varios países y ciudades de la región, como Bangkok, Saigón, Osaka y Shanghái.
Las poblaciones que Edward y Molly visitan en la ficción son donde Miguel Gomes encomendó el levantamiento de material audiovisual que retratara la vida cotidiana y las distintas manifestaciones culturales que dan identidad a cada territorio. Así que, por un lado, Grand Tour ahonda en las aventuras y desventuras de sus protagonistas en una versión de Asia de inicios del siglo XX —recreada en un set— y por otra parte, intercala imágenes de cada ciudad en la actualidad. Esto ocasiona un diálogo entre realidad y ficción que reafirma en el estilo de Gomes los atributos de dualidad y experimentación que ya se veían, por ejemplo, en Tabú (2012), que ultimadamente es también una película «romántica» que juega con temporalidades.
«Me obsesiona averiguar cómo puedo establecer el diálogo entre estas dos cosas tan diferentes y qué es lo que pueden aportarse mutuamente», comenta el cineasta en una reciente charla con Cine PREMIERE. «Creo que esto es algo que planteo en cada película. Esta pregunta: ¿Cómo puedo aprovechar esa capacidad [del cine] de captar la realidad y también de inventar un mundo con nuevas reglas? ¿Y cómo puedo juntarlas para que se enriquezcan entre ellas?»
Para Grand Tour, el director no descartaba que el material filmado en locación tuviera el potencial de expresar algo acerca del mundo interno de los personajes. Quizás la imagen de una rueda de la fortuna pudiera de algún modo representar la falta de rumbo que aqueja a Edward. Pero Gomes jamás preconcibió esa clase de asociaciones. Simplemente quería que lo documental y lo ficcional convivieran, sin la menor idea de qué efecto producirían en conjunto. Tal vez, si acaso, que a ojos de la audiencia, uno «contaminaría» al otro.
«Al principio no tenía la respuesta. Incluso ahora, no sé si tengo la respuesta. Pero sabía que producirían algo», agrega. «Este choque continuo entre dos cosas muy diferentes —estudio de filmación y mundo real; pasado y presente— debía ofrecer algo. Y mi esperanza era que las escenas de estudio se ‘contaminaran’ con las secuencias rodadas en Asia. Y que lo que se ve en el diario de viaje pudiera ‘contaminarse’ también por lo que se ve en el estudio».

Perdidos en el sudeste asiático
Para concebir la historia anti-romántica de Edward y Molly, Miguel Gomes tomó de inspiración una simple broma expuesta en el libro The Gentleman in the Parlour, donde el inglés W. Somerset Maugham vertió sus experiencias de viaje por el sudeste asiático en la primera mitad del siglo pasado. «Era un chiste sobre que los hombres son cobardes y las mujeres, testarudas [a la hora de casarse]», nos explica el director.
Sin embargo, el oriundo de Lisboa acertó en no elaborar una mera caricatura de sus personajes. Claro que éstos gozan de sus propias excentricidades, como que a Edward lo conozcamos aferrado a un ramo de flores —las cuales reparte entre extraños una vez que decide huir de Myanmar— o que Molly posea una risa peculiar que sale a presión, cual globo desinflándose. Pero el director de Grand Tour anhelaba profundidad y sobre todo transformación en sus protagonistas.
“Edward y Molly no son los mismos al inicio y al final de la película”, explica el portugués. “Creo que el Edward aterrado de la primera escena no es el Edward [del final] que se siente perdido de una forma más melancólica. Algo le sucedió durante su viaje. Y con Molly, es aún más evidente que ella al principio estaba alegre, llena de vida y abierta a todo el mundo. Pero al final, ella sólo piensa en Edward y se torna más y más oscura”.
Para Gomes, es obligado que el punto de partida —en este caso, una burla basada en clichés de género acerca del matrimonio— se convierta en algo diferente para que valga la pena llevarlo a la pantalla. A su parecer: “Las cosas deben cambiar, los personajes deben cambiar, pero sobre todo, una película debe cambiar, como también la relación que existe entre ésta y el espectador”.
En lo que concierne al público, el quincuagenario cineasta quería adrede confundir a los espectadores (“al espectador occidental, al menos”) al no poner subtítulos cuando hubiera diálogos de personas locales con las que Edward y Molly se cruzan durante su travesía por Oriente. Así la audiencia podía compartir la perspectiva foránea con la que Gomes reconoce haber hecho Grand Tour y que evidentemente es también la de sus protagonistas británicos.
“La película trata sobre desencuentros”, enfatiza el realizador. “De algún modo, nos queda la sensación de que todos estos personajes de Occidente están un poco fuera de lugar, al no entender demasiado lo que está sucediendo [a su alrededor]”.

Captar la realidad y crear un mundo nuevo
A principios de 2020, Miguel Gomes emprendió su periplo por Asia. Había planeado seguir la misma ruta trazada por W. Somerset Maugham décadas antes que él y capturar en 16mm las imágenes que le parecieran más interesantes. En cada urbe que visitó, contó con el apoyo de productores locales con quienes la relación variaba según el territorio. El director rememora que, por ejemplo, le resultó difícil rodar en Japón porque ahí se cruzó con gente que no aprobaba del todo sus constantes cambios de parecer sobre dónde poner la cámara. Y al contrario, en Filipinas le ayudó un productor a quien poco le preocupaba que no tuvieran los permisos de filmación necesarios.
En cuestión de semanas, Gomes visitó Myanmar, Singapur, Tailandia, Vietnam, Filipinas y Japón, exactamente en ese orden, que es el que siguen Edward y Molly en la ficción. En Grand Tour, China es el último destino de los personajes y originalmente ésa iba a ser también el de Gomes. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 ocasionó que el realizador no pudiera concluir su recorrido y tuvo que esperar hasta 2022 para obtener el material documental que le faltaba.
«Teníamos la intención de ir a China, pero eran los comienzos del COVID, así que no nos dejaron entrar», nos platica el galardonado en Cannes. «Dos años más tarde, pudimos rodar en China pero a distancia. Yo estaba en Lisboa, sin poder entrar [al país asiático]. Así que [dirigí a distancia] a un equipo de producción chino que se encargó de las dos últimas semanas de rodaje».
Aquello que no deja de asombrar a Gomes es la capacidad que tiene el cine de, por un lado, “captar la realidad y nuestras vidas”, y por otra parte, crear un mundo completamente nuevo. Y si bien el director disfruta más filmar en locación, es consciente de las bondades de un foro como aquél en el que rodó la parte ficcional de Grand Tour. Ahí fue capaz de “inventar” su propio sol, a través de lo que él describe como “el gran poder de la iluminación de estudio”; un poder que en la escena final (ya lo descubrirán al ver la película) se manifiesta como una auténtica fuerza divina.
«La idea [para esa escena final] surgió como dos semanas antes de rodar [los segmentos de Edward y Molly]», comparte con Cine PREMIERE. «Originalmente no estaba en el guion. Pero entonces un día, mientras instalaban las luces en el techo del estudio, se me ocurrió que en la escena final hubiera esta gran intervención, [la manifestación] de este gran poder de la iluminación de estudio».

¿Dónde ver la película Grand Tour?
En México, Grand Tour se exhibe actualmente en salas del circuito alternativo. Llegará en exclusiva a la plataforma de streaming Mubi el 18 de abril de 2025.

Antonio G. Spíndola Tengo muy mala memoria. Por solidaridad con mis recuerdos, opto por perderme también. De preferencia, en una sala de cine.
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