Musica
10 libros sobre música que cualquier melómano tiene que leer
Sabemos que la música fue creada para escucharse, y eso es más que obvio, pero nos queda claro que más allá de sentirla en cada canción que amamos o en un concierto en vivo, también puede disfrutarse leyendo (y no nos referimos precisamente a las clases de solfeo que nos daban en la escuela) sino de algunos libros que un montón de autores han escrito haciendo referencia a una de las ramas del arte que todos podemos comprender.
Con el paso de los años han aparecido en los estantes algunas lecturas que nos ayudan a comprender mejor cómo es que la música ha impactado en nuestras vidas. Desde aquellos que prefieren aventarse un ensayo sobre la historia de esta y su importancia en momentos clave de la humanidad, hasta algunos músicos famosos que han decidido contar sus historia, en la literatura podemos encontrar de todo y para todos.
Es por eso que a continuación les dejamos una lista con 10 libros (que puedes leer en línea y comprar en cualquier libreraría) para distraerte estos días mientras estás en casa y aprender un poco más de un arte tan universal y maravillosa como lo es la música. En esta ocasión hemos decidido enfocarnos en aquellos que hablan más a profundidad sobre las historias detrás de lo que conocemos y en novelas que se basan en vivencias propias (no se desanimen, ya llegará la entrega de las amadas autobiografías).
Cómo funciona la música – David Byrne
Parece ser una pregunta muy tonta pero, ¿alguna vez se han preguntando cómo es que funciona la música? No solo hablamos de tocar un instrumento, saber leer las partituras, estrenar un disco que venda miles de copias o dar un concierto, sino todo lo que hay detrás de eso (proceso de grabación, técnicas de producción, distribución, marketing y más).
Eso y más es lo que nos cuenta el legendario David Byrne de los Talking Heads a través de sus historias personales, descubriendo que más allá de escuchar rolas y ver a nuestras bandas favoritas en vivo, hay todo un mecanismo enorme que convive para que nosotros podamos disfrutar de la experiencia completa. Un libro que es básico para todos aquellos a los que les apasiona la música.
Música de mierda – Carl Wilson
No toda la música nos encanta y es totalmente comprensible, pues como dicen por ahí “el gusto se rompe en géneros”. Sin embargo hay personas tan clavadas que más allá de mostrar su desagrado con simples comentarios, deciden hacer toda una investigación para fundamentar el por qué de plano no pueden escuchar cierto tipo de música y uno de ellos fue Carl Wilson, pues redactó uno de los ensayos más completos en la historia del pop, al cual decidió llamarle –modestamente– Música de mierda.
Carl ideó este escrito después de intentar comprender el éxito que tenía Celine Dion, el resultado es un libro que prácticamente es una carta de amor a la música, la capacidad que tiene la música de emocionarnos y sobre todo, explica muy bien el fenómeno del pop en la industria musical.
High Fidelity – Nick Hornby
Cuando decimos el nombre de High Fidelity puede que se les venga a la mente la película de 2000 protagonizada por John Cusack, Jack Black, Catherine Zeta-Jones y muchos más, sin embargo esta historia que enamoró a muchos por la manera en que relacionaban a la música con otros temas como el amor, el sexo y más está inspirada en una novela del mismo nombre que Nick Hornby publicó en 1995. Si a ti te encanta las lecturas que toman como referencia canciones que todos hemos escuchado, la amarás por completo.
En este libro seguimos la historia de Rob Fleming, un apasionado de la música pop propietario de una tienda de discos en Camden, Londres en la que solo vende los discos que le gustan y que se la pasa compitiendo con sus amigos para ver quien es el mero mero en conocimiento musicales, aunque todo cambia cuando la novia de Rob, Laura, decide abandonarlo. A partir de ahí nuestro protagonista comienza un viaje introspectivo por su vida amorosa acompañado de un gran soundtrack.
Tip: recomendamos que le des play a las rolas que van mencionando para entrar en ambiente
Nuestro Grupo Podría Ser Tu Vida: Escenas Del Indie Underground – Michael Azerrad
Si algo nos ha quedado muy claro en los últimos años es que ser una banda independiente no es nada fácil, sobre todo si tu objetivo es alcanzar las ‘grandes ligas’. Para que puedas llegar a eso se necesita mucho tiempo y sacrificios con tal de alcanzar tu sueño, pero quizá lo más importante sea amar a la música sobre todas las cosas, aunque nadie ha documentado a la perfección este proceso como lo hizo Michael Azerrad en su libro Nuestro Grupo Podría Ser Tu Vida.
A través de las propias historias de bandas como Sonic Youth, Mudhoney, Bad Religion y muchos más, conoceremos un poco más del rock de los 70, 80 y 90, con todos esos grupos de dentro del underground eran leyendas pero no recibían el crédito que merecían. Además explora temas más profundos como la política, la sociedad de aquellos días y todos los hechos que originaron una de las escenas independientes más fructíferas que se hayan visto.
El ruido eterno – Alex Ross
No se puede entender comprender un fenómeno y un arte sin su historia, y por supuesto que la música va incluida. Pero no se preocupen que acá les tenemos uno de esos libros con los que podrán aprender sin aburrirse. El ruido eterno de Alex Ross es un caso curioso, pues aunque es un libro que va narrando algunos sucesos que marcaron a la humanidad, no hace de esta una lectura cansada, al contrario, la forma en la que describe cada aspecto te hace clavarte aún más.
En este libro el autor nos lleva desde la Viena de antes de la Primera Guerra Mundial hasta París de los años 20, pasando por la Alemania nazi de Hitler o la Rusia de Stalin al Nueva York de los años 60. Lo genial de Alex Ross es que va entretejiendo la función histórica de la música en medio de acontecimientos importantes y su importancia.
Last Night a DJ Saved My Life: The History of the Disc Jockey – Bill Brewster & Frank Broughton
Es posible que en estos tiempos no podamos imaginarnos a la industria musical sin los DJ’s. Nos guste o no son parte importante de la música que se escucha en estos momentos, aunque no siempre fueron los rockstars que ahora llenan estadios en todo el mundo y encabezan festivales como Tomorrowland, EDC, Ultra y más. Para que pudieran llegar a eso hubo miles y miles de músicos que por años vivieron ocultos pero con el paso de los años.
En este libro los autores cuentan tal cual la historia de los primeros disc jockeys, cómo fue que tuvieron que enfrentarse a un montón de personas que no los creían músicos hasta convertirse en figuras centrales de la industria musical, los meros meros para ponernos a bailar como si no hubiera un mañana.
Lost In Music: Una odisea pop – Giles Smith
Otra novela de esas imperdibles. Giles Smith es un verdadero melómano, que desde temprana edad se enamoró de bandas como T. Rex y por un momento quiso ser Marc Bolan, pero además de eso comenzó a fijarse en cosas mucho más específicas como los sencillos que sonaban en la radio, los peinados de sus ídolos y las guitarras eléctricas. Más tarde empezó a tocar en bandas locales aunque no resultó como él esperaba, pues su camino no era el de músico, sino escritor.
En Lost In Music: Una odisea pop, Smith cuenta una historia de amor hacia la música y el fracaso en ella –que muy pocas veces es explorado–. Con bastante humor narra sus vivencias alrededor de sus años de juventud, las bandas con las que tocó, los discos que lo enamoraron y detallando cómo es el proceso natural de todos aquellos que no pueden vivir sin escuchar una sola canción.
Desayuno con John Lennon – Robert Hilburn
Muchas son las historias que son conocidas en el mundo de la música pero, ¿quiénes son aquellos que redactaron las vivencias de nuestros artistas favoritos? Claro, los periodistas. Robert Hilburn es una de esas personas que muchos podrían considerar como afortunado, pues tuvo chance de platicar con toda clase de figuras como Bruce Springsteen, David Bowie, Bob Dylan, U2 y por supuesto John Lennon.
Y no solo eso, pues también estuvo presente en algunos momentos históricos de la música, como el legendario concierto de Johnny Cash en la prisión de Folsom o el primer show de Elton John en Rusia. En este libro el periodista nos cuenta detalladamente las personalidades de todos esos músicos que admiramos, qué es lo que hay en sus mentes más allá de componer canciones y sobre todo desnudarlos para dejarlos como las personas comunes y corrientes que al final son.
Cosas que los nietos deberían saber – Mark Oliver Everett
Ya hemos visto algunas novelas que hablan sobre lo difícil que es llegar a la cima, lo complicado que es tener una banda que no recibe los reflectores y que al final desanima a muchos, sin embargo esta va más allá de ser exitoso. Mark Oliver Everett es uno de esos artistas incomprendidos que muy pocas personas conocen. Alrededor de él pasaron demasiados momentos trágicos, que le forjaron una personalidad un tanto retraída y que encontró en la música una vía de escape.
En Cosas que los nietos deberían saber, Oliver nos presenta una autobiografía musical bastante emotiva, donde nos cuenta cómo fue que tal cuál la música le salvó la vida, hace evidente el poder que tienen esos discos y canciones que escuchamos en las vidas de las personas y cómo estas pueden sacarnos de situaciones tan complicadas.
Factory Records: The Complete Graphic Album – Matthew Robertsom
Para terminar les tenemos uno de esos libros que muy pocos conocen pero que sin duda les volará la cabeza. Entre la década de los 70 hasta principios de los 90, Factory Records fue uno de los sellos independientes más importantes del Reino Unido, pues tuvieron en sus filas a un montón de bandas legendarias de la escena de Manchester como Joy Division –por supuesto New Order–, los Happy Mondays, James, Electronic y muchos más.
Además de ser una disquera con muchísimo talento, tenían una noción visual que ningún otro sello había explotado antes, y para terminar de rematar tenían su propia sala de conciertos, The Hacienda. Este libro es un recorrido por esos años dorados de la música inglesa, donde además de tener evidencia fotográfica de ese momento, también podemos darnos una idea del trabajo artístico que había detrás de portadas famosas como la del Uknown Pleasures.
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El intérprete español hizo vibrar el Estadio Tres de Marzo, donde se presentó como parte de su gira “Shows Únicos”
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Vhagar, Meleys y Sunfyre: La historia de los dragones del cuarto episodio de ‘House of the Dragon’
Estamos en el cuarto episodio de la segunda temporada de House of the Dragon. Y nos atrevemos a decir que hasta ahora, ha sido el capítulo más emocionante de todos porque por fin la “Danza de los dragones” se hizo realidad.
Antes de que piensen que les vamos a dar spoilers, aquí sólo van a encontrar un peso de contexto sobre los dragones que aparecen en este episodio. Les platicaremos la historia de Meleys, la dragona de Rhaenys; Vhagar, el enorme dragón de Aemond; y Sunfyre, el hermoso dragón de Aegon.
Y como dato extra, también les platicaremos de Dreamfyre, el dragón de Helaena. Este dragón nunca ha salido en la serie, pero su historia es una de las más interesantes desde los primeros años tras la conquista de Aegon. Así que pongan atención porque se puede poner enredado.
Sunfyre, el dragón de Aegon III
Cuando Aegon tenía 13 años, “conectó” con su dragón, el cual lleva el nombre de Sunfyre. De acuerdo al libro Fire & Blood, Sunfyre era el dragón más hermoso que jamás se hubiera visto, pues tenía las escamas doradas y sus alas eran rosadas.
Ahora bien. En la época de los Targaryen que vemos en House of the Dragon, coexisten dragones viejos y dragones jóvenes. Uno de los más viejos es Vhagar, el cual pertenece a Aemond, pero tuvo más jinetes desde la conquista (ahorita vamos a eso).
Sunfyre, en el caso contrario, era de los dragones más jóvenes, y su primer jinete fue el mismo Aegon. Después de los episodios vistos en este cuarto capítulo de la serie (aguas porque pueden ser spoilers), el destino de Sunfyre es incierto.
Sunfyre, de ser el dragón más hermoso, pasa a estar gravemente herido, con un ala rota, sin un ojo y un montón de heridas en su cuerpo que tardan en sanar. Tan mal estaba, que incluso lo mandan a matar, pero el dragón dio batalla y sobrevive.
Meleys, la dragona de Rhaenys
En la primera temporada de House of the Dragon, Meleys y Rhaenys protagonizaron una de las escenas más emocionantes. Al cierre, la princesa y su dragona se aparecen en la coronación de Aegon como rey de Westeros (muy al estilo de Shrek, pues).
Sabemos perfectamente que Rhaenys pudo decir “dracarys“, matar a Aegon, Alicent, Otto y toda la familia usurpadora, y evitar que la guerra diera inicio. Pero también entendemos el punto de Rhaenys al decir que no le correspondía dar ese primer paso.
Conocida como la “Reina Roja”, Meleys le perteneció, primero, a la princesa Alyssa Targaryen. ¿Y quién era ella? Alyssa era hija de Jaehaerys I, el rey conciliador, y madre de Viserys y Daemon. En ese caso, Alyssa estaba casada con Baelon o el príncipe de la primavera (no olviden su nombre porque vuelve a aparecer).
Después, Rhaenys logra montarla y convertirse en una de las figuras más temidas en todo Westeros y entre los dragones de los Targaryen.
Vhagar, el dragón de Aemond
Baelon, el llamado rey de la primavera, esposo de Alyssa y padre de Viserys I y Daemon, fue el jinete de Vhagar, uno de los dragones que participaron en la conquista de los Targaryen en Westeros (Vhagar tenía unos 52 años durante la conquista).
*Sólo como dato curioso, Baelon y su hermano Aemon se querían mucho y tomaron la decisión de que ambos compartirían el trono. Uno sería rey y el otro la Mano. Y aunque las cosas no salieron como lo planeado, han de saber que Aemon es el papá de Rhaenys, y fue el primer jinete de Caraxes, el extraño dragón de Daemon en House of the Dragon.
Volviendo a Vhagar… como les contamos, este dragón formó parte de la conquista de Aegon junto a sus hermanas y esposas. Una de ellas era Rhaenys junto a su dragón Meraxes. También estaba Visenya, una reina guerrera, y su dragón (adivinen) Vhagar.
Después de Visenya, Baelon toma a Vhagar. Y después pasa a Laena Velaryon, la hija mayor de Lord Corlys y la princesa Rhaenys. Como recordamos, ella se casa con Daemon, con quien tiene dos hijas gemelas, Rhaena y Baela.
La muerte de Laena no es igual en los libros y la serie. En la serie, la princesa le pide a Vhagar, su dragón, que la mate. Pero en los libros no es así. Laena tuvo complicaciones durante un parto, y tras días enferma, decide que quiere volar a Vhagar por última vez. En camino hacia el dragón, colapsa y muere.
Tras la muerte de Laena, Vhagar se queda sin jinete, lo cual coincide con la falta de un dragón para el príncipe Aemond. Tras las burlas de sus hermanos y sobrinos (los hijos de Rhaenyra), Aemond se arma de valor y monta a Vhagar.
Sin embargo, Aemond nunca logra controlar por completo a Vhagar, pues es un dragón enorme y viejo. Parte de las consecuencias de esto es la muerte de Lucerys Velaryon: Vhagar destroza a Luke y su joven dragón Arrax de una mordida. Como alguna vez dijo Viserys, controlar a un dragón es una “ilusión”.
Dreamfyre, la dragona de Helaena
Visenya, la jinete de Vhagar en la conquista, tuvo un hijo llamado Maegor, quien al convertirse en rey recibió el nombre de “Maegor el Cruel”. Era hijo de Aegon el conquistador, pero no su primogénito. Sin embargo, su madre siempre quiso que él fuera el sucesor.
El segundo rey Targaryen en Westeros fue Aenys (hijo de Rhaenys), al cual describían como una persona amable y culta. Contrario a los deseos de Visenya, Aenys se convierte en rey y tiene dos hijos: Aegon y Rhaena. Aegon heredaría el trono, y lo quería hacer tomando como esposa a su hermana.
El rey Aenys acepta, pero el pueblo se niega bajo la manipulación de la Fe de los Siete. Entonces, Aenys se arma un plan y le dice a sus hijos/esposos que viajen por todo Westeros para demostrar que no pasa nada si son hermanos y están casados (Cersei y Jaime necesitaban un representante como Aenys, sin duda).
A estas alturas, Aegon no tenía dragón, pero Rhaena sí, Dreamfyre. Mientras el heredero está de viaje, el rey Aenys enferma y muere. ¿Qué debía suceder? Aegon tomaría el trono para convertirse en rey… pero aparece Maegor con su dragón Balerion (el mismo dragón de Aegon el conquistador), y toma el reino con ayuda de su madre Visenya.
Aegon lucha para tomar lo que le pertenece, pero Maegor lo mata. Es así como se convierte en el rey de los Siete Reinos, mata a los líderes de la Fe de los Siete, y toma a muchas mujeres como esposas. Entre ellas están las Black Brides (les decían así porque eran viudas a partir de que sus esposos habían muerto en manos de Maegor).
¿Y adivinen quién estaba entre las Black Brides? La princesa Rhaena, viuda de Aegon y sobrina del mismo Maegor. Pero esa no es la parte más interesante del chisme. Rhaena siempre estuvo enamorada de una mujer de la corte: Elissa Farman. Y así como llevaba a su hermano Aegon sobre Dreamfyre, también lo hizo con Elissa (como cuando te dedican la misma canción).
El chisme real dice que tras la muerte de Maegor, Rhaena se casó con Androw Farman, hermano de Elissa. Pero sólo lo hizo para estar cerca de ella… pero esa es otra historia.
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