El pasado miércoles 11 de diciembre, Manuel Carrasco estuvo en ‘La Revuelta‘, el programa de David Broncano en La 1, enseñando (entre otras cosas) tres multas del Ayuntamiento de Madrid. “por superar los niveles de ruido permitidos en el Santiago Bernabéu”. Se trata de multas de 144.000 euros, de 126.000 y de 129.000, que llegan a sumar 399.000 euros.

Otros morosos. Carrasco no es un caso especial: no es el único artista que ha tenido que enfrentarse a este tipo de multas por el sonido en el Bernabéu, aunque siempre han sido más bajas que las del cantante onubense. Taylor Swift tuvo que abonar 288.000 euros en dos multas y Duki lo hizo con otras dos que sumaban también 280.000.

Polémica desde el principio. Desde la reapertura del Santiago Bernabéu, con casi un año de retraso sobre la fecha prevista, a principios de 2024, las protestas de los vecinos por el ruido comenzaron a sucederse. Alcanzaron cierta repercusión mediática con la presencia de Swift: habían aguantado cinco años de obras y ahora les tocaba soportar el sonido de los conciertos como si estuvieran celebrándose en su casa. Las protestas de los vecinos se hicieron virales en Twitter y las primeras multas no tardaron en llegar, después de la querella con el director general del Real Madrid que puso en marcha la Asociación de Perjudicados por el Bernabéu.

16 ruideras. Este año se han celebrado 16 conciertos, menos de los previstos. En septiembre, la dirección decidía retrasar, como mínimo hasta marzo, los conciertos que tenía previstos hasta finales de año. Algunos de los artistas que se quedaron sin actuar fueron Aitana, Lola Índigo o Dellafuente. Este último movió sus conciertos al estadio del Atlético, mientras que Lola Índigo anunció que tocaría el 14 de junio de 2025. El club blanco lo desmintió con un mensaje que da buen testimonio de los momentos dubitativos que vive en estos momentos la dirección del estadio:

“En el momento actual, el club no está en disposición de asegurar ninguna fecha para la celebración de conciertos en el estadio Santiago Bernabéu, hasta que no se realicen las pertinentes pruebas que permitan garantizar que los promotores de los conciertos estarán en condiciones de cumplir con la normativa, una vez implementadas las medidas puestas en marcha en coordinación con las administraciones públicas”.

Insonorizar: misión imposible. Los expertos no están seguros de que una insonorización sea algo viable. Francesc Daumal i Domènech, experto en acústica, consultado por Eldiario.es afirmaba que “en seis meses desde luego no se habrá atajado el problema, de hecho lo más probable es que seguirán pensando cómo solucionarlo”. A principios de este mes medios como As hablaban de que la empresa especialiazada en la materia Arup podría haber sido contratada por el Real Madrid para llevar a cabo una insonorización. Y en El Chiringuito, Josep Pedrerol aventuraba lo que costaría una reforma de este tipo: entre 20 y 25 millones de euros.

Los vecinos siguen haciendo frente. Desde luego, no es una cantidad pequeña por muchas multas que se pongan, sobre todo teniendo en cuenta que las reformas costaron 1.100 millones de euros, tras encadenar hasta tres préstamos para la llegada a buen término, algo a lo que llegaron con casi un año de retraso. El Bernabéu incluso ha intentado ofrecer a los vecinos insonorizar sus viviendas, pero éstos resisten. Llo contaba el periodista Ramón Álvarez del Mon en Twitter: los afectados piensan que no se trata solo del ruido, sino de las aglomeraciones que los conciertos generan, con la suciedad y un volumen de ruido que queda fuera del control del estadio.

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Entretenimiento | Cada vez más artistas prohíben los móviles en sus conciertos. Es solo un ejercicio de tecnofobia

Broadcom puede no ser tan conocida como Apple, Microsoft, Amazon o Google pero ha conseguido posicionarse entre las 10 empresas más valiosas del planeta por su capitalización de mercado. Este viernes, las acciones de la empresa estadounidense, especializada en infraestructura y semiconductores, experimentaron un notable incremento, lo que le permitió superar por primera vez en su existencia la barrera del billón de dólares de valoración.

Este escenario tiene lugar en plena expansión de la inteligencia artificial (IA), un fenómeno que ha impulsado a compañías como NVIDIA al selecto grupo de tecnológicas valoradas en más de 3 billones de dólares. Sin embargo, este mismo auge ha afectado negativamente a un gigante como Intel, que ha visto cómo el precio de sus acciones se desplomaba más del 50% en el último año, además de enfrentarse a la dimisión de su CEO en medio de una crisis histórica.

Ahora Broadcom se codea con los más grandes del planeta

Como podemos ver en el gráfico de Yahoo Finance, los títulos de Broadcom subieron poco más de un 20% este viernes. Las acciones de la firma cotizaban a 180,66 dólares el jueves al cierre del mercado, pero al momento de escribir este artículo tienen un precio de 218,04 dólares. Estamos hablando de que ahora son 37,38 dólares más caras. Como ocurre con las empresas cotizadas, el alza en sus acciones tiene un impacto directo en su capitalización de mercado.

Por esta razón, Broadcom cuenta ahora con una capitalización bursátil de 1,03 billones de dólares. Según los datos de Companies Market Cap, esto la sitúa por delante de Berkshire Hathaway, el conglomerado liderado por Warren Buffett, y justo por detrás de TSMC, el mayor fabricante de semiconductores del mundo. En la actualidad, el podio de las empresas cotizadas más valiosas lo ocupan Apple en primer lugar, seguida de NVIDIA y Microsoft. Intel, por su parte, ha caído hasta la posición 207 de este ranking.

Broadcom se encuentra, literalmente, en uno de los mejores momentos de su historia. Los resultados de financieros del cuatro trimestre de la tecnológica indican que facturó 14.050 millones de dólares, un 51% más que el año anterior. El beneficio, por su parte, se ubicó en 4.324 millones de dólares. Broadcom tiene más de 60 años de historia y está detrás de un amplio abanico de semiconductores que impulsan soluciones para dispositivos de red domésticos y equipos empresariales.

Sus productos son una pieza clave en muchos centros de datos de IA, tanto a nivel local (para interconexiones de alta velocidad), como a nivel externo para ofrecer servicios en la nube. Broadcom también tiene otros negocios. La firma compró hace unos años la unidad de seguridad empresarial de Symantec y más tarde hizo lo mismo con la plataforma de virtualización VMware. Además, The Information señaló recientemente que la compañía está trabajando junto a Apple para desarrollar un chip de IA.

Imágenes | Broadcom | Captura de pantalla

En Xataka | El fundador de TSMC, uno de los gurús más respetados de la industria de los chips, ha dado su opinión sobre la crisis de Intel

Elon Musk lleva meses diciendo que OpenAI abandonó su propósito fundacional como organización sin ánimos de lucro tras aceptar una inversión multimillonaria por parte de Microsoft. El CEO de Tesla también le ha pedido a la justicia que bloquee la reestructuración de la compañía liderada por Sam Altman para captar más inversiones (y que finalmente dejaría atrás su misión altruista).

Lejos de quedarse de brazos cruzados, OpenAI ha sacado a la luz antiguos mensajes para lanzar su contraataque. El contenido de los intercambios sugiere que Musk pensó que era una buena idea tener un brazo con ánimos de lucro en los primeros días de la startup. “Probablemente sea mejor tener una corporación C estándar con una organización sin fines de lucro paralela”, dijo en noviembre de 2015.

Elon Musk quería un brazo con ánimos de lucro en OpenAI, según mensajes internos

Dado que OpenAI fue anunciada públicamente en 2015, el mencionado mensaje tuvo lugar cuando los miembros fundacionales, entre ellos Altman y Musk, todavía estaban delineando el camino a seguir por la startup de inteligencia artificial (IA). La compañía fue un paso más allá, y publicó una captura de pantalla de una corporación de beneficio público que aseguran que Musk creó en Delaware septiembre de 2017.

Correo donde Musk habla de una “corporación C estándar”

Aquella estructura, curiosamente, es similar a que OpenAI está tratando de poner en marcha el año próximo, y que el CEO de Tesla busca frenar. La startup de IA añade una serie de hecho que había repetido en el pasado: que Musk intentó tomar el control de OpenAI y que aseguró que la firma estaba destinada al fracaso si no se fusionaba con Tesla. Musk se alejó de OpenAI en 2018 y fundió su propia startup de IA, xAI, en 2023.

Captura de pantalla de la corporación

Queda por ver qué ocurrirá a continuación, pero no cabe duda de que estamos siendo testigos de uno de los enfrentamientos legales más mediáticos del sector tecnológico. Por un lado, está el hombre más rico del mundo, y por otro, la empresa líder en inteligencia artificial. OpenAI, que ha recibido aproximadamente 13.000 millones de dólares de Microsoft, necesita más dinero para seguir adelante.

Un movimiento para captar nuevos inversores es concretar su reestructuración, que le libraría del control de su entidad sin ánimos de lucro. Ahora bien, si los esfuerzos de Musk prosperan, la justicia podría suspender este ansiado paso. Cabe señalar que Musk también ha acusado a OpenAI intentar eliminar a la competencia, y está tratando de evitar que la firma celebre acuerdos que impidan que sus inversores puedan invertir en otras firmas de IA.

Imágenes | Village Global | Trevor Cokley

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