El reino animal es un misterio. Tiene sus propias reglas y un conjunto de características que todavía se escapan a la comprensión humana. Un ejemplo maravilloso de este suceso ocurrió recientemente. Un hipopótamo nacido en México dejó el país como macho y llegó a Japón como hembra.

Se trata de Gen-Chan, un hipopótamo negrizco de cara tierna, que desde su nacimiento fue tratado como macho por sus características físicas. No obstante, tras ser trasladado a un zoológico nipón su comportamiento hizo que sus cuidadores se preguntarán si no se trataba en realidad de un ejemplar del género femenino.

Nadie tiene muchas explicaciones de cómo sucedió esto. Lo que sí se sabe es que no es fácil dilucidar el género de este inmenso mamífero, ya que es profundamente violento y es casi imposible para un humano acercársele. Quizá la confusión partió de aquí.

Pero vamos por partes….

Sobre el misterioso Gen-Chan

Este hipopótamo nació hace doce años en Africam Safari, en el corazón de Puebla. Sus documentos afirmaban que era macho y así se le trató durante sus primeros años de vida. Hay que destacar que estos mamíferos desarrollan su madurez sexual a los seis, por lo que durante su infancia no se notó nada particular.

Cuando el (o la) hipopótamo cumplió cinco años hizo literalmente el viaje de su vida. Dejó su cálida casa en Puebla para trasladarse al Tennoji en Osaka, al oeste de Japón. Era el año 2017.

Es importante aclarar que este zoológico es uno de los mejores del mundo y le ofreció a Gen-Chan un espacio grande, lleno de vegetación en el que podría, entre otras cosas, conseguirse una hipopótama para aparearse. 

El descubrimiento de Gen-Chan

Hasta ahora la historia parece más o menos normal, aunque no hay nada de normal en un avión que carga un hipopótamo mientras cruzan el Pacífico, pero con el paso de los años, los cuidadores comenzaron a notar algo extraño.

Gen-chan no actuaba como todos los machos. No buscaba cruzarse, ni regaba por todos lados sus desechos para marcar territorio. Al contrario, era dócil y tranquilo como sus compañeras.

A pesar de las sospechas, sus órganos sexuales todavía no se podían ver, entonces los cuidadores de Tennoji mandaron llamar a un laboratorio externo para que hiciera lo antes posible una prueba de ADN.

Los resultados fueron arrolladores y confirmaron absolutamente todas las preocupaciones, Gen-Chan era en realidad una hembra.

El comunicado del zoológico

A propósito de este evento por demás caótico, las autoridades del zoológico japonés sostuvieron que hay que mejorar los protocolos que se hacen para clasificar a las especies que llegan. Asimismo, reafirmaron la importancia de reconfirmar, antes de proceder a un traslado, el sexo de los animales.

Y así es la historia de la hipopótama que era hombre en México y se volvió hembra en Japón. También anunciaron que este suceso no cambiará nada en la vida de la hipopótama. La mamífera será tratada con el mismo cuidado que tuvo desde el día que llegó a Osaka. Además, conservará su nombre, ya que lo ganó en un concurso y se inspira en la peculiar forma de moverse que tienen estos animales.

Cinco cosas que todos deben saber de los hipopótamos

Y como la historia de Gen-Chan tiene un final feliz, no hay mejor pretexto para aprender un poco más de este fascinante mamífero del que sabemos tan poco. Con esto en mente, aquí les dejamos cinco datos necesarios para conocer un poco más a los hipopótamos.

• 1.Necesitan mantener la piel húmeda, por eso habitan entre el agua y la tierra.
• 2.La palabra “Hipopótamo” significa caballo de río y proviene del griego antiguo.
• 3.Los hipopótamos son herbívoros. Se calcula que todas las noches comen 40 kilos de plantas.
• 4.Son animales nocturnos. Durante el día descansan y en la noche interactúan entre ellos, nadan y comen.
• 5.Los hipopótamos son una parte esencial de los ecosistemas. Debido a su gran tamaño y peso crean micro-hábitats para especies más pequeñas, tanto terrestres como marinas.

The post El extraño caso de la hipopótama que era hombre en México y se volvió hembra en Japón appeared first on Sopitas.com.