Artículo publicado en Sopitas USA

Un nuevo informe de la Universidad del Sur de California reveló que desde hace 16 años la comunidad latina se encuentra subrepresentada en el cine. Desde los papeles protagónicos hasta quienes se encuentran detrás de cámaras, las y los latinos siguen sin brillar en Hollywood.

El estudio realizado por la Iniciativa de Inclusión Annenberg de la USC examinó mil 600 de las películas más taquilleras estrenadas entre 2007 y 2022 y encontró que la representación latina continúa estancada.

¿Qué onda con los personajes latinos?

De los 16 años analizados —y más de 62 mil personajes parlantes— se encontró que únicamente 75 latinos tuvieron un papel protagónico o coprotagónico; de estos sólamente cinco fueron interpretados por actores o actrices de más de 45 años y de esos cinco papeles, tres fueron para Jennifer López.

Si bien mujeres como JLO, Salma Hayek o Sofía Vergara cuentan con una carrera digna de reconocer y nadie duda de su talento. La duda tarde o temprano se hace presente: ¿Neta son las únicas latinas que pueden tener un papel protagónico en Hollywood?

A pesar de existir un amplio abanico de posibilidades entre las y los actores latinos, la autora del estudio, Ariana Case, asegura que hacen falta “historias que se centren en las y los actores hispanos/latinos y en la experiencia hispano/latina”.

Para que te des una idea, Warner Brothers —una de las productoras más grandes de Hollywood— realizó únicamente tres películas con un protagonista latino en todos estos 16 años. Esto a pesar de que las películas protagonizadas por latinos tienen el mismo desempeño en taquilla y que incluso cuentan con mejores críticas.

Aún así —por sorprendente que parezca— estas películas tienen que rifarse con lo que reciben: Menos recursos de producción, menos lana para marketing y por si fuera poco, menos proyecciones en las salas de cine…

Los personajes latinos en el cine se rigen por estereotipos

Los estereotipos sobre la comunidad latina tampoco han cambiado desde hace 16 años: Hombres trabajadores pero mediocres, migrantes, personas violentas, nanas, criminales, proxenetas, sexoservidoras, jardineros, alcohólicos y fanáticos de la religión católica.

Muy divertidos y todo pero bastante lejos de ser héroes…

La pobreza económica —una realidad en Latinoamérica— suele vincularse al desarrollo de personajes masculinos de pequeñas dimensiones mentales, que son más propensos a convertirse en delincuentes y que se mueven en un mundo donde el que tiene más sexo o más lana es el que manda.

Quienes reciben versiones “más amables” de un personaje inmerso en la violencia pueden terminar como detectives abnegados —nunca protagonistas— que acompañan a sus compañeros. Tal es el caso del teniente Castillo, interpretado por Edward James Olmos en la serie Miami Vice.

Las mujeres tampoco se salvan de los estereotipos en Hollywood. La figura de una latina en el cine a menudo se resume en la mujer hermosa y sumisa que forma parte del personal de servidumbre. Una que vive en un barrio pobre y que debe soportar el acoso de su empleador para mantener a su familia.

Cuando el personaje es mayor a los 40 años y desaparece la tensión sexual en la trama de la película, el papel de la mujer hermosa se convierte en la nana maternal caracterizada por ser emocional y eficiente.

Los personajes de nanas latinas tienen acento y les falla el inglés. Este detalle suele utilizarse a modo de sátira como en el caso de Rosalita, interpretado por la actriz Lupe Ontiveros en la cinta Goonies de Steven Spielberg.

Por último, en el caso de los personajes femeninos, la religión —particularmente la católica— es un refugio, un espacio de consuelo o resignación. Es ahí donde esperan que, de forma milagrosa, su suerte o la de alguien más cambie por completo.

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Detrás de cámaras sucede lo mismo

Fuera de cuadro pocos directores o productores hispanos/latinos trabajaron en películas importantes. De hecho, en 2022 únicamente cuatro directores hispanos/latinos trabajaron en las 100 películas principales, lo que representa poco más del tres por ciento de todos los cineastas ese año.

Durante los últimos 16 años menos del cinco por ciento de todos los directores fueron hispanos/latinos y sólo cinco de estos 82 directores fueron mujeres. En conclusión, menos del uno por ciento de todos los directores de cine más taquilleros entre 2007 y 2022 fueron hispanos/latinos.

¿Cómo cambiar la imagen de las y los latinos en el cine?

Aunque es un hecho que la construcción de estereotipos en el cine no va a detenerse. Es necesario cuestionarnos si estereotipar culturalmente a cualquier grupo puede reforzar desde el séptimo arte la polarización y las culturas discriminadoras.

La próxima vez que reconozcas el trabajo de un actor en el cine no lo hagas por lo “divertido que fue su chiste” o “por lo violento y malo que le quedó el personaje”. Hazlo porque triunfó en un círculo lleno de dobles discursos y muy poco espacio para la comunidad.

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