Como cada 1 de septiembre, el sistema político mexicano le estará prestando ojos, orejas y atención al Poder Ejecutivo. Es la fecha anual del Informe de Gobierno del presidente. Aunque técnicamente nomás tendría que presentárselo por escrito al Congreso, el evento se presta para que los mandatarios se pongan sus mejores galas y se apañen los reflectores.

Oficialmente se trata, como su nombre lo dice, de un Informe de Gobierno que tiene que dar el presidente sobre el estado de la administración pública anual. Imagínenselo como el reporte en Excel que te pedirían en una oficina.

Pero claro, todo el evento se presta a la faramalla y al discurso. Entonces, si les entró la curiosidad, les vamos a contar un poco sobre el pasado de estos compromisos. Desde los mandatarios que lo hicieron como lo conocemos, de uno que le gustaba tanto que presentó más de 60 o los que, por supuesto, se quedaron cayados e huyeron a la responsabilidad.

Ahí les van 20 datos curiosos e inútiles n la historia del Informe de Gobierno del presidente

20 datos curiosos en la historia del Informe de Gobierno

• Guadalupe Victoria, el primer presidente de México, fue también el primero en hacer un informe. ¿Lo curioso? La Constitución no lo obligaba. Lo hizo por el mero gusto y cuando empezaba el año de 1825 se presentó en el Congreso para contarles cómo marchaba el changarro.
• Fue hasta 1857, cuando nuestro país armó una nueva Constitución, que quedó marcado como una obligación de los presidentes presentarse ante el Congreso.
• Sabemos que era una época enredada, pero el Informe de Gobierno antes de que llegara Porfirio Díaz, jamás superó las dos cuartillas. Dos cuartillas. Creo que esta sopihistoria está más larga.
• Aprovechando que estamos hablando de Porfirio Díaz, vale la pena contarles que el bigotón presentó 61 informes presidenciales en total. 

• Fue en la Constitución de 1917 cuando se estableció que los presidentes tenían que presentar el Informe de Gobierno por escrito. El primero fue Venustiano Carranza que llegó con un documento de 59 páginas. 
• En 1920 vimos —bueno, vieron— al primer presidente llegar en automóvil a presentar su Informe. Se trataba del famosísimo e ilustre Adolfo de la Huerta.
• La primer interpelación en la historia de los Informes Presidenciales fue en el año de 1923 cuando estaba Álvaro Obregón dando su mensaje y le tocaron reclamos de un diputado llamado Jorge Prieto Laurens que no estaba nada contento con la escalada de Plutarco Elías Calles. 
• Por supuesto que el discurso más largo también nos lo soplamos por esos años. Abelardo Rodríguez leyó todo su mentado Informe de 1934. Los pobres mexicanos de la época se lo chutaron hablando durante 7 horas y 35 minutos.
• Y ya que estamos hablando de transmisiones, Lázaro Cárdenas fue el primero en transmitirla por radio. Pasó el discurso completo de 1936. 

• Siguiendo con los medios de comunicación masivos, el de Miguel Alemán Valdés en 1950 se trató del primer Informe de Gobierno del presidente que fue televisado.
• En estas épocas, con los medios consolidados, la faramalla presidencial ya estaba más que instalada. Popularmente se le conocía a este día como “Día del Presidente”. El mandatario leía su mensaje en cadena nacional, lo ovacionaban, recibía “el besamanos” de todos los presentes y se retiraba en un desfile. Por supuesto, terminaba saludando desde un balcón en Palacio Nacional.
• Hablando de… dice El Universal que Luis Echeverría Álvarez tiene el récord de más saludos de mano. Cerca de 3 mil personas le rindieron sus honores personalmente en el año de 1974.

• Obvio tenemos que hablar de los informes de José López Portillo. El que rindió en 1981 fue muy recordado porque era el día que se estrenaba la Cámara en el recinto de San Lázaro y porque lo interrumpieron 40 veces con ovaciones de aplausos. Chiaaale.
• Y ya aprovechando que andamos ahí, en el Informe de 1982 fue cuando a Jolopo se le salieron las lagrimitas.
• Después de las elecciones de la caída del sistema —en las que ganó Carlos Salinas de Gortari— se armaron los cates en el Informe de Miguel de la Madrid de 1988. Específicamente, fue Porfirio Muñoz Ledo el que se puso a gritos en el evento.
• Por cierto, el Informe de 1990 no se pudo hacer en la Cámara de Diputados por un incendio y Voldemort… digo, Salinas, tuvo que dar su mensaje desde el Palacio de Bellas Artes. 

• Como dato curioso, en el Informe de 1996 con el presidente Zedillo, el desgarriate estuvo justo debajo del templete, ya que fue interrumpido por un diputado, llamado Marco Rascón, que traía puesta una máscara de cerdo. 
• El último informe de Vicente Fox cambió para siempre el protocolo. Era el 2006, habían pasado unas elecciones bastante intensas y Chente no pudo presentarse en la tribuna de San Lázaro —estaba tomada por diputados de oposición. Entonces nomás presentó el documento desde el vestíbulo.

• El primer Informe de Felipe Calderón sería la última vez que un presidente daría su mensaje desde el Congreso. En esa ocasión hubo ceremonia relámpago: los opositores le vaciaron San Lázaro, entregó el documento, habló un par de minutos y papas. Se acabó el evento, como lo conocíamos, para siempre.
• En el 2010 se promovió una reforma para mandar al traste los protocolos y a partir de ese momento, el presidente ni tiene que presentarse. Ahora, asiste la Secretaría de Gobernación a entregar el documento.

*Con información del Universal, UNAM, INAH y Excélsior

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