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Jungle convirtió el Palacio de los Deportes en una gigantesca pista de baile

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Ayer recibimos a Jungle para su primer show solitos en la CDMX después de cuatro años y vaya que, a pesar de todo el caos que se vivió en la ciudad por la tarde, los músicos cumplieron con las expectativas que teníamos. No, más bien las sobrepasaron y cañón.

Después de que tocaran en Ceremonia y Vaivén, los londinenses habían anunciado un show en el Pepsi Center que les quedó chico. Por eso, los acabaron moviendo al Palacio de los Deportes para dar lugar a que más fans los presenciaran en vivo.

Jungle convirtió el Palacio de los Deportes en una gigantesca pista de baile
Foto: Luis Victoria

A pesar de la lluvia, Jungle reventó el Palacio de los Deportes

En una CDMX en pleno diluvio, el ‘Domo de cobre’ se llenaba de gente que se cambiaba las chamarras mojadas o de plano se secaba con lo que podía. Neil Frances hicieron los honores para abrirle a Jungle, bajo un QR enorme que mandaba al sitio del acto principal.

Los teloneros calentaron las piernas de los asistentes con rolas como “Music Sounds Better With You” y “Dumb Love” en un Palacio que pintaba para llenarse a pesar de la lluvia.

Develando detrás del QR gigante el clásico logo de Jungle, la producción comenzó a elevar la expectativa del público, que se calmó cuando en punto de las 9:40 de la noche, salió la banda inglesa entre gritos y aplausos.

Con el intro de “Dry Your Tears”, sabíamos que venía y la banda empezó al máximo con “Keep Moving” para poner a brincar a todos. La gente en gradas no
esperó y desde la primera rola dejó sus asientos para ponerse a bailar con el ritmo de Neo Soul de la banda londinense.

Foto: Luis Victoria

Tom McFarland y Josh Lloyd derrocharon amor a México

“¡Buenas noches México!” dijo Tom McFarland ante un público totalmente entregado. Con pocas pausas al inicio para hablar, la banda iba directamente a lo suyo y pasaron a “All of the Time” con una transición mezclada con “Talk About It”, con unos visuales elegantes pero imponentes, que complementan su música, con ondas distorsionadas.

Mientras, cada miembro sobre el escenario bailaba detrás de su instrumento, en un acto que contagia las ganas de no quedarse quieto un solo segundo.

Jungle convirtió el Palacio de los Deportes en una gigantesca pista de baile
Tom McFarland. Foto: Luis Victoria.

Tom tiene el control de la audiencia y previo a la siguiente rola, se aventó un ¡Qué onda wey!” que fue la introducción ideal para “The Heat”, abridora del disco homónimo de 2014.

Entre samples vocales y la ejecución en vivo de sus instrumentos, la banda hizo sonar muy bien al Palacio, con más volumen que los abridores y mucho más bajo, necesario para escuchar a Jungle.

El bailazo se armó en el Palacio de los Deportes cortesía de Jungle

Los fans bailaban como podían, ya que en verdad no cabía un alma más en el Palacio de los Deportes la noche de ayer, y la sección General era muestra clara de que la banda inglesa no podía tocar una sola fecha en un foro más pequeño y cambiarlos de venue fue la mejor de las decisiones.

Como si no hubiéramos ya bailado lo suficiente, la banda nos informó que había llegado el momento de bailar las caderas, soltando “Beat 54 (All Good Now)” seguida del tema de este año “Problemz”, con un Tom que toca y baila con la misma intensidad en cada rola.

El Palacio de los Deportes estuvo a reventar. Foto: Luis Avilés.

Curiosamente, vimos un par de drones volando dentro del Palacio con cámaras, por lo que hay que estar atentos a ver si no sacan algún material especial de su presentación de ayer, que además marcó el cierre de gira de la banda.

Para “Bonnie Hill”, la banda comenzó con unos visuales detrás de ellos que asimilaban a un atardecer, muy parecido al fondo que tenía Daft Punk en el video de “Get Lucky”, en un manejo y diseño inmejorable de visuales que sin robarse la atención complementan la música tropical y elegante de Jungle.

Jungle convirtió el Palacio de los Deportes en una gigantesca pista de baile
Foto: Luis Victoria

Hubo hasta cover de los Bee Gees y los de Jungle demostraron sus dotes musicales

Aquí, Lydia Kitto se lució con el solo en la flauta transversal, lo que provocó un grito masivo del público. Ella misma mostró una combinación de sorpresa y alegría en respuesta, ante un público que no paró de mostrarle amor a la anda.

Un detalle sonoro muy impresionante es el manejo de los arreglos sinfónicos que la banda hace desde sus sintetizadores y con samplers, porque pareciera que tenemos en el escenario, al menos, a un cuarteto de cuerdas.

Los de Jungle se rifaron con sus habilidades musicales. Foto: Luis Victoria

“¡Se está poniendo más caliente!” gritó Tom previo a entrar a la inmensa “Casio”, para la que nos sorprendieron con el final, covereando “Stayin’ Alive” de los Bee Gees, aunque fue solo por unos minutos.

La armonía entre las voces de Josh y Tom en vivo es una locura, y es que llevan haciendo esto por años, pero en ningún momento se salen de concentración, aunque cada uno esté en su instrumento, las voces parecen una sola.

Jungle terminó su gira mundial con un conciertazo en México

Si Jungle comenzó durísimo su concierto, el encore no iba a ser distinto. Una banda visiblemente cansada salió por unos minutos del escenario para tomar aire y recuperarse un poco, todos estaban sudando mientras interpretaban sus rolas.

Tras su regreso, pedido por la gente con las luces de sus celulares, Tom se dirigió una vez más a los fans mexicanos: “Gracias desde el fondo de nuestros corazones, los amamos mucho. Vamos a subirlo.” “Fire” y “What’D You Know About Me” eran la pista de baile más grande que hemos visto en bastante tiempo, y más para ser lunes, algo que a nadie le importó para dejarlo todo en el baile.

Jungle convirtió el Palacio de los Deportes en una gigantesca pista de baile
Hasta crowdsurfing hubo en el concierto de Jungle. Foto: Luis Avilés.

El mero cierre contenía dos de las rolas más icónicas de la banda, y “Time” preparó a todos para el inevitable final. “Es la noche final de nuestro tour mundial, hemos estado haciendo esto por catorce meses. No podemos pensar de un mejor lugar para terminarlo. ¡Viva México!”.

Después de pedir aplausos para toda la banda, y para la producción en general, Josh se movió a la consola para unirse a los aplausos. En particular, Tom agradeció al Palacio de los Deportes por llevarle al público sus bebidas y garantizar la seguridad.

Foto: Luis Avilés

Y no podemos esperar para verlos de nueva cuenta

La energía que transmitían para el cierre era un preámbulo merecido después de que los esperamos por tanto tiempo para un show solos. “Ustedes son la razón por la que nos levantamos, sé que desde hace cuatro años no veníamos (a la CDMX). Pero no será tanto, ¿Ok?”. Con las caras en la mano de la incredulidad, Tom y Josh se fundieron en un abrazo de celebración, sin duda lo de ayer fue un logro enorme para la banda.

Ahora sí, con cada quien de regreso a sus posiciones, empezó el sintetizador climático de “Busy Earnin’” y nadie pudo permanecer quieto. Lo que la banda inglesa logra con su público solo puede definirse como un baile y canto sin límites. Imitando las voces agudas de sus canciones, sus fans mexicanos corearon cada rola hasta el final.

Foto: Luis Victoria

Para ese entonces de plano la gente brincaba a más no poder para celebrar el regreso de Jungle en grande a nuestro país. Esperamos ansiosos el regreso de la banda con un nuevo álbum, lo que no se ve tan lejano, ya que tienen un par de rolas totalmente nuevas que acaban de estrenar y no se ve que planeen detenerse pronto.

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Vhagar, Meleys y Sunfyre: La historia de los dragones del cuarto episodio de ‘House of the Dragon’

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Vhagar, Meleys y Sunfyre: La historia de los dragones del cuarto episodio de 'House of the Dragon'

Estamos en el cuarto episodio de la segunda temporada de House of the Dragon. Y nos atrevemos a decir que hasta ahora, ha sido el capítulo más emocionante de todos porque por fin la “Danza de los dragones” se hizo realidad.

Antes de que piensen que les vamos a dar spoilers, aquí sólo van a encontrar un peso de contexto sobre los dragones que aparecen en este episodio. Les platicaremos la historia de Meleys, la dragona de Rhaenys; Vhagar, el enorme dragón de Aemond; y Sunfyre, el hermoso dragón de Aegon.

Y como dato extra, también les platicaremos de Dreamfyre, el dragón de Helaena. Este dragón nunca ha salido en la serie, pero su historia es una de las más interesantes desde los primeros años tras la conquista de Aegon. Así que pongan atención porque se puede poner enredado.

Pensando en los nombres repetidos de la familia Targaryen en 'House of the Dragon'
Pensando en los nombres repetidos de la familia Targaryen en ‘House of the Dragon’ / Foto: El internet de las cosas

Sunfyre, el dragón de Aegon III

Cuando Aegon tenía 13 años, “conectó” con su dragón, el cual lleva el nombre de Sunfyre. De acuerdo al libro Fire & Blood, Sunfyre era el dragón más hermoso que jamás se hubiera visto, pues tenía las escamas doradas y sus alas eran rosadas.

Ahora bien. En la época de los Targaryen que vemos en House of the Dragon, coexisten dragones viejos y dragones jóvenes. Uno de los más viejos es Vhagar, el cual pertenece a Aemond, pero tuvo más jinetes desde la conquista (ahorita vamos a eso).

El rey Aegon II Targaryen en 'House of the Dragon'
El rey Aegon II Targaryen en ‘House of the Dragon’ / Foto: Max

Sunfyre, en el caso contrario, era de los dragones más jóvenes, y su primer jinete fue el mismo Aegon. Después de los episodios vistos en este cuarto capítulo de la serie (aguas porque pueden ser spoilers), el destino de Sunfyre es incierto.

Sunfyre, de ser el dragón más hermoso, pasa a estar gravemente herido, con un ala rota, sin un ojo y un montón de heridas en su cuerpo que tardan en sanar. Tan mal estaba, que incluso lo mandan a matar, pero el dragón dio batalla y sobrevive.

Meleys, la dragona de Rhaenys

En la primera temporada de House of the Dragon, Meleys y Rhaenys protagonizaron una de las escenas más emocionantes. Al cierre, la princesa y su dragona se aparecen en la coronación de Aegon como rey de Westeros (muy al estilo de Shrek, pues).

Sabemos perfectamente que Rhaenys pudo decir “dracarys“, matar a Aegon, Alicent, Otto y toda la familia usurpadora, y evitar que la guerra diera inicio. Pero también entendemos el punto de Rhaenys al decir que no le correspondía dar ese primer paso.

Te decimos quién es quién en 'House of the Dragon'
Eve Best como Rhaenys Targaryen. Foto: HBO.

Conocida como la “Reina Roja”, Meleys le perteneció, primero, a la princesa Alyssa Targaryen. ¿Y quién era ella? Alyssa era hija de Jaehaerys I, el rey conciliador, y madre de Viserys y Daemon. En ese caso, Alyssa estaba casada con Baelon o el príncipe de la primavera (no olviden su nombre porque vuelve a aparecer).

Después, Rhaenys logra montarla y convertirse en una de las figuras más temidas en todo Westeros y entre los dragones de los Targaryen.

Vhagar, el dragón de Aemond

Baelon, el llamado rey de la primavera, esposo de Alyssa y padre de Viserys I y Daemon, fue el jinete de Vhagar, uno de los dragones que participaron en la conquista de los Targaryen en Westeros (Vhagar tenía unos 52 años durante la conquista).

*Sólo como dato curioso, Baelon y su hermano Aemon se querían mucho y tomaron la decisión de que ambos compartirían el trono. Uno sería rey y el otro la Mano. Y aunque las cosas no salieron como lo planeado, han de saber que Aemon es el papá de Rhaenys, y fue el primer jinete de Caraxes, el extraño dragón de Daemon en House of the Dragon.

Volviendo a Vhagar… como les contamos, este dragón formó parte de la conquista de Aegon junto a sus hermanas y esposas. Una de ellas era Rhaenys junto a su dragón Meraxes. También estaba Visenya, una reina guerrera, y su dragón (adivinen) Vhagar.

El príncipe Aemond Targaryen
El príncipe Aemond Targaryen / Foto: Max

Después de Visenya, Baelon toma a Vhagar. Y después pasa a Laena Velaryon, la hija mayor de Lord Corlys y la princesa Rhaenys. Como recordamos, ella se casa con Daemon, con quien tiene dos hijas gemelas, Rhaena y Baela.

La muerte de Laena no es igual en los libros y la serie. En la serie, la princesa le pide a Vhagar, su dragón, que la mate. Pero en los libros no es así. Laena tuvo complicaciones durante un parto, y tras días enferma, decide que quiere volar a Vhagar por última vez. En camino hacia el dragón, colapsa y muere.

Tras la muerte de Laena, Vhagar se queda sin jinete, lo cual coincide con la falta de un dragón para el príncipe Aemond. Tras las burlas de sus hermanos y sobrinos (los hijos de Rhaenyra), Aemond se arma de valor y monta a Vhagar.

Sin embargo, Aemond nunca logra controlar por completo a Vhagar, pues es un dragón enorme y viejo. Parte de las consecuencias de esto es la muerte de Lucerys Velaryon: Vhagar destroza a Luke y su joven dragón Arrax de una mordida. Como alguna vez dijo Viserys, controlar a un dragón es una “ilusión”.

Dreamfyre, la dragona de Helaena

Visenya, la jinete de Vhagar en la conquista, tuvo un hijo llamado Maegor, quien al convertirse en rey recibió el nombre de “Maegor el Cruel”. Era hijo de Aegon el conquistador, pero no su primogénito. Sin embargo, su madre siempre quiso que él fuera el sucesor.

El segundo rey Targaryen en Westeros fue Aenys (hijo de Rhaenys), al cual describían como una persona amable y culta. Contrario a los deseos de Visenya, Aenys se convierte en rey y tiene dos hijos: Aegon y Rhaena. Aegon heredaría el trono, y lo quería hacer tomando como esposa a su hermana.

El rey Aenys acepta, pero el pueblo se niega bajo la manipulación de la Fe de los Siete. Entonces, Aenys se arma un plan y le dice a sus hijos/esposos que viajen por todo Westeros para demostrar que no pasa nada si son hermanos y están casados (Cersei y Jaime necesitaban un representante como Aenys, sin duda).

A estas alturas, Aegon no tenía dragón, pero Rhaena sí, Dreamfyre. Mientras el heredero está de viaje, el rey Aenys enferma y muere. ¿Qué debía suceder? Aegon tomaría el trono para convertirse en rey… pero aparece Maegor con su dragón Balerion (el mismo dragón de Aegon el conquistador), y toma el reino con ayuda de su madre Visenya.

Aegon lucha para tomar lo que le pertenece, pero Maegor lo mata. Es así como se convierte en el rey de los Siete Reinos, mata a los líderes de la Fe de los Siete, y toma a muchas mujeres como esposas. Entre ellas están las Black Brides (les decían así porque eran viudas a partir de que sus esposos habían muerto en manos de Maegor).

¿Y adivinen quién estaba entre las Black Brides? La princesa Rhaena, viuda de Aegon y sobrina del mismo Maegor. Pero esa no es la parte más interesante del chisme. Rhaena siempre estuvo enamorada de una mujer de la corte: Elissa Farman. Y así como llevaba a su hermano Aegon sobre Dreamfyre, también lo hizo con Elissa (como cuando te dedican la misma canción).

El chisme real dice que tras la muerte de Maegor, Rhaena se casó con Androw Farman, hermano de Elissa. Pero sólo lo hizo para estar cerca de ella… pero esa es otra historia.

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