El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que sus seguidores fueron los responsables de los abucheos de este domingo contra la cantante Taylor Swift durante el Super Bowl que enfrentó a los Kansas City Chiefs y a los Philadelphia Eagles.

“La única que tuvo una noche peor que los Kansas City Chiefs fue Taylor Swift“, dijo el magnate en un mensaje publicado en Truth Social, su red social.

“Salió del estadio abucheada. ¡MAGA (“Make America Great Again”, la base trumpista) no perdona!”, añadió.

Swift acudió al Super Bowl de Nueva Orleans para ver jugar a su pareja, Travis Kelce, ala cerrada de los Chiefs. Su relación ha vinculado la imagen de la artista a la de los Chiefs, pues ambos representan una de las parejas de moda en Estados Unidos.

Al aparecer en las pantallas del estadio enfocada por las cámaras, fue abucheada por parte de los aficionados.

Aunque podría parecer que los responsables de esos abucheos eran los hinchas de los Philadelphia Eagles, Trump llevó la rivalidad deportiva al terreno político.

Swift apoyó públicamente durante la reciente campaña electoral a la rival de Trump, la demócrata Kamala Harris.

Kelce dijo esta semana que era un “gran honor” que Trump fuese a asistir hoy al partido, convirtiéndose en el primer presidente estadounidense en hacerlo.

Liverpool, líder de la Premier League, cayó de manera sorpresiva 1-0 contra Plymouth Argyle, colista de la Segunda División inglesa, encuentro celebrado este domingo y correspondiente a la cuarta ronda de la FA Cup. 

El equipo ‘red’ sufrió la campanada de Home Park con un gol de Ryan Hardie en el minuto 53 por la vía penal. El técnico del Liverpool, Arne Slot, realizó diez cambios con respecto al equipo que selló su pase a la final de la Carabao Cup el jueves, sin ni siquiera Mohamed Salah ni Virgil van Dijk en el banquillo.

El propio Hardie pudo doblar la renta y el Plymouth aguantó el asedio final del Liverpool, con paradas salvadoras de su portero ante Diogo Jota y Darwin Núñez.

El entrenador Miron Muslic terminó de ganarse al conjunto de la Championship, reciente sustituto de Wayne Rooney, tumbando al equipo más en forma de Europa, aunque el gran objetivo es salvar la categoría en liga.

Llegó la esperada revancha.

Philadelphia Eagles arrasó 40-22 a Kansas City y conquistó el segundo título de su historia en la era del Super Bowl, tras imponerse en la edición LIX celebrada este domingo en el Caesars Superdome de Nueva Orleans.

Los campeones de la Conferencia Nacional (NFC) sumaron su segundo anillo de campeón, tras el logrado en la edición LII y evitaron el tricampeonato de Kansas City, monarcas de la Conferencia Americana (AFC).

Además, el equipo dirigido por Nick Sirianni se sacó la espina, clavada hace dos años, en la edición LVII, cuando cayeron 38-35 ante las huestes de Andy Reid en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona.

El quarterback Jalen Hurts, nombrado el JMV del Super Bowl, comandó la victoria de su equipo al completar 17 de 22 envíos para 221 yardas con dos pases de anotación a DeVonta Smith y A.J. Brown, al tiempo que logró un touchdown por tierra.

En tanto, Patrick Mahomes vivió una auténtica pesadilla al ser capturado en seis ocasiones, pero maquillar el resultado con tres pases de anotación, dos a Xavier Worthy, uno a DeAndre Hopkins cuado el partido estaba sentenciado, al tiempo que fue interceptado en un par de ocasiones.

Este es el quinto título para la franquicia fundada en 1933. Antes de la era del Super Bowl, que empezó en 1967, los Eagles fueron campeones nacionales en 1948, 1949 y 1960.