Cuando Fernanda Melchor publicó Temporada de huracanes en el 2017, de inmediato ganó terreno como una de las escritoras más exitosas e importantes de México no solo de ese año, sino de la última época. Y pronto, se llevó el reconocimiento internacional de la crítica literaria.

Detrás de la ficción, hay una historia real. Como contó la escritora a DW, la idea llegó a ella luego de leer una noticia en un periódico donde se relataba un asesinato en Veracruz. Aquella crónica mencionaba que habían encontrado el cuerpo de una persona en un canal, esto en las inmediaciones de un pequeño pueblo aledaño a donde la novelista vivía…

La razón del asesinato: un acto de ‘brujería’. El sospechoso mató a la supuesta bruja porque pensaba que ella estaba usando sus habilidades sobrenaturales para que él se volviera a enamorar de ella.

Melchor cuenta que su intención era hacer un texto al estilo de In Cold Blood de Truman Capote, pero el trabajo de campo en una zona como esa, con presencia del crimen organizado, la ponía en peligro. Así que decidió darle un vuelco a la historia creando una ficción –aunque suene cliché– no tan alejada de la realidad que ahora, prueba suerte en la nueva película de Elisa Miller.

‘Temporada de huracanes’ de Elisa Miller

“Cuando terminé de leer el libro pensé que [Fernanda Melchor] era la Juan Rulfo de mi generación…“ dijo Elisa Miller en conferencia de prensa desde el Festival de Cine de Morelia (FICM), donde Temporada de huracanes, su adaptación de la novela, compite en la sección de Largometraje Mexicano de ficción.

“El libro se me metió como un parásito que me invadió, y tenía que hacer la película”, agregó la directora mexicana, quien dice además que fue un proyecto de trabajo complejo y doloroso, pero gozoso al mismo tiempo. Luego de verla, podemos entender a qué se refiere la cineasta.

¿De qué va la película de Elisa Miller?

En la adaptación cinematográfica, la historia gira en torno al asesinato de ‘La Bruja’, cuyo cuerpo es encontrado por unos niños en un canal de la zona conocida como La Matosa, en Veracruz, presumiblemente en 2015.

La Bruja era reconocida en el pueblo por su misteriosa forma de vida, y por organizar fiestas a las que invitaba a jóvenes que recibían un pago a cambio de favores sexuales. Uno de esos jóvenes es Maurilio, conocido por todos como Luismi.

El chico provoca un odio intenso por parte de su prima Yesenia “La Lagarta”, quien lo detesta porque a pesar de ser un vicioso y de esconderle a su familia su estilo de vida aparentemente despreocupado, es el nieto favorito de su abuela, quien trata con desprecio a todas las nietas.

Yesenia descubre entonces la cercanía entre Luismi y La Bruja. Las evidencias y el odio que le profesa a su primo, orillan a “La Lagarta” a denunciarlo como el asesino. En la película de Temporada de huracanes, la idea no es descubrir quién está detrás del crimen porque eso queda de manifiesto casi desde el inicio.

Aquí como en la novela, lo que cuenta son las historias de los implicados y qué los motiva a tomar ciertos caminos; a descubrir sus anhelos, sus frustraciones, su contexto social, sus deseos y emociones reprimidas, así como las circunstancias que los empujan a un trágico destino.

El recurso narrativo y un elenco inédito

Al igual que en la novela, la película de Temporada de huracanes se vale de un recurso narrativo muy curioso. No hay un único narrador ni la cinta se desarrolla desde una sola perspectiva. Por el contrario, podríamos decir que se divide –al más puro estilo de un libro– en ‘capítulos’ que nos muestran el conflicto desde la mirada de cada personaje.

Seguro que esto ayudó a desarrollar a los personajes en pantalla de mejor manera para conocer sus trasfondos y sus motivaciones. Y a nosotros como audiencia, nos permite entenderlos más a detalle mientras entrelazamos las historias alrededor del asesinato de ‘La Bruja’.

La cinta tiene este rollo medio detectivesco en el que –reiteramos– el objetivo no es descubrir al culpable, sino meterte en la cabeza de cada persona para armar el rompecabezas. En ese sentido, cada miembro del elenco logra captar nuestra atención con su actuación. Y es algo de destacarse pues prácticamente todos están iniciando sus carreras como actores de cine.

La directora enfatizó que le encantan tener a debutantes en el proyecto, pero sobre todo que sean buenos actores: Paloma Alvamar, Edgar Treviño, Andrés Cordaz, Katia Rigoni, Ernesto Melendez, quienes tienen experiencia especialmente en teatro, brindan buenas interpretaciones que seguro los pondrán en el radar de otras producciones futuras.

Eso sí, hay algunas diferencias con el libro que vienen de hacer más dinámico el proceso de adaptar el texto a un película. En la película de Temporada de huracanes de Elisa Miller, no tenemos flashbacks de la infancia de Luismi o una explicación de Brando y sus tabúes sexuales, pero la directora suple ese detalle con algunas referencias sutiles para homenajear al material fuente.

El no enjuiciamiento en la cinta de Elisa Miller

Algo que destacó la propia Elisa Miller durante su presentación en el FICM, es que al trasladar a los personajes de Temporada de huracanes al cine, buscó hacerlo de manera que no se sintiera un enjuiciamiento hacia ellos a pesar de sus acciones.

Todo lo que hacen, sus acciones, conductas e ideologías tienen su origen en su contexto social: un ambiente quebrado donde todo se pierde en medio de la violencia, familias rotas, el abuso, la homofobia, el machismo, el sexismo, la falta de recursos. Cada vida tormentosa es un huracán por cuenta propia… y todos se conjuntan para darle paso al caos.

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