El Museo de Memoria y Tolerancia ha inaugurado una de las exposiciones más importantes del año, Ana Frank: Notas de la esperanza. Se trata de una muestra que nos transporta a un momento histórico en el que murieron al menos seis millones de personas durante la Segunda Guerra Mundial y sin duda alguna, nos hace sentir la atmósfera de un refugio en medio de la tormenta.

Más allá de familiarizarnos con la vida de Ana Frank y su familia, a través de sus relatos escritos en ese diario que le regalara su papá en su último cumpleaños, la misión primordial de esta exposición es recordar que hay sucesos que nunca debemos olvidar, como las masacres indiscriminadas a personas por su origen, familia, color de piel o ideología.

La muestra es un recorrido amplio por la coyuntura, por la vida cotidiana dentro del refugio y por las esperanzas de vivir en un momento en el que solo bastaba ser judío para sufrir las peores aberraciones.

Es también un viaje de optimismo al futuro y de reconciliación con lo que somos, solo hay que leer una de las citas más famosas del diario de Ana.  

“Mientras exista este sol y este cielo tan despejado y yo pueda verlo, no podré estar triste”.

–Ana Frank

¿De qué se trata la exposición Ana Frank: Notas de la esperanza?

Ubicado a solo unas cuadras del Zócalo, el MYT se inauguró hace más de dos décadas, y desde los primeros días ha mantenido sus mismos principios, ejercer la paciencia, regirnos por los derechos humanos y recordar la historia para no repetirla.

Con esto en mente, en Ana Frank: Notas de la esperanza nos lleva a algunos de los momentos más obscuros de la humanidad a través de la mirada de Ana, una niña de espíritu inquisitivo.

Ana Frank vivió durante dos años encerrada con su familia y amigos en un pequeño refugio conocido como “la casa de atrás” para escapar de las atrocidades del régimen nazi que en 1935 se había instalado en los Países Bajos.

La exhibición ha traído a México algunas piezas claves traídas del Museo-Casa de Ana Frank, uno de los recintos más visitados en Ámsterdam, y del Centro Ana Frank ubicado en Buenos Aires, Argentina; una iniciativa que se encarga de transmitir información sobre este caso a toda América Latina.

La muestra está integrada por al menos diez salas en las que no solo hay fragmentos originales de su diario, hay una serie de experiencias audiovisuales que nos guían por su vida y su entorno y recreaciones del escondite de la familia para que nos demos una idea de la forma en la que vivían.

Asimismo, se pueden recorrer algunas líneas de tiempo para comprender en qué consistió la invasión de Hitler y la llegada del nazismo a Holanda. En total hay más de 150 piezas exhibidas.

Por si lo anterior fuera poco, al visitarla podemos apreciar algunas intervenciones artísticas y piezas de arte que fueron inspiradas por la resiliencia y el espíritu fuerte de Ana, que desde la peor adversidad pudo encontrarle colores y sentido a su vida y a la humanidad.

¿Cómo fue la vida de Ana Frank?

Ana Frank nació el 12 de junio de 1929 en Frankfurt. Su familia era judía y liberal y desde sus primeros días le enseñaron el poder de la empatía. Estaba integrada por sus padres, Otto y Edith, y por su hermana Margot, que era sólo algunos años mayor que ella.

Cuando Adolf Hitler y el Partido Nacional Socialista Alemán llegaron al poder en 1933, Otto decidió abandonar Alemania y migrar a los Países Bajos. Ya instalado se llevó a su esposa e hijas y abrió una tienda y fábrica de Opekta, un producto que se usaba para hacer mermelada.

No obstante, el terror nazi los persiguió a su nuevo hogar. Con solo 12 años, Ana Frank tuvo que cambiar su vida y escuchar en la radio las palabras de un el nuevo líder austriaco llamado Seyss Inquart que por la radio anunció:

“Vamos atacar a los judíos ahí donde podamos atacarlos y quien los ayude sentirá la consecuencias”.

–Seyss Inquart

Un refugio para la tormenta

Ante la amenaza de terminar en un campo de concentración, Ana y su familia buscaron un refugio. Se fueron sin maletas, con varias capas de ropa y a pie, porque no los dejaban usar el transporte, a un espacio que Otto había acondicionado para esconderse. Una casa oculta con algunas habitaciones y un patio pequeño.

Ana Frank, la más pequeña de “La casa de atrás” recibió un diario en su cumpleaños número 13, se trataba de un libro de portada de cuadros rojos, cuyas primeras líneas fueron: “espero confiártelo todo, como nunca lo he hecho con nadie”.

Pasaron más de 700 días escondidos, hasta que en septiembre de 1944 fueron llevados a Auschwitz, donde tuvieron que servir largas jornadas de trabajo con mínimo alimento. Días antes que los soviéticos llegaran para desmantelar estas cárceles espantosas, Ana murió de Tifoidea junto a su hermana.

Su diario se publicó en 1947 y a la fecha ha vendido más de 35 millones de ejemplares.

Horario y precio de Ana Frank: Notas de la esperanza

Dirección: Av. Juárez 8, Colonia Centro, Centro, Cuauhtémoc, Museo Memoria y Tolerancia: Plaza Juárez, Centro Histórico, frente al Hemiciclo a Juárez.

Abierto de martes a viernes de 9am a 6pm, así como sábados y domingos de 10am a 7pm.

El costo de la entrada es de $115.

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