La leyenda de Chang’e, la diosa de la luna, es una de las más queridas en la tradición china y es el eje de Más allá de la luna, película animada que se verá al mismo tiempo en más de 190 países. Con su estreno, Netflix y Pearl Studios dan un paso importante en temas de representación racial y cultural. Esta cinta, dicen sus productoras Peilin Chou y Gennie Rim –ambas estadounidenses de ascendencia asiática–, le regala a millones de niñas con raíces chinas una heroína con quien identificarse: Fei Fei.

“Me enamoré de Fei Fei porque cuando leí el guion por primera vez pensé ‘¡Yo conozco a este personaje!’”, cuenta Gennie Rim en entrevista. “No es alguien inventada, es como yo y como todas las niñas que conozco y que nunca nos vimos representadas en pantalla”.

Peilin Chou coincide: “Chang’e era muy importante en mi familia, celebrábamos su fiesta cada año y en la escuela nadie sabía de qué se trataba. Yo era la niña rara que hablaba de Chang’e. Me impresiona mucho saber que después de esta película, todos estos niños y niñas alrededor del mundo conocerán su leyenda”.

China es uno de los mercados más grandes para el entretenimiento; no es casualidad el estreno de películas animadas como esta o Raya y el último dragón (Disney, 2021), o de live actions como Mulán (Disney, 2020) y Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos (Marvel Studios, 2021). La diversidad racial representa un beneficio económico millonario para las casas productoras y sería ingenuo no considerar este factor como impulso de estas producciones. Pero no deja de apreciarse el valor de estas representaciones en pantalla.

La conversación sobre representación y diversidad en Hollywood cambia la forma en que consumimos películas y series. Somos más conscientes de los géneros y colores de piel en pantalla y de los estereotipos vinculados a ellos. Por ejemplo, las chicas asiáticas suelen ser hermosas pero bobas, a diferencia de los chicos, que suelen ser los genios del equipo. En cambio, Fei Fei es una niña china ordinaria que crece con una familia amorosa; ama la ciencia y también se da espacio para soñar con alcanzar las estrellas. “Es normal que a una niña le guste la ciencia, que crea en sí misma y se aferre a sus creencias, incluso si la pone en conflicto con su familia”, agrega Rim sobre el personaje. No es una heroína pasiva y está lejos de ser perfecta: es caprichosa e impulsiva y no trata bien a su nuevo hermano.

Diversidad detrás de cámaras

Si la autenticidad es esencial para Más allá de la luna, ¿por qué Netflix y Pearl Studios eligieron a creativos caucásicos y estadounidenses para escribir y dirigir una historia profundamente china? Para Chou y Rim, la respuesta está en la necesidad de partir de una protagonista fuerte y matizada y tanto Audrey Wells, la guionista, como Glen Keane, el director principal, tienen experiencia construyendo personajes con esas características.

“Audrey creó un personaje maravilloso y lo que nos importó fue cómo muestra su fuerza, sus matices y la convierte en una niña real, que vive y respira. Era el opuesto de una princesa que está esperando a que un hombre la rescate”, dice Peilin Chou. La productora ejecutiva Janet Yang fue quien propuso la idea original y Wells se encargó de darle forma, explica. Wells, quien falleció durante la producción de la película, es conocida por sus protagonistas complejas, como Harper Sloane en Adiós, Guinevere (1999) y Frances Mayes en Bajo el sol de Toscana (2003).

Keane, ganador del Oscar por su cortometraje animado Dear Basketball (2017), es una leyenda de la animación y trabajó en los estudios Disney durante 37 años. En ese periodo fue el artista clave en la creación de personajes como Ariel (La sirenita, 1989), Pocahontas (Pocahontas, 1995) y Rapunzel (Enredados, 2010). “Claro que Glen no es una mujer, pero su habilidad para vivir en la piel de sus personajes es notable”, dice Peilin Chou. “Es famoso por estas protagonistas fuertes y cómo las ha traído a la vida. Es raro que un artista se enfoque tanto en lo que es auténtico y verdadero de cada personaje. La animación de Fei Fei es parte de lo que la hace real y eso es 100% Glen Keane”.

El fuerte de la diversidad racial y cultural de Más allá de la luna está, más bien, en su elenco (principalmente integrado por actores de ascendencia asiática) y en el resto del equipo de producción: todos esos nombres que no se llevan los créditos principales, pero que construyen cada paso de una película animada. “Para Gennie era muy importante que la fuerza principal de animación de esta película estuviera integrada por mujeres, así como por artistas de origen asiático”, explica Glen Keane. “Se esforzó en contratar a personas que pudieran entender eso, en un equipo internacional”.

La representación racial, cultural y de género en el cine es una pasión de vida para Peilin Chou y Gennie Rim. Chou fue una de las cabezas creativas de Pearl Studios (antes Oriental DreamWorks) durante al menos cinco años y en ese periodo desarrolló proyectos que resaltan la herencia cultural china, como Kung Fu Panda 3 (2016) y Abominable (2019). Mientras tanto, Rim ha abierto espacios para otras artistas en la industria, con exposiciones como “Ladies in Animation” (2013) en su extinta galería californiana GRWorks.

“Fue un privilegio contar la historia de Fei Fei y decirle a las niñas que son como ella que también existen en el mundo y en la pantalla y que nada debe quitarles eso”, concluye Gennie Rim. “La humanidad de contar historias es lo que nos une. Puedes respetar, apreciar y reconocer a otra cultura a través de sus leyendas. Estamos listos para contar esas historias y aprender unos de otros”.

Más allá de la luna estrena a partir del 23 de octubre en Netflix.

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