En enero, Japón solo vio un camino para frenar la tasa de natalidad extremadamente baja y el envejecimiento de su población en el campo: 7.500 euros por mudarse de la ciudad. Unos meses después, una palabra explicaba que las cosas no iban mejor: akiya. La última de las medidas desesperadas se dio hace unas semanas: atraer a solteras a cambio de dinero y marido. Agotadas las balas, Japón hace lo que nunca antes: abrirse a los inmigrantes.

Aceptamos extranjeros. El New York Times contaba hace poco la historia de Hizatsuki Confectionery, una empresa situada en una región montañosa al norte de Tokio que se dedica a hacer galletas de arroz desde 1923. Hace cuatro años contrataron a sus primeros trabajadores extranjeros, y hoy la compañía tiene el mismo problema que el resto del Japón “rural”: no puede encontrar suficientes empleados japoneses, y la solución parece bastante clara.

Lo llevamos contando meses, Japón viven inmersa en una crisis demográfica de lo más incierta, con una población menguante que envejece a marchas forzadas sin encontrar el cambio generacional por la falta de natalidad. Esta situación ha obligado a Japón, que durante siglos estuvo en su mayor parte cerrado a los inmigrantes, a permitir la entrada de trabajadores extranjeros al país y, potencialmente, quedarse para siempre. 

Que no se vayan. En junio se anunció una nueva medida por parte del gobierno para las zonas rurales a partir de 2027: se permitirá por primera vez a los aprendices extranjeros cambiar de trabajo dentro de la misma industria. La idea era mejorar las condiciones para ahuyentar posibles salidas a las áreas urbanas.

De fondo, un problema que habían detectado a través de un estudio: menos de la mitad de los trabajadores y estudiantes extranjeros en las áreas rurales de Japón quieren permanecer en su región actual cuando buscan empleo o cambian de trabajo.

Cifras reveladoras. Hace tan solo 20 años estos datos serían impensables, pero hoy, en todo el país, los aprendices extranjeros representan el 20,1% de todos los trabajadores de fuera. Con todo, ciertas prefecturas muestran una mayor dependencia, en particular Miyazaki con el 59,8%, Ehime con el 53,1% y Kochi con el 52,7%.

Una transición lenta. Lo cierto es que este cambio de paradigma lleva tiempo latente, pero en algunas zonas rurales, donde la escasez de mano de obra es particularmente aguda, algunas de las empresas más importantes de Japón, como la nombrada Hizatsuki Confectionery, están ahora descubriendo cómo acoger a los trabajadores extranjeros por primera vez.

Aquí el problema es doble, ya que se trata de enclaves donde pocos hablan otros idiomas además del japonés, y las comunidades tienden a ser más cautas a la hora de integrar a los recién llegados. De ahí que la clave esté en la capacidad de las empresas para persuadir a los extranjeros de que se queden.

Indispensables. Esta es la palabra escogida por Yuki Hashimoto, miembro senior del Instituto de Investigación de Economía, Comercio e Industria (RIETI) en Tokio, para describir la situación de los inmigrantes. “Los trabajadores extranjeros son indispensables. Sin ellos, se hundirán”, zanja.

De hecho, son un elemento tan esencial que no solo los están recibiendo con los brazos abiertos. Ante la carencia de un sistema nacional para ayudar a los trabajadores extranjeros con cuestiones esenciales, como la asistencia lingüística, las empresas y los municipios locales están creando sus propios métodos de apoyo a largo plazo. ¿Cómo? Con traductores en las fábricas o, muy importante, aumentando los salarios base al mismo ritmo que los locales, algo que normalmente nadie hacía en el país.

2023, clave. El año pasado resultó un momento definitorio. Entonces se aprobaron políticas que hicieron posible que una amplia gama de trabajadores extranjeros permaneciese en el país a largo plazo. No fue un tema baladí, fue un gran cambio para un país que había tratado de mantener la inmigración a un ritmo lento por los temores de que cualquier aumento de población extranjera pudiera desencadenar disturbios sociales.

No solo eso. La medida también dejaba claro hasta qué punto la crisis demográfica estaba afectando a la fuerza laboral del país. Incluso Shigeru Ishiba, el nuevo primer ministro de Japón, ha abogado por emplear a más extranjeros para ayudar a cubrir la escasez de mano de obra. 

Un cambio de paradigma insólito para una sociedad como Japón, tan anclada a su historia y cultura que parecía cerrada para el resto del mundo.

Imagen | David Stanley, Sgroey

En Xataka | Japón tenía 153 centenarios en 1963, hoy son 95.119 personas. El secreto de su longevidad: hacer todo lo que no queremos

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Los medios de comunicación estamos pendientes de cada paso que da el Gobierno chino para reforzar su industria de los circuitos integrados. En la coyuntura actual en la que se impone la tensión entre el país liderado por Xi Jinping a un lado, y EEUU y sus aliados al otro, es comprensible que China acapare la atención. Rusia, sin embargo, en este ámbito está pasando relativamente desapercibida, y la noticia en la que estamos a punto de indagar nos recuerda que no debería ser así.

Las sanciones de EEUU y sus aliados persiguen tener en la industria de los semiconductores de Rusia el mismo impacto que están teniendo en la de China. De hecho, durante la reunión que celebró a mediados del pasado mes de junio en el sur de Italia el G7 acordó desplegar sanciones mucho más restrictivas dirigidas expresamente a la industria rusa de los circuitos integrados. Su propósito era impedir que el país liderado por Vladímir Putin consiga los chips avanzados que necesita para su armamento de última generación.

Pese a todo la presión que están ejerciendo EEUU y sus aliados sobre Rusia no está siendo completamente eficaz. Dificulta la llegada a este último país de los semiconductores de vanguardia producidos en EEUU y Asia, pero Rusia está consiguiendo circuitos integrados avanzados fabricados por Intel, AMD y NXP Semiconductors a través de China, Turquía y Emiratos Árabes. Aun así es evidente que Rusia no puede sostener esta dependencia de los países extranjeros en el tiempo, sobre todo en la coyuntura actual. Al igual que China, necesita independizar su industria de los semiconductores.

Rusia ya tiene preparada su respuesta

A finales del pasado mes de mayo Vasily Shpak, viceministro de Industria y Comercio de la Federación Rusa, anunció durante la conferencia “Industria Digital de Rusia Industrial” que su país ya tiene preparado su primer equipo de fotolitografía de ultravioleta extremo (UVE). Aún no conocemos los fundamentos tecnológicos de esta máquina, y puede que Rusia no haga pública esta información nunca, pero presumiblemente debería apoyarse en una tecnología no muy diferente de la utilizada por ASML en sus propios equipos de litografía UVE.

Además, Vasily Shpak confirmó que su construcción es íntegramente rusa, y, lo que es más importante, también anticipó que esta primera máquina UVE es capaz de fabricar circuitos integrados de 350 nm. Parece muy poca cosa si tenemos presente que la compañía taiwanesa TSMC y la surcoreana Samsung están fabricando semiconductores de 3 nm con los equipos UVE de ASML. Sin embargo, lo realmente importante es que Rusia al parecer ya tiene la tecnología necesaria para poner a punto estas máquinas de fotolitografía.

No obstante, hay algo más. Según el  medio ruso CNews el Ministerio de Industria y Comercio de Rusia ha puesto en marcha un programa a gran escala que persigue poner fin definitivamente a la importación de equipos de fabricación de chips procedentes del extranjero. Rusia invertirá 2.540 millones de dólares hasta 2030 en el desarrollo de máquinas de fotolitografía propias que le permitan independizarse de las potencias extranjeras. A priori puede parecer una inversión modesta, pero en el marco de la economía rusa es un gasto importante que a medio plazo persigue desarrollar la capacidad de fabricar chips de 28 nm. Ya veremos cómo le va.

Más información | CNews

En Xataka | China necesita desarrollar un nuevo tipo de chips inmune a las sanciones de EEUU. Y sus científicos acaban de lograrlo

En el corazón de Silicon Valley, a menos de cinco kilómetros de Stanford o las sedes centrales de otras grandes tecnológicas, está el cuartel general de HP. También a pocos kilómetros del garaje en el que Hewlett y Packard pusieron la primera piedra de su imperio.

Aquí es donde la empresa ha celebrado su evento anual HP Imagine con una premisa clara pronunciada directamente por su CEO, Enrique Lores, en el centro de la imagen destacada: la IA no solo mejorará cómo trabajamos, sino que redefinirá nuestra relación con el propio trabajo. Un cambio total del que quieren formar parte.

HP tiene su propio Índice de Relación con el Trabajo, y según contó Anneliese Olson, Vicepresidenta Senior y Directora General de Norteamérica, solo el 28% de los trabajadores cualificados tiene una relación “saludable” con su empleo. “Solo ha mejorado en un punto desde 2023. Y aprendimos que las personas con las herramientas y la tecnología adecuadas tienen una relación más saludable con su trabajo”, dijo Olson.

Ahí es donde entra la IA: HP la propone como una herramienta transformadora para corregir este desequilibrio. Lo hace apuntando a la raíz de cómo interactuamos con la tecnología en nuestro día a día.

Un copiloto propio

De izquierda a derecha: Enrique Lores, Anneliese Olson, Alex Cho, Dave Shull, Tuan Tran y Alex Thatcher. Imagen: Xataka.

Alex Cho, Presidente de Sistemas Personales de HP, presentó la nueva línea de PCs con IA integrada: Omnibook Ultra Flip y EliteBook X. Con hasta 55 TOPS de rendimiento, prometen una experiencia con la IA como protagonista para mejorar las tareas laborales del día a día.

Una constante durante su presentación fue la intención de traducir su potencia bruta en productividad tangible. No se trata tanto de ofrecer muchos recursos, sino de convertirlos en las herramientas adecuadas.

HP OmniBook Ultra Flip. Imagen: HP, Xataka.

HP EliteBook X. Imagen: Xataka.

El HP AI Companion es el enfoque de la empresa hacia la IA generativa. Recurre a varios LLMs (no especificaron cuáles, aunque es fácil imaginarlos), y según la empresa usa uno u otro en función del contexto para escoger el más adecuado para cada situación.

Este servicio ofrece capacidades de procesamiento de lenguaje natural y análisis de datos a nivel local. Es una apuesta por la privacidad y la seguridad como diferenciadores en un mercado cada vez más preocupado por proteger los datos. Y sobre todo, es el copiloto que HP quiere colocar entre el profesional y su información laboral para no ser únicamente quien provee el hardware.

La reinvención de lo analógico

La impresión lleva siendo esencialmente lo mismo desde hace décadas, y HP quiere reinventarla usando IA. Suena a promesa vacía, pero las demos que vimos eran realmente útiles.

HP Print AI y las nuevas impresoras Envy no solo optimizan la calidad de impresión, sino que reimaginan el papel de lo impreso en oficinas cada vez más digitales, según lo anunciado por Tuan Tran, Presidente de Imágenes, Impresión y Soluciones de HP.

La nueva aplicación de HP con IA es la pieza más llamativa: en lugar de considerar la impresión como un mero punto final, la posiciona como un nodo inteligente en el ecosistema digital.

Permite pedirle en lenguaje natural prácticamente cualquier ajuste que queramos hacer sobre un documento a imprimir. Desde que imprima una web eliminando anuncios y otros elementos innecesarios en papel hasta pedirle que imprima un documento largo remaquetado en una sola página.

Un ejemplo lo tenemos en la impresión de hojas de cálculo con gráficas. La app de HP con IA entiende que esas gráficas no deben dividirse en páginas, sino aparecer siempre en una misma página, así que remaqueta el documento de impresión.

Gráfica cortada en la impresión tradicional. Imagen: HP.

Con la IA de HP se evita ese problema. Imagen: HP.

Samuel Chang, líder del negocio de PC de consumo de HP, habló de la personalización: “La IA nos permite ofrecer experiencias realmente personalizadas. En PCs o en impresoras, nuestro objetivo es que cada dispositivo se adapte a las necesidades únicas de cada usuario”.

Samuel Chang. Imagen: Xataka.

El espacio de trabajo como ecosistema inteligente

Dave Shull, líder de HP Workforce Solutions, presentó la plataforma Workforce Experience. Su vocación, posicionar a la marca como un orquestador integral del espacio de trabajo moderno. Es una plataforma que va más allá del hardware: ofrece insights basados en IA para optimizar la productividad y el bienestar de los empleados.

Una de las novedades que más llamaron la atención a nivel técnico fue el servicio de reparación remota a nivel BIOS. Es seguramente uno de los mayores dolores de cabeza en soporte IT, y HP parece haber encontrado un equilibrio justo entre funcionalidad avanzada y la seguridad requerida.

El AI Producer Studio es también otra innovación llamativa. Si cumple su promesa, puede democratizar la producción de contenido profesional, haciendo mucho más fácil un proceso hoy limitado a las industrias creativas y a los expertos en comunicación corporativa.

Enrique Lores, el CEO, dijo sobre esto que “nadie está mejor posicionado que HP para poner los beneficios de la IA en manos de los clientes”.

Gaming: una nueva frontera para la IA

HP no solo quiere que su propuesta de IA cambie el entorno de trabajo, también la lleva al mundo del gaming, y de ello hablamos con Gagan Singh, Vicepresidente y Gerente General de HyperX y Estrategia de Gaming de HP.

¿Cómo puede la IA mejorar la experiencia de juego? “Cuando hablamos con los jugadores, nos dicen que lo más importante que quieren es rendimiento”, dijo Singh. Esta demanda ha llevado a HP a desarrollar una estrategia de tres pilares para el gaming con IA:

• Rendimiento
• Personalización
• Experiencia de juego

Gagan Singh. Imagen: Xataka.

La visión de HP para la IA en gaming va más allá del mero poder de procesamiento. Singh explicó: “Nuestros principios para la IA en gaming son que debe ser única para HP, relevante para ti y para el tipo de juego que estás jugando“. Este enfoque habla de soluciones de IA adaptativas que se ajustan a las necesidades específicas de cada juego y jugador.

“La personalización es muy personal para ti”, señaló Singh, ilustrando cómo diferentes jugadores pueden tener interpretaciones únicas de lo que significa personalizar su experiencia de juego.

En el hardware, HP está innovando con tecnologías como la cancelación activa de ruido (ANC), que llega por fin a sus nuevos auriculares para gaming. Singh reveló: “Hemos patentado esta experiencia ANC, y requiere ocho micrófonos en los auriculares para la cancelación de ruido”. Además, traen una pecualiaridad: al contrario de lo habitual en esta línea de producto, son auriculares discretos, elegantes, alejados de la estética gamer.

Gagan sosteniendo los nuevos auriculares de HP. Imagen: Xataka.

La integración de la IA en la oferta de gaming de HP no solo se centra en mejorar el rendimiento, sino también crear experiencias más personalizadas y envolventes. A medida que la línea entre el trabajo y el ocio se difumina, las innovaciones en el espacio de gaming podrían tener implicaciones para el futuro del trabajo y la colaboración digital.

El futuro del trabajo

HP ha propuesto una visión en la que la IA encaja en cada aspecto del ámbito laboral. Más que responder a una gran tendencia, está intentando liderar y ser quien da forma al futuro del trabajo.

Es una estrategia que va más allá del hardware, enfocándose en crear un ecosistema completo de software y servicios junto a socios como Google, AMD, Intel o Qualcomm, además de los mencionados LLMs. Es un enfoque de innovación abierta que también asegura caminar mucho más rápido que cabalgando en solitario.

Su éxito dependerá de varias cuestiones:

1. La usabilidad de la IA, lo suficientemente amigable para usuarios no-técnicos.
2. Una integración fluida, sin romper los flujos de trabajo existentes, sino encajando en ellos.
3. Un retorno de la inversión demostrable con el que las empresas puedan justificar las inversiones.
4. La confianza en la IA, algo que no depende únicamente de la propuesta de HP.

El Imagine 2024 muestra una empresa con una visión clara sobre cómo entiende el futuro del trabajo y cuál es su vocación: liderarlo. Tiene las capacidades tecnológicas y tiene los acuerdos con terceros para llegar hasta donde no llega por sí misma.

Son propuestas diseñadas con un propósito claro: trabajar de forma conjunta para mejorar cómo trabajamos. Es el enfoque holístico habitual en la marca llevado más allá gracias a la IA, desde el hardware de alto rendimiento hasta las sutilezas de la experiencia de usuario.

El gran test para HP será su capacidad para catalizar un cambio cultural, no solo tecnológico, hacia cómo concebimos el trabajo. Su punto de partida es su propuesta tecnológica y la comprensión de las dinámicas laborales.

Es un futuro que va más allá de la eficiencia: es una apuesta por una relación más armoniosa y productiva entre humanos y tecnología.

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