Si les dijéramos que en México hay una zona que es comparada con Chernóbil, ¿qué dirían? La verdad es que imaginamos un desastre nuclear, pero lo que pasa en el municipio de Soto la Marina ha preocupado a tal grado a sus habitantes que han apodado un pozo como el pequeño Chernóbil de Tamaulipas.

O el “pequeño Chernóbil tamaulipeco”, un caso que ha sido expuesto por los periodistas de N+ Marco Antonio Coronel y Fernando Guillén, quienes se lanzaron hasta esta región de Tamaulipas para documentar qué pasa en el pozo. Aunque Pemex ya salió a responder esta investigación.

El caso del “pequeño Chernóbil” en Tamaulipas

¿Por qué los habitantes del municipio de Soto la Marina nombraron así a la zona de un pozo?

Este caso comenzó hace 2 años, cuando en abril de 2021 se registró una fuga de gas natural en un pozo ubicado a 8 kilómetros de la Laguna Madre, en la costa de Tamaulipas.

Tras la fuga de gas natural, lo que hizo Pemex fue tapar el pozo, colocando unos diques de tierra que conforme el paso del tiempo se fueron cuarteando y el gas se volvió a escapar.

Las consecuencias son preocupantes para los habitantes de este municipio de Tamaulipas, pues han denunciado que caballos, vacas y toros han muerto, pensando que el pozo es un lago.

Eso no es todo, la fuga también ha alcanzado a los cuerpos de agua que desembocan en el Golfo de México y en cuanto a la flora del lugar, los habitantes dicen que ya nada puede crecer en los terrenos.

Se echan la bolita

Aquí viene la otra parte fea del caso y es: la respuesta de las autoridades —que van, le echan un ojo a la zona, pero no hacen nada o continúan con las investigaciones de un reporte que ya lleva 2 añotes con todo y fuga.

En el caso de Pemex, Petróleos Mexicanos respondió que el pozo Pionero le pertenece a la empresa Pantera Exploración y Producción 2.2 “como resultado de la Reforma Energética”.

Y a su vez la empresa ha dicho que el complejo de pozos en esta zona de Tamaulipas ya no es útil, por lo que el mismo Pemex los declaró como taponados, improductivos y secos.

Ajá… y, ¿quiénes van a arreglar este desastre ecológico que ha crecido hasta cubrir 5 hectáreas, donde se ven desde burbujas de gas hasta líquido hirviendo?

En su respuesta a la investigación de N+, Pemex dijo que intentó revisar físicamente el área donde está el pozo, pero que no pudo entrar porque los lugareños les negaron el paso.

Aún así le echó un ojo por los aires con un dron para verificar que el pozo sigue bajo control.

Además, Pemex acusó que las imágenes tomadas por los reporteros de N+ no correspondían a la realidad, aunque el mismo medio respondió a Petróleos que los reporteros sí se movieron y llegaron hasta el mero lugar para grabar y fotografiar la zona de desastre —todo gracias al acompañamiento, a distancia, del ejército y los habitantes.

Si quieren leer la historia y respuesta de N+ sobre el “pequeño Chernóbil” de Tamaulipas, acá pueden checar el enlace original.

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