Uno llega a cierta edad en la que empieza a preocuparse por su futuro y es ahí donde surge la pregunta existencial: ¿Qué quiero hacer de mi vida? Desde luego, todos queremos cumplir metas ya sea a corto, mediano o largo plazo, y con la ayuda de hábitos financieros es posible que podamos llevarlas a cabo tal y como lo soñamos.

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¿Te has preguntado cómo funciona el rollo de las inversiones? Aunque suene muy pro, la neta es más fácil de lo que parece, y sobre todo es súper seguro, siempre y cuando lo hagas a través de expertos que te brinden la asesoría adecuada. Por eso, aquí recopilamos una serie de pasos que debes tomar en cuenta en caso de querer hacer crecer tu dinerito a través de una inversión. Échale ojo.

Paso 1. Conoce tu perfil de inversionista

Ojo, antes de iniciar deberás tener en cuenta que toda inversión conlleva un riesgo. Dicho de otra forma: el que no arriesga, no gana. Lo siguiente será conocer qué tipo de inversionista eres; esto dependerá del riesgo que estés dispuesto a correr teniendo en cuenta que entre más arriesgues, más rendimientos obtendrás, pero eso sí, asegúrate que la inversión se adecue a tus necesidades.

Bueno, ¿y por qué es importante esto? Conocer tu perfil de inversionista te ayudará a sacarle más partido a tu inversión. Una vez que lo descubras podrás apoyarte de instrumentos y estrategias que te servirán para una mejor toma de decisiones.

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Paso 2. Define tu objetivo de inversión

Tener una idea de lo que quieres hacer con tu lana es pieza clave para animarte a materializar tus sueños a través de las inversiones. Para que te des una idea, los objetivos más comunes son: poner un negocio, comprar un auto, ir de vacaciones, pagar una maestría o tener un colchoncito para la jubilación. La clave está en imaginarlo, visualizarlo y poner en práctica.

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Paso 3. Define el tiempo de tu inversión 

Existen cuatro puntos que debes definir: el tiempo en el que quieres alcanzar la meta, la cantidad que necesitas para llegar a tu propósito, el ahorro periódico al que te puedes comprometer y finalmente el riesgo que estás dispuesto a asumir. Es importante entender que estos puntos se relacionan de manera directa y que quizá ponerlos en práctica al principio pueda ser algo retador, pero conforme vayas avanzando estarás más cerca de lograr tu objetivo final.

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Y a todo esto, ¿es seguro invertir?

Totalmente, pero debes tener presente que los rendimientos del pasado no deben tomarse como referencia para rendimientos futuros. Muchos inversionistas ignoran esta recomendación y es lo que los lleva a elegir instrumentos con los que terminan haciendo prácticas erróneas. De hecho, uno de los principales errores y que más ocurre es que algunos inversionistas tienden a comprar en niveles muy altos cuando ven que un activo empieza a subir de precio de manera exponencial pensando que obtendrán los mismos retornos que anteriormente consiguieron, sin tomar en cuenta que este activo puede caer, aunque en algunos casos se pueden recuperar… y en otros caer más.

Por eso es sumamente importante tener un asesoramiento profesional para crear una estrategia de inversión a largo plazo en vez de tratar de obtener rendimientos al azar. 

Si ya te decidiste a entrarle acércate a GBM+, un intermediario que te brinda seguridad y asesoría y te mantiene alerta en caso de que exista una relación de riesgo para ajustar tu inversión acorde a tus necesidades.

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Con GBM+ tu dinero se estará invirtiendo en el sector donde se te ha prometido, además estará respaldado por la ley y no existirá ninguna clase de estafa, ya que está regulado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

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