Las tendencias laborales van cambiando en función de las necesidades de las empresas y, con ellas, las habilidades y características que los reclutadores buscan en los nuevos candidatos.

De la misma forma que hay señales de alerta durante el proceso de selección que automáticamente hacen que los reclutadores descarten a los candidatos, también hay otras características que les hacen ganar muchos puntos.

Cuida tu currículum porque lo van a leer

La plataforma de empleo Resume genius ha elaborado una encuesta en la que ha preguntado a 625 gerentes y responsables del departamento de recursos humanos en EEUU.

Los datos de la encuesta revelan que, cuando el currículum de un candidato llega a sus manos (probablemente tras un primer filtrado por IA) dedican tiempo a revisar los conocimientos y habilidades del candidato.

El 78% de los reclutadores y gerentes aseguraba dedicar más de un minuto a revisar cada currículum antes de pasar a otro candidato. Este tiempo es muy superior al que se acostumbraba a emplear en las grandes compañías, donde se valoraba el currículum del candidato en solo seis segundos.

El 57% de los responsables de la contratación en las empresas dedican de uno a tres minutos por cada currículum. En los extremos encontramos a un 22% de los reclutadores que dedica menos de un minuto en descartar o aceptar cada currículum, mientras que el 21% se lo toma con calma y dedica más de tres minutos a conocer las habilidades y conocimientos de los candidatos.

Por rango de edad, son los reclutadores más veteranos de la generación del babyboom quienes más tiempo dedican a examinar cada currículum. El 37% de los responsables de contratación de esta generación asegura dedicar más de tres minutos, frente al 24% de los reclutadores de la generación X, el 19% de la generación o solo el 16% de la generación Z.

Si el puesto al que te postulas es en una empresa tecnológica, la atención sobre el currículum se intensifica. Los reclutadores de este sector afirman emplear más tiempo revisando la capacitación de los candidatos y sus habilidades. El 51% de estos reclutadores emplea entre uno y tres minutos en cada currículum, y el porcentaje que dedica más de tres minutos asciende hasta el 28% en este sector.

Más habilidades y menos “titulitis”

Uno de los cambios más importantes en la tendencia de contratación que se ha producido en los últimos años, ha sido el cambio de prioridades a la hora de considerar la idoneidad de los candidatos para una vacante.

Mientras que hace una década se tenía mucho más en cuenta la titulación académica, con el tiempo ha ido perdiendo terreno para dejar espacio a otros valores como la experiencia, la actitud o las habilidades blandas (soft skills). De hecho, el 48% de los encuestados afirmaba no haber contratado a candidatos aptos, pero que carecían de estas habilidades.

Sorprendentemente, aunque los apartados de “Experiencia laboral” y “Educación” todavía tienen un peso importante en la valoración de los candidatos, el 57% de los reclutadores afirma que el apartado de “Pasatiempos e intereses” se encuentra entre uno de los tres apartados con más peso del currículum.

Los responsables de reclutamiento buscan en este apartado información adicional sobre la personalidad y los valores del candidato, algo que no siempre viene condicionado por el nivel académico. Tanto es así, que un 43% de los reclutadores aseguraba no exigir un título de una institución prestigiosa para considerar a un candidato, pero un 54% no lo tendría en cuenta si no tuviera habilidades blandas o una actitud positiva durante su entrevista.

El compromiso con los valores de la generación Z hace que el 36% de los reclutadores que pertenecen a esta generación den una gran importancia a este apartado, por lo que se espera que en futuro gane peso en la toma de decisiones sobre la contratación.

El 43% de los reclutadores asegura que para ellos es muy buena señal apreciar entusiasmo o actitud positiva hacia el puesto o hacia la empresa. Por otro lado, el 63% opina que detectar que el candidato está mintiendo en sus respuestas, si utiliza un lenguaje inadecuado, o critica a sus anteriores compañeros o empleadores, es motivo suficiente para descartarlo inmediatamente.

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Imagen | Pexels (Sora Shimazaki)

“Veo que llevas una sudadera con capucha”. Este es un fragmento de la conversación que ChatGPT y un empleado de OpenAI mantuvieron hace poco más de ocho meses. La compañía de inteligencia artificial (IA) liderada por Sam Altman presentaba su nuevo modelo GPT-4o y nos mostraba cómo podría ayudar a mejorar su famoso chatbot.

En algún momento, ChatGPT podría utilizar la cámara de nuestro dispositivo para ver el entorno que nos rodea y, por consecuencia, ofrecernos una experiencia más profunda. Algo como lo que vimos en la película ‘Her’, salvando las distancias. Este modo aterrizó primero en Estados Unidos, y ahora está desplegándose en la Unión Europea.

Hola, ChatGPT. ¿Qué ves?

La novedad, conocida como ‘Live camera’ es un complemento del modo de voz avanzado de ChatGPT, una combinación de tecnologías muy prometedora. En otra de las demostraciones compartidas por la empresa hemos visto al chatbot conociendo a un perrito llamado Bowser o ayudando a aprender español a algunos usuarios.

Estamos ante una herramienta que también puede ser muy útil para personas que viven con alguna ceguera o alguna discapacidad visual. Dado que el modo de visión puede identificar los objetos, puede describir en lenguaje natural qué hay delante de la cámara. La tecnología subyacente, GPT-4o, además impulsa la app Be My Eyes.

La visión de visión en tiempo real de ChatGPT

Cabe señalar que la novedad que está siendo desplegada hoy permite que compartamos con ChatGPT lo que hay en nuestra pantalla. Así que el modelo podría ayudarnos a resolver, por ejemplo, problemas matemáticos, como hemos visto en otros de los vídeos compartidos por OpenAI el año pasado durante el anuncio inicial de la herramienta.

El icono de activación y la pantalla de bienvenida del modo Live camera

Pues bien, ahora que sabemos todo lo que podríamos hacer con lo último de ChatGPT la pregunta es cómo podremos empezar a utilizarlo. En primer lugar, tendremos que tener en cuenta que se trata de una característica de pago, es decir, está disponible para los usuarios de ChatGPT Plus (20 dólares al mes) y de ChatGPT Pro (200 dólares al mes).

Theodore se enamora de Samantha en ‘Her’, película estrenada en 2014

Si cumplimos con este requisito, tan solo tendremos que asegurarnos de tener la aplicación actualizada. Abrimos la aplicación y pulsamos en el botón de la esquina inferior derecha para activar el modo de voz avanzado. Nos encontraremos con el botón de una cámara abajo de la izquierda, elemento que deberemos pulsar para que comience la acción.

ChatGPT nos recordará que se trata de una opción que está en fase beta y el sistema posiblemente nos pedirá permiso para acceder a la cámara. Si estamos de acuerdo, aceptamos y comenzamos a interactuar con esta versión más avanzada del chatbot. Para compartir la pantalla en tiempo real, pulsamos sobre los tres puntos y después la opción correspondiente.

Es importante tener en cuenta que pagar por ChatGPT Plus no nos brinda acceso ilimitado a estas funciones. Así que tendremos que adaptarnos a los límites de uso diarios establecidos por OpenAI o, en caso de que nuestro presupuesto lo permita, pagar 200 dólares mensuales por ChatGPT Pro para poder utilizar estos modelos sin limitaciones.

Imágenes | OpenAI

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Timothée Chalamet engordó casi 10 kilos para interpretar a Bob Dylan en “A Complete Unknown”. El actor reveló que no sólo estudió la voz y los gestos del icónico músico, sino que también cambió su apariencia física, comprometiéndose completamente con el personaje.

“Dediqué mucho tiempo al trabajo físico y al comportamiento, pero algo que no hemos hablado mucho es que también gané 20 libras. No sólo me enfoqué en la voz y los gestos, sino que también transformé mi cuerpo para capturar la esencia de Dylan en su juventud”, dijo el actor.

Lo que comenzó como un proceso de cuatro meses se alargó a cinco años debido a los retrasos en la producción de la película. Durante ese tiempo, Chalamet aseguró que perfeccionó cada detalle de su interpretación, como aprender a tocar la guitarra y la armónica al estilo de Dylan.

En una entrevista reciente con NPR, el actor reveló que su preparación para el papel fue mucho más extensa de lo planeado. “Fue un trabajo integral”, explicó el actor.

La dedicación de Chalamet fue reconocida, llevándolo a obtener una nominación al Oscar a mejor actor.