El “Popol Vuh” es un libro ancestral y a pesar de su antigüedad, este clásico de la cosmogonía tiene grandes lecciones que nos pueden servir para empezar de nuevo y controlar mejor el tiempo. 2023 está cerca de llegar a su final y hay que ir preparar lo que sigue . Con esto en mente hemos seleccionado 6 enseñanzas que esta obra nos pueden enseñar para el 2024.

Para los que no lo han leído, esta obra nos habla sobre la creación del mundo, el surgimiento del hombre en la Tierra y los poderes de la naturaleza,

El “Popol Vuh” es originario de la cultura quiché Su nombre junta los términos “popool”, que es consejo o comunidad y “wuj” que significa libro.

En él se cuentan diferentes mitos que sobreviven desde el mundo precolombino hasta nuestros días. Está cargado de conocimientos sobre el origen de los pueblos antiguos de la región maya. Tiene héroes, villanos y demonios, pero la luz y el bien siempre salen adelante.

¿De dónde viene y qué dice el Popol Vuh?

De autor anónimo, esta serie de mitos proviene del pueblo quiché, originario de Guatemala. “Quiché” se compone de las palabras “qui”, o muchos, y “che’”, que significa árboles. Era el imperio más poderoso de la planicie guatemalteca y podemos contar con su sabiduría gracias a que su libro se preservó tras la conquista hasta hoy y para el futuro.

Los mitos nos dan entendimiento sobre los sucesos inexplicables. Pasan de generación en generación y están en todas las culturas para darle fundamento a nuestra existencia. En el Popol Vuh encontramos el mito de la renovación del cosmos y las pruebas que llevaron a cabo los dioses para crear el mundo tal y como lo conocemos.

También habla del origen del tiempo a partir de la creación de los gemelos divinos, Hunahpú e Ixbalanqué y de la creación definitiva de los hombres. Además, encontramos temas como el origen de los dioses, la muerte y la resurrección, el poder de la magia y el culto a la naturaleza, entre otros.

Asimismo, narra las aventuras que tuvieron los gemelos divinos al bajar al inframundo para derrotar a los nueve dioses malvados del Xibalbá en un juego de pelota y cómo se convirtieron el sol y la luna. A nosotros también se nos imponen ciertas pruebas de todo tipo que hay que saber resolver para salir adelante, siempre con paciencia y sabiduría.

El Museo del Popol Vuh está en Guatemala. Si tenemos oportunidad de visitarlo algún día, aprenderemos sobre el legado que tenemos gracias a las culturas prehispánicas de la región centroamerícana.

6 enseñanzas del Popol Vuh para el nuevo año

1.Los dioses crean el mundo

Al principio de todo, los dioses se encargaron de crear el mundo con sus valles, montañas, mares y animales. Pero se dieron cuenta de que faltaban ciertos seres vivos con los que pudieran interactuar y los veneraran. Así crearon hombres de barro y de madera que no cumplían con su cometido. Fue cuando hicieron al hombre a partir del maíz, el que pudo venerarlos y cumplir con sus obligaciones.

Enseñanza: No somos dioses, pero de cierto modo creamos nuestro propio mundo y las cosas no siempre van a salir a la primera. Hay que darnos tiempo para que nuestros planes y proyectos salgan lo mejor que se pueda y nos resulten beneficiosos.

2.En un principio fueron los abuelos

Ixpiyacoc e Ixmukané fueron el primer hombre y la primer mujer del pueblo maya-quiché. Son representados por el sol y la luna y le dan un énfasis a la dualidad de los elementos creadores. Se dice que son nuestro padre que está en secreto y nuestra divina madre, y nos ayudan a encontrarnos con nuestro ser verdadero.

Enseñanza: Nuestra propia realización no sólo depende de nosotros mismos. También tenemos a nuestro padre y nuestra madre, tanto los que conocemos como los internos. Hay que actuar con sabiduría y escuchar las enseñanzas de los que nos preceden para realizarnos y aprender a conocernos a nosotros mismos.

3.Hun Hunahpú y sus hijos en el juego de pelota

De los abuelos Ixpiyacoc e Ixmukané nació Hun Hunahpú, al que se le considera como el dios de la fertilidad y del juego de pelota. Junto con su esposa, Ixbakiyalo tuvo dos hijos: Hun Batz y Hun Chouen. Hun Hunapú jugaba al juego de pelota con su hermano Vucub Hunahpú compitiendo contra sus hijos. Un día el ruido que hacían molestó a los dioses del Xibalbá, que los invitaron a jugar con ellos en el inframundo, donde los torturaron y sacrificaron.

Enseñanza: Nuestras actividades no siempre van a ser del agrado de todo el mundo y no falta la gente que se quiera aprovechar de nosotros. Muchas veces los sacrificios son necesarios para obtener mejores resultados.

4.Hunahpú e Ixbalanqué son engendrados

Donde fueron enterrados los cuerpos de los hermanos y los hijos de Hun Hunahpú, nació un árbol de jícara que dio cráneos por frutos. Uno de ellos era la cabeza de Hun Hunahpú. Así, Ixquic, hija de uno de los dioses del Xibalbá, escuchó la noticia y tomó del árbol la que era la cabeza de Hun Hunapú, que al ensalivarla quedó preñada de los gemelos divinos, Hunahpú e Ixbalanqué.

Enseñanza: Nuestras empresas y diferentes acciones no siempre darán resultados inmediatos y lo que sembramos puede dar frutos mucho tiempo después. Hay que ser pacientes y esperar.

5.Hunahpú e Ixbalanqué pasan las pruebas de los señores del inframundo

Hunahpú e Ixbalanqué eran jóvenes astutos e inteligentes. Un día encontraron el juego de pelota de su padre y con sus juegos también hicieron enojar a los dioses del inframundo, que igualmente los invitaron a descender al Xibalbá. Pero ellos logran sobrevivir al pasar las diferentes pruebas impuestas.

Enseñanza: Lo aprendido no nos lo quita nadie. Si conocemos los problemas que le dan ciertas situaciones a nuestros proyectos, debemos ser astutos y sortear cada obstáculo que se nos imponga.

6.Los gemelos son asesinados, pero reviven como el Sol y la Luna

Hunahpú e Ixbalanqué sólo llevaban sus cerbatanas para defenderse en el Xibalbá. Después de pasar las diferentes pruebas que se les impusieron, los gemelos llamaron a los adivinos para preguntarles la forma en la que debían morir. 

Así, sus huesos fueron quemados, molidos y arrojados al río. Sus restos se asentaron en el río y de ellos surgieron dos jóvenes con la misma apariencia. Entonces lograron derrotar a los señores de Xibalbá y se elevaron como el Sol y la Luna para iluminar a todos los hombres.

Enseñanza: Hay que saber trascender ante las eventualidades que tiene la vida. Si conocemos nuestras propias aptitudes, ellas mismas nos harán salir adelante ante cualquier problema.

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