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Jeff Bezos está convencido de que Blue Origin será más grande que Amazon. Siempre que este cohete despegue con éxito
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Jeff Bezos dijo que Blue Origin acabaría siendo más grande que Amazon, pero llevaría su tiempo. 24 años han pasado desde su fundación hasta tener listo el primer cohete orbital. Con el debut inminente del New Glenn, la empresa aeroespacial intentará convencernos de que puede competir con SpaceX.
Un salto de gigante. Comparar el New Shepard (el pequeño cohete suborbital de 18 metros con el que Jeff Bezos fue al espacio) con el New Glenn (el lanzador orbital de Blue Origin, de 98 metros de altura) sería como comparar una avioneta con un Airbus A380. El salto no podría ser más radical.
Si despega con éxito, el New Glenn se convertirá en el tercer cohete más grande en operación, solo por detrás del SLS de la NASA y el Falcon Heavy de SpaceX. Está diseñado para ser parcialmente reutilizable, como el Falcon, pero tiene una cofia mucho más grande, que maximiza el volumen de carga. Entre sus objetivos: lanzar la constelación de satélites Kuiper de Amazon y competir con ULA y SpaceX por misiones de la NASA y el Pentágono.
En detalle. Con una cofia de siete metros de diámetro, el New Glenn ofrece el doble de volumen interno que la mayoría de lanzadores comerciales actuales. El cohete de Blue Origin cuenta con siete motores BE-4 de metano y oxígeno líquido en la primera etapa y dos motores BE-3U de hidrógeno y oxígeno líquido en la segunda, que le confieren una capacidad de carga impresionante: 45 toneladas a la órbita baja terrestre y 13 a la órbita geoestacionaria.
La primera etapa está diseñada para al menos 25 misiones, con un aterrizaje estilo SpaceX sobre una barcaza a unos 1.000 km de la costa de Florida. La experiencia con el suborbital New Shepard ha allanado el camino para este desafío técnico.
Listo para despegar. Tras años de retrasos, un cambio abrupto de CEO y muchas burlas por ser la eterna empresa aeroespacial que nunca ha llegado a órbita, Blue Origin tiene el primer New Glenn en vertical y listo para su lanzamiento inaugural.
El cohete despegará desde la plataforma LC-36 de la Estación de la Fuerza Espacial en Cabo Cañaveral. ¿Cuándo? Antes de que acabe 2024, si la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) lo aprueba. Al parecer, los permisos ambientales se están retrasando. Mientras tanto, Blue Origin ha seguido completando pruebas, como una carga de propelentes que completó en apenas media hora.
Qué lleva a bordo. En esta misión NG-1, el cohete New Glenn llevará sobre su segunda etapa el Blue Ring Pathfinder, un prototipo de la nave con la que Blue Origin quiere desplegar satélites en el futuro. Este demostrador tecnológico servirá para probar las comunicaciones, los sistemas energéticos y la navegación del futuro vehículo de inserción orbital, capaz de moverse ágilmente por el espacio.
El vuelo debut servirá también como un primer test de certificación para futuros lanzamientos de seguridad nacional, un requisito clave para poder lanzar misiones de la Fuerza Espacial de Estados Unidos. El cohete Vulcan Centaur de ULA, que lleva motores de metano BE-4 fabricados por Blue Origin como el New Glenn, también está en proceso de certificación.
Un futuro prometedor. Bajo el liderazgo de David Limp, la compañía ha acelerado su calendario. Además de misiones para Amazon y OneWeb, Blue Origin planea lanzar a medio plazo su módulo lunar Blue Moon y los vuelos a la futura estación comercial Orbital Reef.
El Falcon Heavy domina actualmente el nicho de las megacargas, y el SLS es el referente para la NASA en misiones a la Luna y más allá (por ahora). La entrada en acción del New Glenn podría ofrecer mayor variedad de opciones y precios competitivos a clientes institucionales y privados.
Imagen | Blue Origin
En Xataka | Ya nadie se ríe de la empresa espacial de Jeff Bezos: su primer supercohete está listo y se llama Freedom
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ir al espacio está pasando de gran aspiración de la humanidad a un “Ryanair con cohetes”
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Cuando Andy Davis abrió sus regalos de cumpleaños aquella tarde de 1995, estaba a punto de certificar uno de los cambios más importantes del imaginario cultural del siglo XX norteamericano: la muerte de Western y la consagración del astronauta como gran figura aspiracional.
Porque, perdonadme la expresión, pero cómo molaban los astronautas. Hablamos de personas que se preparaban durante décadas, que arriesgaban su vida cada puñetero segundo y que lograban hazañas que nosotros, simples mortales, no podíamos ni imaginar. No había nada más glamuroso y guay que ser astronauta.
Ahora la cosa ha cambiado.
El ciclo de vida de todo medio de transporte. Cuando se inventó el tren, primero hubo curiosidad. Luego, miedo. Más tarde, lujo. Y, finalmente, el Rodalías de Barcelona o el tren de Extremadura. Es ley de vida: una especie de modelo Kübler-Ross de la percepción social de los medios de transporte.
Con los aviones pasó lo mismo. De los primeros vuelos de prueba pasamos al Espíritu de Sant Luis, después a los lujosos aviones de los años 60 y, ahora, un servicio manifiestamente malo que solemos asociar a las aerolíneas lowcost, pero que afecta a todo el sector.
En el espacio, estamos viviendo ese proceso y lo estamos viviendo muy muy rápido.
Pero ¿por qué? En el fondo, lo que estamos viendo es el desarrollo lógico de la privatización de la carrera espacial. Y es que, como llevamos señalando años, lo que se ha privatizado ahora no es el espacio. El espacio lleva privatizado ya muchos años. Lo que estamos viviendo es la privatización del sueño espacial.
O, dicho de otra forma, lo que hemos visto es el nacimiento de empresas que están sabiendo aprovechar la retórica espacial para encontrar financiación (ganándole la partida a las grandes agencias).
Detrás de toda esa retórica espacial… La nueva carrera espacial no va de “convertirnos en una especie interplanetaria” ni de llevar “turistas al espacio”. La nueva carrera especial va, por ahora, de financiar el desarrollo de una infraestructura muy cara, muy lucrativa y que será indispensable en el futuro.
Cuando Jeff Bezos decía que la gran batalla está en quien se encarga de sacar los dispositivos de la Tierra (la infraestructura básica de la nueva carrera espacial o, como el mismo dijo, el ‘Amazon Web Services’ del Espacio) llevaba razón, pero se quedaba corto. Hay muchos servicios críticos que van a depender de lo que ocurra ahí arriba.
El turismo (y la ‘banalización’ del espacio) es clave en todo esto. Desde que Dennis Tito se convirtiera en el primer turista espacial en 2001 (y contando los seis del último viaje de Jesús Calleja) unas 84 personas han ido al espacio a hacer algo que podríamos denominar como “hacer turismo”.
Es decir, Jesús Calleja es un síntoma de esa progresiva banalización del espacio, sí; pero ya teníamos muchísimos ejemplos previos. La clave está en llevar el análisis un paso más allá: en entender que la ‘democratización’ de los viajes espaciales vienen a sustituir la épica espacial de los años de la Guerra Fría.
Es su “aggiornamento”, su versión contemporánea: el relato que sirve para seguir moviendo los engranajes del desarrollo de la industria espacial. Por eso tiene sentido que vaya al espacio una estrella de televisión, por eso tiene sentido querer abaratar costos, por eso tiene sentido llevar a mucha gente. Porque como ocurre con las lowcost, el negocio es otro.
Y, en condiciones normales, sería algo muy interesante. Al fin y al cabo, el siglo XX nos ha enseñado que cada euro invertido en el espacio es un euro invertido en mejorar las condiciones de este planeta. Históricamente, el retorno de la inversión es enorme y esa ha sido una de las grandes palancas que han permitido seguir invirtiendo en él.
Sin embargo, conforme van pasando los años y vemos que la carrera empresarial deriva rápidamente en una lucha de poder, cabe preguntarse si la transferencia de conocimiento seguirá siendo tan efectiva. Si, de una forma u otra, la privatización del espacio será también la privatización de todo lo bueno que podamos aprender de él.
Imagen | Club of the Future
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SAG Awards 2025: Colin Farrell es premiado por su interpretación en la miniserie “El Pingüino”
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El actor Colin Farrell ganó este domingo el premio a la mejor actuación masculina en una miniserie durante la ceremonia de los Premios del Sindicato de Actores de Cine, SAG Awards 2025.
Farrell obtuvo el galardón por su papel protagónico en “El Pingüino”, que sigue la historia de Oswald “Oz” Cobblepot y su ascenso al poder en el mundo criminal de la Ciudad Gótica.
La serie está ambientada dos semanas después de los acontecimientos de la película de The Batman (2022), protagonizada por Robert Pattinson, en donde Ciudad Gótica está sumida por el caos después de que el Acertijo eliminara a Carmine Falcone, uno de los líderes del crimen de la urbe.
En este escenario, “El Pingüino” retoma la historia, con Oz Cobblepot moviéndose en un mundo criminal debilitado, pero lleno de oportunidades para quienes están dispuestos a ensuciarse las manos para controlar la ciudad.
Para Variety, esta miniserie es “un análisis de la criminalidad magistral, retorcido, perturbador y profundamente fascinante”, en el que el maquillaje del artista Michael Marino logra transformar a Farrell en un capo “tan lamentable como espantoso”.
Por su parte, para The New York Times la minserie cae en los clichés de las series y películas de mafias y critica la falta de presencia de Batman, a pesar de que los acontecimientos de la serie comienzan en un punto de inflexión para el superhéroe.
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el tercer español en la historia en conseguirlo
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Si parpadeas, te lo pierdes. Jesús Calleja se convertirá esta tarde en el tercer español en atravesar la línea de Kármán, la frontera del espacio. El vuelo suborbital a bordo de la cápsula de Blue Origin durará apenas 10 minutos, pero no deja de ser emocionante que cada vez más personas de diferente origen y profesión puedan sentarse en la punta de un cohete para ser lanzados a ver el planeta Tierra desde una perspectiva única.
Fecha y hora. La misión NS-30 del cohete New Shepard, que cuenta con el presentador de televisión Jesús Calleja entre otros cinco tripulantes de pago, despegará desde el sitio de lanzamiento de Blue Origin, al oeste de Texas, este martes, 25 de febrero, a las 9:30 de la mañana, hora local.
- Madrid, España (UTC+1): 16:30
- Ciudad de México, México (UTC-6): 9:30
- Buenos Aires, Argentina (UTC-3): 12:30
- Bogotá, Colombia (UTC-5): 10:30
- Lima, Perú (UTC-5): 10:30
Dónde verlo en directo. Como es habitual, Blue Origin hará una retransmisión narrada del lanzamiento desde su web, su canal de YouTube y su perfil oficial de X. La emisión comenzará 35 minutos antes del despegue; a las 15:55 en España, a menos que ocurra algún retraso.
Telecinco lo emitirá también en directo con una cobertura especial a partir de las 15:45 que contará con Raúl Torres, CEO de la empresa española de cohetes PLD Space, como uno de los comentaristas invitados.
Las fases del vuelo. Media hora antes del despegue, con el cohete New Shepard ya en vertical, Calleja se subirá a la cápsula espacial por las escaleras de la torre de lanzamiento. Volarán junto a él el inversor y ex CEO tecnológico Lane Bess, la empresaria de medios de comunicación Elaine Hyde, el endocrinólogo reproductivo y fundador de IVIRMA Richard Scott, el físico e investigador de Wall Street Tushar Shah, y un sexto tripulante anónimo.
En T-0, el cohete New Shepard encenderá su motor BE-3PM de hidrógeno y oxígeno líquido y se elevará durante dos minutos y medio hasta separarse de la cápsula. Mientras el propulsor vuelve para aterrizar, la cápsula hace un vuelo parabólico por encima de los 100 km de altitud en el que los tripulantes experimentarán la sensación de ingravidez y vistas privilegiadas de la Tierra.
Al cabo de unos tres minutos, la cápsula vuelve del espacio y abre sus tres paracaídas para aterrizar, 10 minutos después del despegue, en una zona cercana al sitio de lanzamiento. Si ves una polvareda justo en el momento del aterrizaje, no te preocupes: son los retrocohetes que amortiguan el impacto.
La semana que viene en el documental. Esta aventura de Calleja forma parte de un nuevo documental llamado ‘Calleja en el espacio’, producido por Mediaset, que ya ha estrenado dos episodios en Amazon Prime Video y Cuatro a la espera del lanzamiento espacial. La semana que viene se emitirá lo que rueden hoy.
Imagen | Blue Origin
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