La carrera de la inteligencia artificial no se está librando únicamente en laboratorios, chips o centros de datos, se está jugando cada vez más en el terreno de la energía. En Estados Unidos, el crecimiento acelerado de la demanda eléctrica asociada a la IA ha dejado al descubierto una fragilidad poco visible: la red no se expande al mismo ritmo que las ambiciones tecnológicas. Ese desequilibrio está obligando a mirar más allá de las soluciones convencionales y a reabrir debates que parecían cerrados, incluidos algunos que conectan directamente con el ámbito militar.

Qué se ha puesto sobre la mesa. HGP ha presentado una solicitud formal al Departamento de Energía de Estados Unidos para redirigir dos reactores nucleares retirados de buques de la Marina hacia un proyecto civil ligado a centros de datos en Oak Ridge, Tennessee. La petición se canalizó mediante una carta dirigida a la Office of Energy Dominance Financing del propio Departamento, y se enmarca en la llamada Genesis Mission impulsada desde la Casa Blanca. Según la documentación, la instalación podría aportar entre 450 y 520 megavatios de electricidad continua, orientada a consumos intensivos y estables.

El principal argumento a favor de esta idea es el tiempo. Frente a la construcción de nuevos reactores civiles, sean grandes centrales o diseños más pequeños, que suelen moverse en calendarios largos, o a la puesta en marcha de grandes centrales de gas, también condicionadas por permisos e infraestructuras, la reutilización de reactores existentes se plantea como una forma de ganar velocidad. La lógica es simple: partir de un equipo ya fabricado y probado, y convertirlo en suministro firme para la red. Es, al menos sobre el papel, una vía para sumar potencia de base mientras otras soluciones maduran.

Detrás de escena de la propuesta. La iniciativa no llega desde una startup recién creada ni desde un actor desconocido para el sector energético. HGP Intelligent Energy es una división de creación reciente, pero se presenta como parte de un desarrollador con trayectoria previa en el mercado estadounidense, apoyada, según la propia compañía, en proyectos de almacenamiento energético, movilidad eléctrica y desarrollo de activos a escala de red. Al frente está Gregory Alvaro Forero, presidente de la división, que en su perfil de LinkedIn figura como presidente de HGP Storage desde noviembre de 2013. Ese detalle ayuda a encuadrar el planteamiento fuera del patrón de empresa improvisada.

Qué tecnología se reutilizaría y a qué precio. Los reactores citados en la propuesta proceden de la flota nuclear naval estadounidense, donde los portaviones operan con dos reactores y los submarinos suelen operar con uno. Se mencionan modelos A4W, fabricados por Westinghouse, y S8G, desarrollados por General Electric. La adaptación para uso civil tendría un coste estimado de entre uno y cuatro millones de dólares por megavatio, y el proyecto requeriría además entre 1.800 y 2.100 millones de dólares en capital privado para infraestructuras asociadas. La propuesta incluye un reparto de ingresos con el Gobierno, un fondo para el futuro desmantelamiento y la intención de solicitar una garantía de préstamo al Departamento de Energía, con una primera fase “tan pronto como 2029”.

Que la idea suene directa no significa que el camino lo sea. Bloomberg señala que reutilizar reactores militares para un uso civil sería un territorio no explorado, y ahí aparecen preguntas inevitables: cómo se autoriza, quién opera, bajo qué estándares y con qué responsabilidades si algo falla. También entra en juego la coordinación entre agencias federales y reguladores, además de la logística de trasladar y adaptar equipos concebidos para buques, no para una planta conectada a la red. Por ahora, todo permanece en el plano de la propuesta.

Soberanía energética como argumento de seguridad. HGP intenta sostener su planteamiento con un marco que va más allá de la electricidad para centros de datos. En sus materiales, la compañía resume la idea con una ecuación explícita, “Soberanía de la cadena de suministro de energía = Defensa nacional”, y vincula la resiliencia de la cadena de suministro con la capacidad del país para asegurar infraestructura estratégica, incluso señalando cómo eventos geopolíticos o publicaciones en redes sociales de directivos pueden afectar a operaciones e inversiones. Es el relato con el que busca legitimidad política e institucional.

Para reforzar la idea de que lo nuclear naval no es sinónimo de improvisación, entra el contexto de la World Association of Nuclear Operators. Según WANO, la Marina de EEUU ha acumulado más de 6.200 años-reactor de experiencia sin incidentes radiológicos, con 526 núcleos de reactor, hasta 2021. La asociación atribuye ese historial a la estandarización de los sistemas, el mantenimiento y la calidad del entrenamiento. Es un dato relevante para el debate público, pero no lo cierra: un récord sólido en un entorno militar no implica automáticamente que el salto al uso civil vaya a ser inmediato ni sencillo.

Imágenes | General Dynamics Electric Boat  | Igor Omilaev | İsmail Enes Ayhan

En Xataka | La carrera por llevar los centros de datos al espacio promete mucho. La física dice otra cosa

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Con la globalización de la industria del entretenimiento asiático, cada vez son más los eventos a la que los fanáticos mexicanos pueden tener acceso, como los conciertos de realidad virtual, reunión de fans y tiendas físicas de mercancía original. 

Uno de los principales países que ha puesto el ojo en el mercado mexicano en esta área ha sido Tailandia, cuyo contenido ofrece una diversidad única porque ha sido el primero en traer las ya conocidas reuniones con fans (Fanmeeting), pero para la comunidad LGBTIQ+. 

La Ciudad de México se ha convertido en sede principal de uno de los eventos masivos más populares en conmemoración del mes del orgullo, así como la legalidad del matrimonio igualitario y la adopción entre parejas homoparentales. Situación que contrasta con otros países.

Tailandia es el primer país asiático en tener una amplia apertura hacia las personas de la comunidad y su catálogo de novelas no es la excepción. Los conocidos “Amor de chicos (BL, por sus siglas en inglés) ” o “Amor de chicas” (GL, por sus siglas en inglés) han despertado interés en las fanáticas de la cultura asiática, provocando que su demanda por verlos en vivo sea cada vez más.  

El 2025 cerrará con nombres como Gemini y Fourth, los protagonistas de la serie “Shine“, Freen Sarocha y Becky Armstrong de la serie “GAP The Series”, el cantante Jeff Satour o el elenco de la comedia “The Heart Killers“, quienes ya han pisado tierras mexicanas con un éxito en taquillas. 

Sin embargo, Corea del Sur tampoco ha dejado atrás esta oportunidad. 

La popularidad de las novelas coreanas, más conocidas como K-dramas, han cautivado desde el público adulto hasta el más joven a causa del romance en sus historias y el atractivo físico de sus protagonistas han ocasionado que actores como Kang Tae-Oh, Lee Dong-Wook y Park Bo-Gum incluyan sólo a México, entre los países de Latinoamérica —en ocasiones— como sede para convivir de manera privada con sus seguidores.

Ante la inclusión de las series coreanas en los canales abiertos de la televisión nacional, más actores, principalmente, han subido de seguidores en sus redes sociales, así como la demanda por conocerlos en la vida real bajo el enamoramiento que su papel les ocasionó. 

Tal es el caso del actor y también cantante Kim Hyun-Joong quien ha acumulado un basto número de seguidoras, el también conocido como “Yoon Ji-Hoo” por su papel en “Los chicos son mejores que las flores”, se ha presentado en el país en más de una ocasión pese a no haber lanzado contenido reciente o estar activo en otros proyectos.

Un concierto en el cine 

Aunque hay un vasto catálogo de artistas que han visitado el país en ocasiones anteriores y en los 12 meses de 2025, algunos optan por proyectar sus presentaciones desde Corea y Japón en la pantalla grande de los países que no han podido visitar o no estuvieron incluidos en el tour. 

Como ha sido el caso del reciente concierto de “Monsta X Connect X” donde todos sus integrantes participaron, cabe mencionar, que aunque el grupo podría visitar México durante su gira para 2026 este no contará con la presencia del rapero I.M debido a que se encuentra en proceso de su ingreso al servicio militar obligatorio.

La tradicional sala de cine pasó a convertirse en un mejor lugar que la zona VIP con la llegada de los conciertos de realidad virtual (VR). 

Estrellas del K-Pop como TXT, Cha Eun-Woo, Enhypen, ATEEZ han grabado en varios escenarios presentaciones adaptadas de manera exclusiva para ser transmitidas a través de un visor que emite la ilusión visual de tenerlos cara a cara. 

Compras fuera de Corea 

Los artículos representativos de cada agrupación de K-Pop pueden adquirirse a través de plataformas en las que los fanáticos, además de comunicarse por mensajería con sus idols también compran la mercancía oficial como álbumes, peluches, photocards —fotos conmemorativas de los integrantes que están incluidas en los álbumes— y hasta ropa.

Pero al ser un producto de importación y no tener un tratado comercial con México, el precio por envío puede ser mucho mayor al del producto adquirido. Es por eso que se han instalado tiendas temporales: Pop-Up Store. 

En ellas, los espacios son decorados con varias fotografías y sets para que los asistentes se tomen fotos, mientras que están ambientados con sus canciones o mensajes de voz de los integrantes, una réplica de lo que en Corea es bastante común.

Lo que destaca a estos espacios es la oportunidad de adquirir los artículos deseados a precios base y sin esperar a que estos crucen el continente o sean detenidos por la Aduana. 

Hasta el momento, ATEEZ, ENHYPEN, SEVENTEEN y BTS son los grupos que han brindado esta experiencia, dos de ellos por segunda ocasión, se espera que en el próximo año sean cada vez más los grupos que expongan la venta de sus artículos de esta forma. 

Lo que los artistas afirman

De acuerdo con las entrevistas compartidas en redes sociales o los videos de contenido que los grupos realizan para mantener la relación parasocial —vínculo unilateral con un personaje ficticio o lejano— con sus fanáticas, la mayoría de ellos ha expresado su anhelo por visitar Latinoamérica, en especial, la Ciudad de México. 

Destacan en ellas el interés por la gastronomía y la “energía” del público durante sus presentaciones en vivo porque, aseguran “no haber visto algo igual”. 

Pese a la diferencia de altitud que deben enfrentar debido a la distancia entre países, el no hablar el mismo idioma y la brecha cultural, han afirmado que en el futuro continuarán incluyendo a México en sus agendas. 

Un ejemplo de esto son las repetidas visitas del grupo veterano de la industria, Super Junior, cuya edad de sus integrantes rebasa los 30 años de edad, en su último concierto reconocieron haber considerado no volver a presentarse aquí, la interacción de sus fanáticas los hizo cambiar de opinión. 

Mayo de 2019, esta fue la fecha en la que Estados Unidos declaró que Huawei era “una amenaza para la seguridad nacional”, convirtiéndose así en la primera gran víctima de la guerra comercial contra China. Sin poder usar tecnología estadounidense, la compañía estaba herida de muerte, o eso creíamos entonces. Hoy, Huawei no sólo ha logrado volver a la cima de los móviles en China, también se ha convertido en el estandarte de la independencia tecnológica.

Un 57%. Es el porcentaje de componentes de fabricación china que podemos encontrar en el Huawei Mate 70 Ultra lanzado en 2024 y el Huawei Pura 80 Ultra lanzado este mismo año. Lo cuentan en Nikkei Asia donde, en colaboración con la firma japonesa Fomalhaut Techno Solutions, han desmontado ambos modelos para analizar los componentes internos. Es el resultado de seis años de esfuerzos para lograr ser independientes a pesar de los vetos.

El punto de inflexión. El veto estadounidense obligó a Huawei a buscar alternativas y crear nuevas cadenas de suministro nacionales. En 2020, el porcentaje de componentes chinos en los buque insignia de Huawei era sólo del 19% y en 2023 aumentó al 32%. Alcanzar el 57% en 2024 supone un salto de 23 puntos, que se dice pronto. Los países de donde provenían la mayoría de componentes que Huawei la logrado suplir eran Japón, Estados Unidos y Corea del Sur.

Procesador. Es el Kirin 9020, el primero fabricado íntegramente en China y componente más crítico de todos. Es un chip de 7 nm fabricado por SMIC. Para lograr el proceso de 7 nanómetros habrían empleado técnicas de multi-patrón, toda una proeza técnica teniendo en cuenta que no tienen acceso a las máquinas más nuevas, sino que lo han hecho “tuneando” máquinas de ASML antiguas. 

Más componentes. Hay más piezas clave que han conseguido fabricar íntegramente en China, como la memoria RAM que corre a cargo de ChangXin Memory Technologies  o el almacenamiento, producido por Yangtze Memory Technologies. Para las pantallas OLED, casi todos los componentes son chinos, concretamente de la empresa BOE Technology Group.

Retos. El veto de 2019 fue un golpe casi mortal para Huawei; las ventas cayeron de forma dramática y hubo momentos en los que tuvimos serias dudas de su continuidad, hasta que empezó a resurgir. Lograr fabricar componentes críticos en China es un logro enorme, pero hay una realidad y es que, tecnológicamente, Huawei va varios años por detrás. Por ponerlo en contexto, el Kirin 9020 que lanzaron en 2024 está al nivel del Snapdragon 855 o el A12 Bionic lanzados en 2018. 

El reto ahora es lograr recortar posiciones y Huawei ya está en ello.  El Huawei Mate 80 Pro monta el Kirin 9030, que ha logrado atravesar la barrera de los 7nm y llegar a 5nm. Además, recientes filtraciones indican que han logrado copiar una máquina UVE de ASML que les permitiría ir aún más allá, aunque de momento no está lista para producir chips comerciales. 

Imagen | Xataka

En Xataka | Huawei va a volver. Y no todo el mundo está preparado para lo que viene