El Festival Cultural de Calaveras 2024 se celebrará del 26 de octubre al 3 de noviembre en el estado de Aguascalientes, evento que incluirá corridas de toros, música y danza, así como diversas actividades culturales y culinarias.

Las actividades también incluyen concursos, recorridos nocturnos y venta de productos locales, con lo que el gobierno estatal pronostica una derrama económica de más de 370 millones de pesos, además de que espera recibir a más de 375 mil visitantes.

En el marco del festival, que cumple 30 años de tradición, la Isla San Marcos albergará la exhibición de Altares Vivientes, el Pabellón del Pan, el Pabellón Hecho en Aguascalientes y el Pabellón Infantil, donde en un horario de 12:00 del día a las 10:00 de la noche, habrá actividades —en su mayoría gratuitas— como música en vivo, danza y teatro.

También se llevará a cabo el segundo Encuentro Nacional del Danzón, que recibirá competidores de todo el país, además de un torneo de Calaveras de Tiro con Arco y para el 26 de octubre, el Maratón Aguascalientes.

Además, el Patio de las Jacarandas, el Andador J. Pani, el Museo de la Muerte, el Museo José Guadalupe Posada, entre otros, también contarán con varias actividades para todas las edades.

Estar a la vanguardia en la industria de la inteligencia artificial (IA) es caro, muy caro. Un claro reflejo de esta realidad lo encontramos en OpenAI. La compañía liderada por Sam Altman completó recientemente una ronda de financiación histórica que ha sido calificada por Bloomberg como una de las mayores inversiones privadas de los últimos tiempos.

Unas 24 horas después del mencionado hito, OpenAI ha anunciado la formalización de una línea de crédito de 4.000 millones de dólares. “Esto significa que ahora tenemos acceso a más de 10.000 millones de dólares en liquidez”, ha dicho la compañía en una publicación de blog. Se trata de dinero que fluirá de casi una decena de instituciones financieras estadounidenses.

OpenAI necesita dinero, mucho dinero

No estamos frente a un tipo de préstamos convencional, sino a una línea de crédito “revolvente” que permanece abierta incluso cuando se realizan los pagos, lo que permite a la compañía acceder a los fondos según los necesite. Un punto interesante es que si bien esta herramienta de financiación ha sido aprobada, los bancos todavía no han realizado un desembolso.

Cuando hablamos de los bancos estamos haciendo referencia a JPMorgan Chase, Citi, Goldman Sachs, Morgan Stanley, Santander, Wells Fargo, SMBC, UBS y HSBC. Casi una decena de gigantes que ayudarán a fortalecer la situación financiera de OpenAI. Este esfuerzo, como decimos, se suma la ronda de inversión de 6.600 millones de dólares anunciada ayer.

La compañía dice que estos fondos serán utilizados para “invertir en nuevas iniciativas” y operar con mayor agilidad mientras crecen. No hay demasiados detalles, pero señalan que impulsarán más investigaciones y “productos innovadores que llevan la IA al mundo”. Parte del dinero será utilizado para ampliar la infraestructura de la compañía y contratar nuevo talento.

A estas alturas no es ningún secreto que desarrollar la IA está asociado a gastos monumentales. Los centros de datos donde se “cuecen” los modelos de lenguaje son una máquina de quemar dinero. No solo están equipados con unidades de procesamiento gráfico carísimas, como las NVIDIA H100, sino que también consumen muchísima energía eléctrica.

OpenAI se ha apoyado en la infraestructura en la nube de Microsoft Azure AI para entrenar y ejecutar sus modelos, aunque ahora parece que está por hacer algunos movimientos en este sentido. No estamos seguros exactamente cómo se llevará a cabo la expansión de su infraestructura, aunque presumiblemente con el paso del tiempo tendremos más detalles.

Cabe señalar que OpenAI tiene cada vez más competencia. Ya no es la firma que parecía estar a años luz de otras firmas cuando en 2022 presentó ChatGPT. Gigantes tecnológicos como Google, Amazon y Microsoft, su socio, están haciendo sus propias apuestas por la IA. A estos se le suman compañías prometedoras como Anthropic y Mistral AI. 

Imágenes | OpenAI | Alexander Grey | Village Global

En Xataka | Todo el mundo ha hecho una apuesta a ciegas en la ronda de inversión de OpenAI. Menos dos: Microsoft y NVIDIA

Los centros de datos de inteligencia artificial (IA) requieren de enormes cantidades de energía para funcionar, pero no basta con garantizar un suministro estable. Hoy en día se valora mucho su procedencia porque una elección equivocada puede perjudicar los objetivos de sostenibilidad de las compañías de IA como Google o Microsoft.

En este contexto, la energía nuclear se presenta como una alternativa prometedora dado que es capaz de producir electricidad con bajas emisiones de carbono. La firma detrás de Windows ha oficializado su apuesta por la nuclear de la mano de la reapertura de la central Three Mile Island. Ahora parece ser el turno del gigante del buscador.

Google muestra interés por la energía nuclear

Sundar Pichai se encuentra de viaje por Japón. En su visita por el país asiático, el CEO de Google recibió a Pikachu en las oficinas de la compañía y dejó algunas reflexiones interesantes sobre estos tiempos. Le dijo al periódico local Nikkei que cree que la IA es “una pieza de la tecnología subyacente que atraviesa todo lo que hacemos hoy”.

En este sentido se mostró comprometido con la promesa de Google de alcanzar cero emisiones netas en todas sus operaciones y cadena de valor para 2030. Cuando hablamos de cero emisiones netas estamos haciendo referencia a la eliminación casi total de los gases de efecto invernadero, pero con cierto margen para emisiones residuales.

Pichai ha dicho que se trata de un objetivo ambicioso que requerirá de mucho trabajo. Aquí, precisamente, es donde entra en juego nuevas fuentes de energía para sus centros de datos. “Ahora estamos buscando inversiones adicionales, ya sea solar, y evaluando tecnologías como pequeños reactores nucleares modulares”, explicó el ejecutivo.

Por el momento no tenemos más detalles sobre los planes de Google con la energía nuclear, pero queda claro que la compañía necesita hacer algunos cambios en su estructura si quiere reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Es que sus emisiones durante 2023 fueron un 48% más altas que las de 2019 por el auge de la IA.

Google tiene centros de datos distribuidos por diferentes partes del mundo. En algunas regiones el panorama es más alentador que en otras. Por ejemplo, la mayor parte de su infraestructura europea se alimenta con energía proveniente de fuentes de bajas emisiones de carbono. Esto cambia sustancialmente en Oriente Medio, Asia y Australia.

Imágenes | Daniele La Rosa Messina | Alex Dudar

En Xataka | Bill Gates está construyendo “la instalación nuclear más avanzada del mundo” en una pequeña ciudad de 2.000 habitantes

En Xataka | La IA generativa parece estancada, pero Suleyman tiene claro que estamos en la primera “fase”: quedan dos