BeReal llegó como un golpazo aire fresco al tedioso panorama de las redes sociales. En medio del aburrimiento en Facebook, la implosión en Twitter o las imágenes vacías de Instagram, una nueva aplicación que prometía autenticidad se convirtió en un éxito instantáneo. No es casualidad que fuera nombrada como la app del año en 2022.

Tan solo unos meses después, los reflectores se han ido. En su lucha por sobrevivir —o de perdida salvarse de la irrelevancia—, la popular red social está a punto de romper su promesa; costándoles millones de usuarios.

En su momento más brillante, en los meses finales del año pasado, BeReal llegó a tener 15 millones de usuarios diarios. Ahora, un estudio reciente del New York Times reveló que menos de 6 millones de personas usan su aplicación todos los días.

“La Generación Z brinca rápidamente en los trenes”, contaba un joven de 17 años al diario neoyorquino. “Pero se baja todavía más rápido”.

Pero más allá de esta guerra de números, se encuentra una preocupación mayor. En su intento por detener la fuga de usuarios, la aplicación ha presentado una serie de profundos cambios en sus reglas. Cambios que podrían hacerla más atractiva, más linda, con más filtros, con más potencial de marketing… rompiendo la promesa de autenticidad y espontaneidad que cautivó a internet. Qué dilema, ¿no?

La promesa (rota) de BeReal

Para quienes no conocen BeReal, ahí les va un resumen. Es una red social de origen francés que se creó en 2020 y explotó en popularidad en 2022. Como les decíamos, fue una de las apps más descargadas en todo el año pasado.

Su innovadora promesa, enfocada en autenticidad y espontaneidad cautivó al mundo digital. Aunque no lo decían directamente, era una confrontación directa al mundo perfectamente calculado que se nos presenta en otras redes sociales, como Instagram.

Las reglas de BeReal eran bastante sencillas. Se las contamos por puntos, para que sea más fácil:

• La aplicación te mandaba una notificación en un momento random y tenías 2 minutos para tomar una foto de lo que estuvieras haciendo. Sucedía una sola vez al día.
• Usaba la cámara frontal y también la trasera. Eso era para captar lo que hacías y tu reacción al mismo tiempo.
• Solo podías ver las fotos que compartían tus amigos si habías participado en la dinámica de ese día.
• La aplicación avisaba (para hacerlo curioso) cuántas veces habías intentado tomar la foto o si te habías tardado demasiado, buscando algo interesante qué hacer.
• BeReal no contaba likes, no contaba número de reproducciones, ni nada de esas cosas que miden el éxito digital.

Esa era la promesa inicial de BeReal. Una manera de compartir la cotidianeidad de la vida de manera digital. Menos fotos con filtros, poses o lugares espectaculares. Más fotos frente a una computadora, despeinados o echándole leche a tu cereal.

Este modelo fue tan exitoso que la plataforma consiguió 15 millones de usuarios diarios. Además, su iniciativa fue tan bien recibida que rápidamente la copiaron otras apps más populares, como TikTok, que lanzó un servicio similar llamado TikTok Now.

El problema es que —como todas las tendencias digitales— la aplicación ha ido perdiendo la novedad. Las millones de personas que antes publicaban diario ahora dejan pasar la notificación. “Es algo que hago a veces, pero ya no es lo que hacemos diario”, decía un joven de 17 años entrevistado por el New York Times.

De acuerdo con el diario neoyorquino, la aplicación ha perdido más del 60% de sus usuarios y en este 2023 decidió tomar una extraña decisión para detener la fuga de personas.

BeReal presenta los Bonus BeReal

En un extraño anuncio sin firma —en el que además negaron que estuvieran perdiendo a millones usuarios diarios—, la aplicación presentó una nueva función llamada Bonus BeReal. ¿Cómo funciona?

La idea es que, si publicas en el horario asignado, te van a dar la oportunidad de publicar dos veces más durante el día. A la hora que tú prefieras. “Una versión más restrictiva de las historias que ya existían en Instagram”, comentaba el periodista Casey Newton en The Verge.

¿Cómo vas a “Ser Real” si puedes planear las fotografías que publicas? ¿Cómo funcionaría BeReal si pierde lo espontáneo? “Lo divertido de BeReal es que era una tontería que hacías por 30 segundos y te olvidabas de la app por 24 horas”, comentaba el especialista.

BeReal estaba entre la espada y la pared. Por un lado, quedarse con el sistema que tenían —que constantemente perdía usuarios— parecía arriesgarse a convertirse en una aplicación monótona o aburrida.

Por el otro, romper las reglas que habían establecido y que la habían convertido en un éxito significaba romper su promesa para convertirse en lo que habían jurado destruir. Más allá del chiste, “BeReal puede alejar a los usuarios si se llena del contenido producido que los influencers publican en Instagram”, explicaba Niklas Myhr, un profesor de marketing al New York Times.

Al interior de la aplicación, aseguran que no han cambiado. “La autenticidad seguirá siendo uno de nuestros principios rectores”, escribieron un comunicado defendiéndose de las críticas recientes. “Usar BeReal no te hará famoso”.

¿Qué pasará con BeReal?

La situación con BeReal parece ser interesante. Además del dilema que están viviendo —o los millones de usuarios que podrían perder en el camino—, su caso podría hablarnos del futuro de las redes sociales.

Mientras Facebook se encuentra en crisis, Twitter es una pachanga, Instagram lucha con los problemas de superficialidad o TikTok anda atragantado en problemas legales; otras aplicaciones nuevas como Mastodon, Bluesky o Artifact —por mencionar algunas— nomás no terminan de cuajar.

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