El Comité Olímpico Internacional (COI) aseguró este lunes que el coste medio de una candidatura para albergar las ediciones de verano o invierno de los Juegos Olímpicos se ha reducido en un 80 % con las reformas de la Agenda Olímpica, que considera que ha revolucionado la organización de la competición para hacerla más sostenible.

Para el COI, se ha reconfigurado el proceso de presentación de candidaturas, que ha pasado de una licitación competitiva para obtener una franquicia, con condiciones estrictas, a un diálogo consultivo con los posibles anfitriones, lo que ha permitido asignar los Juegos Olímpicos sin acusaciones de favoritismo o corrupción.

La semana previa a la 144ª Sesión que celebrará en Grecia del 18 al 21 de marzo, en la que elegirá al sustituto del alemán Thomas Bach como presidente, el COI ha publicado los aspectos más destacados de las reformas de la Agenda Olímpica (2020 y 2020+5), que “han cambiado profundamente el COI, los Juegos y el Movimiento Olímpico”, según afirma.

El proceso, lanzado bajo el lema “Cambiar o ser cambiado” y con la consulta más amplia de la historia, el movimiento iniciado por Thomas Bach fue aprobado por unanimidad en la 127ª Sesión del COI, celebrada en Mónaco en diciembre de 2014.

En relación con las candidaturas de los Juegos, el COI resalta que ahora “no hay perdedores” y, mientras que en el procedimiento anterior pedía a las ciudades que se adaptaran a los Juegos Olímpicos, ahora se adapta a las necesidades de desarrollo a largo plazo de la anfitriona, que utiliza la mayoría de las sedes existentes o temporales.

Estas dos revoluciones han dado lugar a un renovado interés por la organización de los Juegos Olímpicos, con anfitriones designados hasta 2034, y partes interesadas para 2036. Con los Juegos Olímpicos de París 2024, la Agenda Olímpica cobró vida. Eran unos Juegos Olímpicos tal y como los imaginaba la Agenda Olímpica.

También insistió en que los Juegos Olímpicos 2024 fueron los más urbanos, inclusivos y sostenibles, “con plena paridad de género”, lograron una reducción del 54,6 % en su huella de carbono en comparación con la media de Londres 2012 y Río 2016 y se utilizó energía 100 % renovable, como se hizo en Pekín 2022 y como se hará en Milán-Cortina 2026.

Solidaridad, credibilidad y resiliencia económica

El COI subrayó que redistribuye el 90 % de sus ingresos al deporte en todo el mundo y en el periodo 2021-2024 cada día se destinó el equivalente a 4,7 millones de dólares para ayudar a atletas y organizaciones deportivas de todos los niveles en todo el mundo. Esta cifra es superior a los 3,25 millones de 2014.

El presupuesto para el plan de Solidaridad Olímpica 2025-2028 se ha incrementado en un 10 % hasta alcanzar los 650 millones.

En Río 2016, 10 atletas compitieron en tres deportes como parte del Equipo Olímpico de Refugiados, número que en Tokio 2020 se amplió a 29, que participaron en 12 deportes, y en París 2024 alcanzó la cifra de 37 atletas (24 hombres y 13 mujeres), para actuar también en 12 disciplinas.

La boxeadora afincada en Gran Bretaña Cindy Ngamba fue la primera medallista del equipo de refugiados con bronce en -75 kilos.

Desde la creación del equipo de refugiados por el COI en 2016, 16 federaciones internacionales han modificado su normativa para permitir la participación de esos atletas en sus competiciones.

El COI explicó que ha optado voluntariamente por cumplir las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), aunque no tiene obligación legal de hacerlo.

Aporta el 50 % de toda la financiación de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), lo que en 2024 equivalió a unos 20 millones de dólares: la misma cantidad que aportan todos los gobiernos del mundo juntos, que aportan el otro 50 %.

Gracias a unos sistemas y una gestión sólidos, construidos a lo largo de muchos años, las finanzas del COI han demostrado ser resistentes a pesar de las convulsiones mundiales.

Desde la adopción de la Agenda Olímpica 2020, los ingresos del COI procedentes de los Programas TOP y de Radiodifusión han pasado de 5.200 millones (2013-2016) a 6.900 millones (2017-2020/21) y 7.700 millones (2021-2024).

Ya se han asegurado 7.400 millones para 2025-2028 y otros 6.500 millones para el periodo 2029-2032.

El documental del tenista español Carlos Alcaraz, con el nombre ‘Carlos Alcaraz: a mi manera’, se estrenará en la plataforma Netflix el próximo miércoles 23 de abril, después de que el propio deportista avanzara con un tatuaje de dicha fecha en su brazo derecho.

Netflix confirmó que el 23 de abril será la fecha de estreno del documental sobre la carrera de Alcaraz, la cual ya anunció en marzo del año pasado, un proyecto creado por la productora Morena Films que ya avisaron que se adrentraría en la trayectoria del murciano y con el que los aficionados disfrutarán de “todo lo que no se ve en una pista de tenis”.

“Esta serie documental te sumerge en el universo de Carlos Alcaraz: fuera de la pista, un chico normal; en ella, el campeón más joven de la historia”, rezó la descripción de Netflix en su web sobre una de sus grandes apuestas para el 2025.

El propio jugador generó expectativas e incertidumbre al aparecer en el torneo de Indian Wells, en Estados Unidos, con un pequeño tatuaje de una fecha (23-4-25) en su brazo derecho, en un anticipo para sus seguidores de la fecha del estreno de su documental que ahora confirma Netflix.

El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona comenzará este martes en los tribunales de San Isidro, en los suburbios de Buenos Aires, donde los jueces intentarán determinar si siete profesionales de la salud que lo trataron fallaron en brindarle la atención que necesitaba.

Maradona murió el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años por una insuficiencia respiratoria y paro cardíaco “en una situación de desamparo” y “librado a su suerte”, de acuerdo con la investigación de los fiscales.

Los hijos de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, que llevó a Argentina a conquistar su segundo Mundial en 1986, denunciaron que los médicos, enfermeros y psicólogos que debían cuidar a su padre lo habían matado.

Los investigadores caratularon la causa como “homicidio con dolo eventual”, un delito que prevé penas de entre ocho y 25 años de prisión, porque consideraron que los acusados conocían el grave estado de salud de Maradona y no tomaron las medidas necesarias para salvarlo.

Los imputados son la psiquiatra Agustina Cosachov, el neurocirujano Leopoldo Luque, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, la médica Nancy Edith Forlini, el enfermero Ricardo Almirón, el jefe de enfermeros Mariano Ariel Perroni y el médico Pedro Pablo Di Spagna.

Una octava acusada, la enfermera Dahiana Madrid, será juzgada en un proceso aparte en julio, según reportaron medios locales.

Vadim Mischanchuk, abogado defensor de Cosachov dijo en un programa de televisión la semana pasada:

No hay ninguna conducta desplegada por mi clienta, inclusive la medicación, que haya determinado la muerte de Maradona. Lo que sí se sabe hoy (…) es que se murió por un problema de corazón.

Está previsto que el juicio, que ya había sido aplazado en varias oportunidades, se extienda hasta julio, en un proceso donde declararán más de 192 testigos, incluyendo a los hijos del jugador, a su exesposa Claudia Villafañe, peritos, médicos, periodistas y amigos.

En Argentina, donde la presencia de Maradona, sigue viva en tatuajes, murales y cánticos de cancha, muchos hinchas esperan que se aclare lo sucedido en los últimos días de su ídolo.

“Espero que sea justicia porque sí, realmente lo mataron (…) No lo cuidaron, le robaron la plata”, dijo Luis Alberto Suárez, un vendedor de 52 años, a Reuters Televisión.

A Maradona lo dejaron morir. O sea, Maradona hoy no tendría que estar muerto y espero que vayan todos presos.

Martín Milei, un trabajador autónomo de 53 años que lleva un tatuaje junto a su hija con el número 10 en homenaje a Maradona, coincide.

Uno habla de lo que ve desde afuera, no podemos decir si se equivocaron o no se equivocaron. A la luz de los hechos se equivocaron de punta a punta, pero creo que hay más culpables de los que se dicen.