Desde hace varias semanas, estudiantes de universidades de todo el mundo se unieron a un movimiento —gestado en Estados Unidos— para exigir un alto al genocidio contra el pueblo de Palestina. Esta semana se sumaron integrantes de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México).

El campamento en las islas de Ciudad Universitaria, al sur de CDMX, se instaló desde el jueves 2 de mayo y el objetivo, según explican, es que sea una movilización activa.

El campamento en la UNAM en apoyo a Palestina

Sí, desde el jueves 2 de mayo, estudiantes de la UNAM montaron una serie de casas de campaña sobre las islas de Ciudad Universitaria —frente a Rectoría— como un llamado al cese de la violencia ejercida contra la población palestina, en contexto de la guerra de Israel contra Hamás en Gaza y la ocupación israelí en Cisjordania.

En Sopitas.com nos dimos una vuelta el viernes 3 de mayo por el campamento en la UNAM en apoyo a Palestina y pudimos conversar con una de las estudiantes activistas.

Kar, de la Facultad de Filosofía y Letras, nos explicó que en estos momentos en el campamento en la UNAM participan tanto estudiantes de distintos niveles como trabajadoras y trabajadores, sindicatos y organizaciones no gubernamentales.

Aunque la invitación para participar en este movimiento y solidarizarse con la población palestina se extiende a la población en general.

“No sólo es estudiantil, se plantea para la población en general”, dijo. Antes, Kar aprovechó el inicio de nuestra conversación para enfatizar que la charla era a título personal.

Es decir, que no lo hacía como representante de la Asamblea Interuniversitaria Popular en solidaridad con el pueblo de Palestina, que ha organizado este campamento —uno de muchos instalados en varias universidades en el mundo, de Estados Unidos hasta Francia.

Dicho esto, Kar al conocer y participar en este movimiento nos explicó un par de cosas importantes y detalles sobre este campamento en la UNAM.

Así se vive la movilización en la UNAM

“Empezó como un eco y una resonancia por la indignación que sentimos debido a las represiones estudiantiles que iniciaron y continúan en Estados Unidos, pero obviamente también es una respuesta a una urgencia e indignación muy grande.

O sea, indignación por literalmente el exterminio de un pueblo y una urgencia por frenarlo. Porque es una cuestión de humanidad, de sentido común. “

A mediodía del 3 de mayo había al menos 40 casas de campaña instaladas en las islas de CU.

Algunas de las casas fueron reforzadas incluso con la dichosa propaganda electoral de los candidatos y las candidatas a la jefatura de Gobierno de CDMX o las alcaldías.

Las personas que participan en este movimiento repetían consignas como “AMLO, carajo, desconoce a Netanyahu (el primer ministro de Israel)” o cuidaban de sus casas de campaña.

Algunos, algunas, algunes, han permanecido desde el jueves en el campamento, mientras otras personas participantes se van rolando.

Sobre la temporalidad de este campamento en la UNAM en apoyo a Palestina, Kar nos explicó que por lo pronto se trata de una instalación indefinida.

Es decir, no tienen una fecha establecida para levantarlo, sino que las/los activistas irán evaluando los siguientes pasos porque “cada campamento que se monta en las diferentes universidades del mundo tiene un propósito de que la propiedad sociedad que se acerca a estas universidades tenga un espacio de diálogo”.

Por lo pronto, el futuro de este campamento se decidirá en otra asamblea —programada para el miércoles 8 de mayo— como una evaluación para ver de qué manera se refuerza o si se movilizarán de otra forma.

¿Cuáles son las exigencias?

Como ya lo hemos leído y visto en las noticias de las protestas en varias universidades de Estados Unidos, por acá en CU se pide romper relaciones diplomáticas y económicas con el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu.

Lo mismo va para las “empresas tanto nacionales como internacionales que apoyan, financian, de manera intelectual, económica y discursiva la ocupación ilegal de las tierras palestinas y el genocidio“, detalló Kar.

A su vez, esos puntos los han trasladado a la UNAM —en general a las rectorías de todas las universidades— para que rompan relaciones académicas con Israel.

El campamento

El campamento en la UNAM es un campamento “vivo”, dijo Kar, porque se llevan a cabo actividades informativas así como otras propuestas, está abierto a la gente en general, más allá de la comunidad universitaria.

Explicado esto, Kar nos comentó que una manera de ayudar al campamento es con víveres —alimentos no perecederos, barras, dulces— y agua.

“Tenemos el corazón para que las cosas sean diferentes”

“Creo que sí hay una indignación, pero a la vez ahí también hay una profunda desilusión, no de no poder frenar algo que parece más grande“, reflexionó Kar.

Aunque la misma Kar dijo que este campamento en la UNAM es una manera de no perder la confianza de que la ciudadanía tiene la fuerza y “el corazón para que las cosas sean de forma diferente“.

“El hecho de que se acabe con un pueblo, que se invada un territorio nos compete a todos, a todas como personas”.

Mientras sigue en pie este campamento, hay que recordar que la misma comunidad estudiantil a nivel internacional se ha pronunciado contra la violencia ejercida por el ejército de Israel en la guerra contra Hamás en Gaza.

Que no es un movimiento contra la comunidad judía, así lo ha dicho una de sus dirigencias, sino un llamado en contra de la violencia ejercida por el gobierno-ejército de Israel contra la población palestina, en contexto de la guerra contra Hamás.

La respuesta de la UNAM

El mismo 3 de mayo la UNAM publicó un comunicado sobre el campamento en apoyo a Palestina.

En general, la UNAM dijo que respetará esta manifestación siempre y cuando la misma respete los derechos del resto de la comunidad universitaria.

“Reconocemos la diversidad de pensamiento existente en nuestros campus. En ellos hay muchas y muchos universitarios que coinciden con los manifestantes, pero también hay quienes discrepan y pueden llegar a sentirse ofendidos.

En este caso debe prevalecer el respeto. El disentir es, sin duda, un derecho, pero la tolerancia es un valor irrenunciable de nuestra Universidad.

Así como en esta casa de estudios rechazamos la violencia en cualquiera de sus formas, también promovemos la reflexión colectiva y el diálogo como mecanismos de conciliación y de sana convivencia”.

En pocas palabras, por lo pronto, la UNAM no respondió de manera directa a una de las demandas del movimiento.

Además, enfatizó la importancia del diálogo y reflexión colectiva para toooooda la comunidad universitaria —desde los/las participantes de este movimiento hasta quienes no están de acuerdo.

Las movilizaciones en favor de Palestina en el mundo

Estudiantes de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Suiza y demás países llevaron a cabo movilizaciones para exigir a sus centros universitarios y a sus países el rompimiento con Israel, así como exigir un alto al genocidio en la Franja de Gaza, contra el pueblo de Palestina.

En Estados Unidos, por ejemplo, hace unos días la policía de Nueva York entró al campus de la Universidad de Columbia para desalojar y arrestar a los manifestantes que tenían un edificio tomado como parte de las protestas.

Los videos del momento exacto se hicieron virales rápidamente en redes sociales por la brutalidad de los elementos de seguridad y por la manera en que exhibieron a los estudiantes.

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