La mayoría de las personas han experimentado la violencia en alguna de sus formas. Esta premisa nos ha llevado a pensar que quizá se trate de un elemento inherente a la naturaleza humana, la cual ha sido construida de pactos definidos desde el principio de nuestra historia.
La misma estructura política, social y cultural que creamos para vivir en sociedad, alimenta la violencia, la reproduce y la convierte en un acto que pensamos natural, y que aparece marcado por la consciencia, aquella que diferencia a los seres humanos de otros animales.
Hablamos, en ese caso, de poder. La violencia se sustenta en este, y es el poder el que otorga las herramientas para ejercer actos brutales y crueles de manera constante. Y hablamos también de “naturaleza” porque los actos violentos continuos, nos han llevado a normalizarla, a pensar que existe porque nosotros existimos. Que no tenemos de otra.
Andrés Cordaz como Luismi en ‘Temporada de huracanes’ / Foto: Netflix.
Fernanda Melchor y Temporada de huracanes
Este tema, tan complejo a partir de sus manifestaciones universales e individuales, han sido el centro de la obra de Fernanda Melchor, una de las autoras mexicanas más destacadas de los últimos años. Y es la base de una de sus novelas más destacadas, Temporada de huracanes.
Temporada de huracanes fue publicada en 2017 y ha recibido un sinfín de premios nacionales e internacionales. Es una novela tan bien escrita (con esa simpleza lo decimos), que sus múltiples traducciones a otros idiomas la han convertido en un título que a pesar de estar ambientado en México con sus circunstancias específicas, se plantea universal.
Elisa Miller junto al staff y elenco de ‘Temporada de huracanes’ en el FICM / Foto: Andrés Salgado.
Hablamos de esta obra, porque justo se acaba de estrenar su adaptación fílmica en manos de Elisa Miller para Netflix. Cuando se anunció que una producción estaba en marcha sobre la novela, surgieron un montón de dudas, pues parecía una historia imposible de adaptar.
Sin embargo, la película traduce a la perfección el entorno híperviolento de la novela a pesar de no presentar algunas de sus partes más determinantes como los monólogos de los personajes principales.
Imagen oficial de ‘Temporada de huracanes’/Foto: Netflix
La novela de Temporada de huracanes
Temporada de huracanes está ambientada en el pueblo ficticio de La Matosa, un pequeño pueblo en México azotado por la desesperanza, la miseria y la violencia. Esta última no se manifiesta, al menos no en esta historia, a través de grupos criminales ni figuras de capos o sicarios y aquellas expresiones de violencia que ya hemos visto en otras tantas novelas, películas o series.
En Temporada de huracanes, la violencia es íntima. Y es tan personal entre sus personajes, incluso sexual, que en algún punto nos es imposible separarla del contexto que los rodea marcado por la pobreza que a su vez, potencia las manifestaciones del poder (y por ende, su fragilidad).
También está la figura del narrador. En la novela, la voz del narrador se da en tercera persona, pero se desdobla en varias voces que también suenan a crónica y que aún más importante, es capaz de meterse en la mente de los personajes para darnos a conocer lo que piensan y sienten.
¿Cómo, entonces, serían capaces de llevar todas estas cualidades propias de la literatura hacia una pantalla?
Temporada de huracanes se centra en el asesinato de la Bruja, una de las figuras más conocidas y temidas de La Matosa. Su cuerpo maltratado aparece en un canal, y cuando se la llevan las autoridades, las únicas que van a reclamarlo son las trabajadoras sexuales del pueblo.
La Bruja no tiene nombre, o al menos nadie lo sabe. Pero todos la conocen. Sobre todo porque en su casa se realizaban fiestas que causan escándalo entre las personas del lugar. ¿La razón? Hay homosexuales en esas fiestas, drogas y mucho sexo.
A estas fiestas asiste Luismi, un joven de entre 19 y 20 años que está envuelto en una dinámica compleja de violencia, consumo de drogas, ocio y abandono. Él es el consentido de su abuela, pero es odiado por su madre, una trabajadora sexual con la que casi no tiene contacto.
Luismi y Brando en ‘Temporada de Huracanes’ / Foto: Netflix @2023.
Y Luismi está involucrado en el asesinato de la Bruja. La película de Temporada de huracanes, así, se parte en una suerte de capítulos titulados con nombres de personajes cercanos a Luismi que se convierten en testigos de la tragedia sucedida.
Cada uno da su versión de las cosas de acuerdo a lo que vieron o vivieron. Tenemos a Yesenia, apodada la Lagarta y prima de Luismi. Está Munra, quien es la pareja oficial de su madre. Luego está Norma, la pareja sentimental de Luismi. Y por último a Brando, su mejor amigo. Conforme pasan los testimonios, nos acercamos más a la realidad de lo sucedido con la Bruja.
Las cualidades de la película
Como les contamos, el libro está lleno de esos monólogos sobre su realidad, sus acciones, las razones detrás de todo y cómo, de alguna manera, ninguno parece tener el control de las cosas que pasan y de lo que hacen. Elisa Miller se liberó de esos monólogos para evitar que Temporada de huracanes se convirtiera en una película cargada de metáforas o conceptos que meramente ilustraran esos pensamientos.
Además, la crudeza de la historia no permite la subjetividad en la película. Y ese es un punto a favor en esta adaptación. Si bien tuvieron que dejar fuera una de las partes más poderosas de la novela, se optó por una narrativa que no perdiera la crudeza de la realidad que retrata.
Temporada de huracanes es una película pesada a pesar de que no son tan constantes las expresiones de violencia física (y ojo, que eso no significa que no existan). La violencia también se revela en las palabras, sobre todo en estas, en la forma de expresarse de los personajes, en cómo mueven sus cuerpos, en el sudor constante con el que se les ve, el mal olor que seguro desprenden, en su ropa, en las casas.
Las muestras de amor que se permiten en un entorno de violencia
Del mismo modo, la directora de formas muy sutiles, nos muestra las únicas expresiones de amor que pueden existir en un entorno como este. Un regalo, un abrazo, un favor, una confesión, una llamada telefónica. Todas reflejan la preocupación que sienten unos con otros. Reflejan el poquito amor que se pueden permitir para sobrevivir.
Hacia el final de Temporada de huracanes, una voz femenina nos dice que, “Lo oscuro no dura para siempre“. Y nos habla de una luz que brilla a lo lejos como una estrella. Esa luz es el lugar hacia donde hay que llegar. Es la salida del agujero en el que la Bruja, Luismi y todos en La Matosa, como en tantas partes de México, vive la gente.
¿Pero qué sucede si esa luz es un fuego muy lejano?, ¿acaso el fuego de la quema de caña o de basura no lastima?, ¿la luz siempre representa una salida o es el principio de otro dolor, de otras tragedias, la entrada a otro agujero?
Temporada de huracanes en Netflix
Temporada de huracanes formó parte de la Selección oficial de la edición de 2023 del Festival Internacional de Cine de Morelia en donde se llevó el premio a Mejor Guion de Largometraje Mexicano de ficción.
Actualmente se encuentra disponible en el catálogo de Netflix.
La vulnerabilidad y la crudeza se sienten en la adaptación cinematográfica de ‘Temporada de huracanes’
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Este domingo 9 de marzo, agentes del Servicio Secreto dispararon a un hombre armado que se encontraba a las afueras de la Casa Blanca.
Un domingo bastante movido para el Servicio Secreto de los Estados Unidos. Y es que este 9 de marzo, la agencia federal tuvo que confrontar a balazos a un hombre que se encontraba armado a las afueras de la Casa Blanca.
Un hombre armado resultó herido afuera de la Casa Blanca. Foto: Getty Images
Un hombre armado resultó herido afuera de la Casa Blanca, en Estados Unidos
A través de un comunicado (citado por TMZ), el Servicio Secreto detalló que el pasado sábado 8 de marzo recibieron un reporte por parte de la policía local por un hombre –el cual creen que tenía tendencias suicidas– que había viajado desde Indiana a Washington D.C. a última hora.
Los agentes de la agencia estadounidense se dieron cuenta que ese hombre estaba estacionado junto a un edificio directamente al lado de la Casa Blanca. Cuando se le acercaron, el hombre sacó un arma de fuego y “se produjo un enfrentamiento armado, durante el cual se dispararon tiros”.
Esto luego de un enfrentamiento con agentes del Servicio Secreto. Foto: Getty Images
Esto luego de un enfrentamiento con agentes del Servicio Secreto
En el comunicado, el Servicio Secreto mencionó que el hombre en cuestión resultó herido en el enfrentamiento y tuvo que ser trasladado a un hospital local, donde se desconoce su estado de salud.
Por su parte, ninguno de los agentes del Servicio Secreto resultó herido y la situación ya es investigada por las autoridades estadounidenses, quienes indagarán sobre las intenciones de este sujeto de andar armado afuera de la residencia presidencial.
El comunicado del Servicio Secreto sobre lo ocurrido.
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Redactora de música, entretenimiento y noticias. Llevo siete años en medios de comunicación y he tenido la oportunidad de conocer, entrevistar y escuchar en vivo a mis artistas favoritas.
More by Stephania Carmona
La nueva muestra del MUAC nos enseña la forma en la que un artista conceptual percibe la CDMX.
El artista Dennis Oppenheim amaba recorrer las calles de la Ciudad de México, particularmente sus mercados. Visitó una multitud de lugares que no sólo lo impresionaron sino que lo inspiraron a crear poéticas plásticas y una exposición llamada Materialidad del Consumo, que en estas fechas se presenta en el MUAC.
Y es que más que una muestra, plagada de colores, texturas y esculturas de diferentes dimensiones, Materialidad del Consumo es algo así como un viaje íntimo a la verbena cotidiana de la capital mexicana; esa que tiene que ver con nuestros hábitos de consumo y con el comercio popular.
La nueva exposición del MUAC /Imagen Wikipedia.
Esta exhibición es también un homenaje necesario a uno de los artistas estadounidenses más interesantes del sigloXX. Oppenheim fue uno de los grandes referentes del arte conceptual, cuya obra siempre desafió las formas tradicionales de y nos permitió indagar en el verdadero significado de las cosas.
La expo se presentará hasta el 6 de abril en el famoso recinto del CCU, y es sin duda, una buena oportunidad para disfrutar estos días de calor con una bebida fría y mucho arte.
Reflexiones sobre Dennis Oppenheim
“La mayor parte de mi trabajo provine de un grupo de ideas, de las sólo uso un pequeño fragmento. En ese sentido, el Land Art me ha permitido explorar, conceptos fuertes capaces de mutar.”
Nacido el 6 de septiembre de 1938 en Washington, Oppenheim fue hijo de dos migrantes rusos que le heredaron una manera particular de percibir la existencia. Creció en un barrio de clase trabajadora de California, y desde niño supo que se quería dedicar al arte.
Uno de los referentes del Land Art. /Imagen Wikipedia
Estudió en la Escuela de Artes y Oficios de California, pero nunca se sintió cómodo. Por eso se mudó en 1966 a Nueva York, la ciudad donde logró desarrollarse como artista y encontrar su voz creativa. Ahí tuvo la oportunidad de conocer a grandes exponentes del arte contemporáneo y forjar una carrera prolífica y original.
En la década de los 70 fue uno de los precursores del arte conceptual y del land art, un movimiento de vanguardia que involucraba directamente las obras de arte con el paisaje y la atmósfera.
En ese sentido, sus obras son más bien una experiencia sensitiva que nos permite revisitar, a través de los objetos de la vida cotidiana, lo que sabemos del presente.
Una Instalación que desafía es estatus quo/Imagen Wikipedia
Entre sus piezas más destacadas, vale la pena mencionar Dispositivo para obrar maldonde podemos contemplar literalmente una iglesia de estilo Nueva Inglaterra construida al revés. Con la punta del campanario clavada al suelo, y las puerta de entrada flotando en las alturas, suspendida en el tiempo.
Sobre Materialidad del Consumo
En 1998 Dennis hizo una exposición para el Museo Carrillo Gill que consistió en la instalación de siete paisajes visuales inspirados en los símbolos sociales y culturales de la CDMX y en el famoso surrealismo mexicano.
Los materiales de cada pieza se sacaron de los mercados, tlapalerías y bodegas industriales. Estas esculturas modernas dialogan con la identidad nacional y su relación con la globalización. En ese sentido, las esculturas nos permiten reflexionar sobre las capas simbólicas con las que convivimos todos los días.
Se usaron materiales del mercado. /Imagen MUAC Facebook
En la exposición podremos no sólo contemplar las piezas, de colores, formas, texturas y materiales diversos, como el plástico, sino que podremos sumergirnos en la atmósfera folclórica de la capital desde la mirada de uno de los artistas contemporáneos más disruptivos.
Para entender los pormenores de su paso por la CDMX, basta recorrer los nombres de las piezas: Cuatro famosos edificios históricos españoles, Quisco, Ángeles y Sombrero con halo.
Esta muestra se hizo en 1998./Imagen MUAC Facebook
Finalmente, la muestra es que nos permite ver cómo nos ven. Y es que antes de su muerte en 2011, Dennis Oppenheim transformó para siempre nuestra relación con los huacales y hasta las pequeñas jotas inadvertidas que aparecen en los tianguis los domingos.
¿Cómo, cuándo y dónde?
Fecha: Estará hasta el 6 de abril
¿Dónde? Museo Universitario de Arte Contemporáneo.
Dirección: Avenida Insurgentes Sur 3000, Coyoacán.
Costo: $40
*El museo está abierto de Miércoles a domingo.
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Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com
La paella se come desde el siglo XV. Este platillo es un viaje en sí mismo y en la CDMX hay lugares que saben cómo prepararla.
Si hay algo claro de la CDMX, es que aquí se puede comer muy bien. Además de ofrecer lo mejor de la gastronomía mexicana, en esta ciudad pueden encontrar sabores, restaurantes y platillos de muchos lugares, como por ejemplo, España un país con una inmensa tradición culinaria, en la que existen obras de arte como los pinchos, la tortilla y por supuesto la paella.
Más que un plato, hecho con arroz y azafrán, la paella es un viaje en sí mismo. Una travesía de especias, verduras y proteínas que nos permite probar la cultura de Valencia, una provincia al este de España, donde se mantienen vivas las recetas y las influencias árabes que llegaron a la Península Ibérica en otros siglos.
La paella es originaria de Valencia/Imagen Unsplash
Hoy en día, además de ser quizá la gran exponente de la cocina de española, la paella es también el pretexto para sentarnos juntos en una mesa grande y compartir algo más que la comida deliciosa.
La insospechada historia de la Paella
Para entender la evolución de este platillo, habría que empezar por la etimología del vocablo. Algunas versiones sugieren que paella proviene del latín “patella” que se traduce como sartén. Hay quienes aseguran que esta palabra se usaba en la antigüedad para designar cualquier comida que pasara por el fuego.
Otras teorías plantean que tanto la palabra como la receta nacieron gracias a un cocinero que quería conquistar a una mujer y que en realidad el topónimo nació como un atajo de “para ella”.
Hay diferentes teorías sobre el origen del nombre-/Imagen Unsplash
Lo que sí es una certeza es que la paella era se comía en las zonas rurales de Valencia desde el siglo XV. Los expertos sostienen que los campesinos lo preparaban porque era fácil de cocinar y sobre todo porque podían usar los ingredientes que tenían a la mano, y no desperdiciar nada.
La paella se cocinaba para la cena, a fuego lento. Su receta consistía en mezclar muchos vegetales, azafrán, arroz, aceite de oliva y distintos tipos de proteínas como res, pollo, conejo y cerdo. El secreto era acompañar el proceso con hojas de naranjo, para dar un toque único.
Lugares para comer Paella
Dicho lo anterior, y porque hay que comer rico todos los fines de semana, aquí les dejamos una selección de restaurantes de la CDMX, donde se prepara la mejor paella. Algunos de estos establecimientos han logrado domar la receta tradicional y otros la han fusionado con ingredientes mexicanos; cada quien decide cuál es la que más le gusta.
Fundado en 1863, en uno de los palacios más bonitos del Centro Histórico, este restaurante es un ícono en lo que a comida sofisticada, de corte muy tradicional, se refiere.
Un establecimiento típico del Centro./Imagen Casino Español Instagram
En este sitio la paella es más bien una obra de arte protagonizada por un arroz cuyas especias huelen a kilómetros y proteínas frescas que son perfectas para maridar con un buen vino ibérico.
Si lo que se busca es regresar a las raíces clásicas de la paella, nada como un restaurante enfocado totalmente en al comida española.
Este restaurante tiene tres sucursales. /Imagen Bulla Instagram
Aquí encontraremos una colección de platillos típicos como croquetas de jamón serrano, gazpacho y una paella gigante llena de camarones, mejillones y sabores que nos hacen sentir en el campo de Valencia.
Además de tener una estupenda colección de platillos españoles, como un buen plato de lentejas, este restaurante nos ofrece recetas del mediterráneo que no hay en otro lugar de la ciudad.
Un restaurante en donde todos los platillos saben a España. /Imagen Castizo Instagram
Su paella es un mosaico de influencias, desde la presentación hasta el sabor, todo está pensado para comer delicioso.
Eh aquí el clásico bar de tapas español en el corazón de Polanco. Todo lo que hay en el menú es un pedazo de historia, un homenaje a las recetas casetas de antaño.
La especialidad de la casa es la paella con mariscos. /Imagen Jaleo Instagram
En Jaleo hay posibilidad de probar la clásica paella de mariscos. Para probarla ee puede ir al establecimiento o incluso pedirla a domicilio.
Un clásico capitalino, que desde hace 35 años, nos ofrece una paella divina protagonizada por ingredientes como chorizo, mejillones, camarones y hasta almejas que se deshacen en la boca.
Aquí hay paella todos los findes de semana-/Imagen Barranca Valenciana Instagram
En este restaurante de Coyoacán, la paella se prepara todos los fines de semana, y se acompaña con tortas de jamón serrano o chorizo.
Se trata de una iniciativa que mezcla magistralmente lo mejor de la gastronomía española con nuevos elementos. En la barra encontraremos tapas, mariscos, arroces (algunos negros) y paella con un toque autoral. Su paella es única, una sinfonía exquisita que mezcla especias y muchas proteínas.
Una paella con sabor autoral. /Imagen Barra de Fran Instagram
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