El Gobierno de EEUU capitaneado por Donald Trump está decidido a liderar en el ámbito de la inteligencia artificial (IA) cueste lo que cueste. Y en principio esta iniciativa, bautizada por la nueva Administración como ‘proyecto Stargate’, costará 500.000 millones de dólares. Este dinero saldrá de las arcas del grupo inversor japonés SoftBank; de las de OpenAI, los creadores de ChatGPT; de las de Oracle, y, por último, también lo aportará la firma de inversiones emiratí MGX.

Estas compañías respaldarán la construcción durante los próximos cuatro años de una red avanzada de centros de datos que albergará la infraestructura de computación de alto rendimiento necesaria para mantener a EEUU a la cabeza en el terreno de la IA. Curiosamente, la punta de lanza de estas instalaciones se está construyendo ya en Texas (EEUU). Para China este ambiciosísimo proyecto de EEUU representa una amenaza en la misma medida en que para el país liderado por Donald Trump los avances chinos en IA constituyen un problema.

La respuesta de China ya está en marcha

La Administración encabezada por Xi Jinping se ha apresurado para hacer saber a EEUU que su plan Stargate recibirá una respuesta por parte de su país. “China ha logrado avances impresionantes en la construcción de centros de computación inteligente. Mientras mantenga el ritmo actual, la brecha en el terreno de la infraestructura de computación que les separa de EEUU se reducirá aún más… a pesar del proyecto Stargate”, ha declarado Lian Jye, analista jefe de la consultora británica Omdia.

Las sanciones a China desplegadas por EEUU y sus aliados durante los últimos dos años y medio persiguen ante todo frenar el desarrollo de su industria de los semiconductores, y también de su infraestructura de IA. En el ámbito de los circuitos integrados los fabricantes chinos de chips se enfrentan al enorme desafío que representa producir sus propios equipos de litografía de ultravioleta extremo (UVE) necesarios para poder fabricar semiconductores de vanguardia.

Sin embargo, en el terreno de las infraestructuras de computación de alto rendimiento China ha avanzado mucho durante los últimos 24 meses. De hecho, los datos oficiales reflejan que en junio de 2024 estaban recién terminados o en construcción al menos 250 centros de datos avanzados y otras instalaciones de computación en China. Según la Academia China de la Tecnología de la Información y las Comunicaciones, el país liderado por Xi Jinping está solo por detrás de EEUU. Aunque esta fuente es parte interesada, su conclusión es muy creíble.

“Esperamos que China incremente significativamente sus inversiones en IA y semiconductores en respuesta al dominio de EEUU en IA”, prevén los analistas de la consultora CBM. Tiene sentido. Estas dos grandes potencias se están disputando la supremacía mundial, por lo que es comprensible que cada paso significativo que dé una de las dos reciba una respuesta más o menos contundente de la otra. Podemos estar seguros de que 2025 va a ser un año incluso más agitado que 2024 en los ámbitos geopolítico y tecnológico, por lo que estaremos atentos a los pasos que con toda seguridad darán EEUU y China.

Imagen | Christina Morillo

Más información | SCMP

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OpenAI ha escogido un camino conservador para Operator: limitarlo a los usuarios de ChatGPT Pro, los que pagan 200 dólares al mes. Solo ellos pueden acceder a esta herramienta que automatiza tareas en la web.

Es lo que OpenAI describe como una “vista previa de investigación”, y que nos deja entrever más un experimento que un producto terminado.

Por qué es importante. El gigante de la IA sigue priorizando el refinamiento del producto sobre los ingresos inmediatos. 200 dólares al mes por usuario capaz de usar Operator son muchos dólares… pero eso supone un límite importante a su adopción en esta fase. Y es deliberado.

Entre líneas. OpenAI ha firmado alianzas con empresas como DoorDash, Instacart, Priceline, OpenTable o Uber. Eso nos podría sugerir acuerdos comerciales para monetizar Operator por el lado de las empresas, pero el COO de OpenAI, Brad Lightcap, ha sido tajante en el Wall Street Journal: no hay relación financiera en estas colaboraciones. Solo están optimizando la experiencia de usuario para hacerse más compatibles con Operator.

Por tanto, los ingresos que Operator consiga ahora vendrán exclusivamente de las suscripciones Pro. Pero eso puede cambiar en el futuro:

• OpenAI ha anunciado planes de expansión a los usuarios Plus, Team y Enterprise.
• También ha prometido liberar la API de su modelo CUA (Computer-Using Agent) para desarrolladores.

De momento, no hay fechas para ninguna de esas dos promesas.

En perspectiva. OpenAI opera en un mercado con un potencial gigante. Los analistas prevén que la IA generativa moverá más de un billón de dólares al año en menos de una década.

Sin embargo, OpenAI está apostando por perfeccionar Operator con una implementación controlada antes que en maximizar ingresos a corto plazo.

La apuesta. Al limitar inicialmente Operator a sus usuarios más comprometidos y entusiastas (los que pagan 200 dólares mensuales), OpenAI busca feedback de calidad. El que es más capaz de dar este tipo de usuario. Además, los errores son menos costosos en esta fase, y el aprendizaje, más valioso.

Esta estrategia nos sugiere algo: que los planes de monetización con mayor alcance llegarán cuando el producto esté más maduro.

Profundiza. La cautela de OpenAI es llamativa porque contrasta con su agresividad en otros frentes. Por ejemplo, hace unos días supimos que también formaba parte del proyecto Stargate, valorado en medio billón de dólares.

Operator parece un proyecto experimental estratégico, pero no tanto una fuente inmediata de ingresos.

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El asistente de IA de Perplexity llega a Android con una promesa enorme: convertirse en el primer asistente verdaderamente útil de tu móvil. O al menos que es capaz de ir mucho más allá de lo que conocíamos.

Por qué es importante. Esta no es solo otra app de IA. Perplexity integra búsqueda web en tiempo real, control multitarea y automatización avanzada en una interfaz que busca entender el contexto de tus necesidades.

El contexto. Los asistentes móviles actuales son limitados y frustrantes cuando los comparamos con las capacidades de un chatbot de IA. Perplexity rompe estas barreras al poder mantener conversaciones coherentes mientras hace tareas en distintas apps.

Es decir, combina las capacidades de un chatbot de IA con el asistente clásico.

• Se integra con aplicaciones como Uber, Spotify y YouTube, además de aplicaciones de mensajería y reloj. Llegarán más.
• Es multimodal, por lo que es compatible con voz, texto y cámara…
• …así que hasta puede “ver” lo que tienes en pantalla.
• Está disponible en quince idiomas.
• Mantiene el contexto entre distintas acciones.
• Accede a información en tiempo real gracias a la lectura de webs.

Entre líneas. Lo más importante del asistente de Perplexity para Android es su capacidad para mantener el contexto. Por ejemplo, si le preguntas por restaurantes italianos cercanos a ti, será capaz de reservar automáticamente en el local que se mejor se ajuste a tus preferencias previas y tu horario habitual para cenar. Contexto.

Más casos prácticos:

• Puede identificar un producto, aunque esté recién lanzado, usando la cámara. The Verge menciona su acierto al detectar un juguete promocional lanzado hace solo dos días.
• Puede redactar y enviar correos manteniendo nuestro estilo de escritura habitual.
• Puede gestionar nuestro calendario creando eventos contextualizados. Por ejemplo, “recuérdame tomarme la pastilla del corazón dos horas antes del partido del Valencia”.
• Algo más concreto: puedes pedirle “reproduce la canción que suena al final de la película ‘Interstellar‘”.

La gran pregunta. ¿Va a lograr así Perplexity desbancar al asistente de Google, o al menos a ser más capaz de competir con ChatGPT al tener su propio ámbito de actuación?

Aunque no es nada fácil, está en buena disposición: ya está valorada en 9.000 millones de dólares, por lo que tiene el músculo financiero y tecnológico para intentarlo.

Profundiza. El poder de este asistente está, sobre todo, en su motor de búsqueda propietario. Es lo que le permite dar respuestas actualizadas y precisas. Y lo que le hace superar las limitaciones de los chatbots que se basan en sistemas preentrenados.

El asistente para Android puede activarse desde la aplicación de Perplexity, reemplazando al nativo de Google. Sobre si llegará a iOS, parece complicado: la empresa se mantiene abierta a esta posibilidad siempre que Apple “les conceda los permisos adecuados”.

Imagen destacada | Perplexity

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