Cuando hablamos de escritoras mexicanas, hablamos de un grupo de mujeres que han tenido que abrirse el camino en un mundo de hombres. Artistas que relatan desde su sensibilidad y su propia manera de ver el mundo. Tal es el caso de Cristina Rivera Garza, una de las autoras contemporáneas más reconocidas, que recientemente le dio a México su primer Premio Putitzer.  

Desde sus primeras obras, Rivera Garza ha tenido la capacidad de escribir atmósferas y personajes únicos. Novelas, ensayos y relatos cortos que nos presentan una colección de puntos de vista sobre la cordura, la locura y el amor.

Cristina estudió sociología en la FES Acatlán y más tarde se especializó en Historia Latinoamericana. Ha sido maestra en la UNAM y docente en la Universidad Estatal de San Diego, en la Universidad de California, de Washington y Stanford.

La bibliografía de Rivera Garza es por demás amplia. Hay cuento, poesía, ensayo y al menos diez novelas multipremiadas. Incluso fue la coautora de una ópera llamada Viaje.

Sus letras se han traducido a varios idiomas y han recibido toda clase de galardones en México y el mundo. Recientemente, la artista ganó el Premio Pulitzer 2024 en la categoría Memorias o autobiografías, gracias a su novela el Invencible verano de Liliana.

Al respecto, Cristina comentó en una entrevista:

“A nuestra sociedad le ha llevado treinta años producir un lenguaje en el cual esta historia ha podido ser contada, no desde el punto de vista del patriarcado o del silencio, sino del de la propia víctima”.

Sobre su libro El invencible verano de Liliana

La obra ganadora nos cuenta los pormenores de un asesinato que sucedió en los años 90. No se trata de cualquier muerte, sino la de la hermana menor de la autora, que fue víctima de su pareja. Más que un asombroso ensamble poético y de prosa, esta novela es una terrible fotografía de nuestra época.

Desde el más profundo amor, Cristina nos presenta a Liliana; inteligente, talentosa y con toda la vida por delante. El 16 de julio de 1990, la joven sufrió un feminicidio a manos de su novio. Aunque las autoridades de la época presumieron que se trataba un simple crimen pasional, este libro nos relata los detalles del estruendoso suceso.

Liliana y su novio se conocieron en la preparatoria. Ella llevaba un tiempo tratando de separarse, y él parecía renuente. Unas semanas antes de su muerte, la joven al fin lo cortó. Ahora enfocaría sus esfuerzos en su carrera en la UAM y en un viaje a Londres que la mantenía despierta en las noches, porque insistimos, tenía todos los años por vivir.

Tristemente su femenicida no lo permitió y la justicia (como en tantos otros casos) dejó que el victimario se saliera con la suya, a pesar de tener las manos llenas de sangre.

El invencible verano de Liliana es una historia personal, dolorosa, inexplicable. Cristina usó la pluma y los recuerdos para ganarle al silencio y mostrarnos todo lo que se mata cuando un hombre decide acabar con la vida de una mujer.

Cuatro libros imperdibles de Cristina Rivera Garza

La colección de obras de Rivera Garza es tan impactante como basta. Podemos encontrar libros de cuentos, compendios de poesía y una que otra investigación.

A propósito de esto, hemos seleccionado algunos de sus libros más connotados. Obras raras que se meten de lleno en la psique de personajes que viven dentro de universos poco convencionales, un tanto tétricos, un tanto reales y un tanto fantásticos.

La Castañeda

En 1910, Pofirio Díaz inauguró una clínica mental, que durante décadas marcó la vida de todo tipo de personas, los locos, los que estaban cercanos a la locura, los disidentes y los incomprendidos. En estas páginas, Rivera Garza nos muestra el lado humano y aterrador de los inquilinos olvidados de este “manicomio”.

A través de una extensa investigación, este ensayo nos invita a reflexionar sobre la cara humana detrás de los muros de la Castañeda. Un debate profundo sobre lo que somos cómo humanos una vez que nos quitan la libertad.

La muerte me da

Esta historia comienza con una mujer que encuentra en la calle el cuerpo desmembrado de un hombre. La única pista que hay del asesinato son algunos versos dispersos de la poeta suicida Alejandra Pizarnik, “cuídate de mí, amor mío.”

Este incidente se repetirá con otros hombres y será el pretexto para que tres mujeres, una detective, una periodista y una escritora, se embarquen en una aventura agridulce sobre la violencia y la existencia.

Nadie me verá llorar

En 1920, Joaquín Buitrago toma un trabajo raro como fotógrafo de La Castañeda. A los pocos días de su llegada, el artista se obsesiona con una paciente, Matilda. Lo que en un inicio eran sólo dudas sobre su pasado, se convierten en un exasperante viaje interno sobre las drogas, los espíritus rotos y la posibilidad de decidir una mejor vida cuando sea necesario.

En su momento, esta novela fue galardonada con varios reconocimientos. El Premio Sor Juana Inés de la Cruz en el año 2000 y el Premio Nacional de Novela.

La cresta de Ilión

Se trata de una de las piezas centrales en la obra literaria de Rivera Garza. Una novela inquietante sobre dos mujeres, un hombre cobarde y las profunda complejidad de las relaciones humanas.

Una noche un doctor abre la puerta de su casa frente a la playa. En el umbral, aparece la escritora Amparo Dávila, unos minutos después vemos llegar a su examante. Ambas se instalan en su casa de forma tétrica, con el único objetivo de arrebatarle su vida.

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