Nos lanzamos a la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como presidenta de México. Entonces, aprovechamos para contarles lo que no se vio en la transmisión oficial de este evento histórico, pues se trata de la primera mujer presidenta en más de 200 años de historia de México.

Llegamos temprano a la toma de protesta de Sheinbaum

Llegamos a eso de las 6:30 de la mañana justo cuando comenzó el cierre de vialidades en el perímetro del Congreso de la Unión, ubicado en la colonia El Parque en la Venustiano Carranza. Se esperaba que la toma de protesta de Sheinbaum empezara a las 11 de la mañana.

La verdad es que el acceso fue demasiado tranquilo en medio de un operativo de seguridad que levantó un par de vallas frente al Congreso.

Y no les vamos a mentir, la emoción por esta cobertura estaba a flor de piel entre reporteros y reporteras de medios nacionales —de manera extraoficial y entre las fuentes decía que éramos poco más de mil periodistas.

Ya dentro del Congreso de la Unión nos formamos en una gran fila para entrar a la sala de prensa y al famoso recinto que vemos en la tele cuando pasa un despapaye en la discusión de una que otra Reforma.

Su servilleta Lucy Sanabria se quedó en esa fila mientras que Rich Zela se lanzó al templete de medios para sacarle fotos a AMLO, Sheinbaum y sus invitados internacionales; como Jill Biden, primera dama de Estados Unidos o Lula da Silva, presidente de Brasil.

El Congreso estaba lleno por completo

Aunque no se vio en la transmisión, el área de medios para la toma de protesta de Sheinbaum se llenó por completo; tanto que las voces resonaron en vítores cuando entró AMLO y después Claudia Sheinbaum —quien por cierto se demoró un rato en llegar mientras que reporteros y reporteras le esperábamos.

Ah, eso sí, en la espera la diputada Karina Pérez se dio un rol en el área de medios para regalarle pulseras a las reporteras por aquello de que “es tiempo de mujeres” en este sexenio.

También aprovechamos para darnos una vuelta en la sala de prensa, cargar pila, tomar un cafecito y ver cómo se armaba la vendimia local de frituras y refrescos porque la cobertura estaba ruda. Más de 4 horas y media esperando la llegada de Sheinbaum —no es queja.

Vimos abrazos, aplausos y un montón de selfies a la llegada de AMLO y otra tanda a la de Sheinbaum.

El ambiente no se tensó pese que un grupo de personas protestó, afuera en el templete, en defensa de los derechos de los trabajadores del Poder Judicial ni tampoco porque mientras todo mundo estaba esperando a Sheinbaum, ya con AMLO en la tribuna, se armaron los grupitos para tomarse una selfie con Norma Piña, ministra presidenta del SCJN, y el ahora expresidente AMLO.

Vimos el músculo de AMLO entre las bancadas de Morena y sus partidos aliados y, bueno, al final después del breve discurso de la exjefa de gobierno de CDMX Noroña citó a una nueva sesión para el 2 de octubre de 2024.

Así fue como Sheinbaum arrancó su primer día como presidenta de México en el congreso. ¿Ustedes vieron la toma de protesta? ¿Qué les pareció y qué esperan de los próximos 6 años de gobierno?

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