Otoño es un mes maravilloso para hacer escapadas por la naturaleza y descubrir todos los matices que las hojas de los árboles nos regalan en esta época del año. En la Sierra de Madrid contamos con muchos parajes ideales para disfrutarlos, pero existe uno en particular, muy poco conocido, pero con una ubicación estratégica que permite disfrutar de una forma casi exclusiva del rico patrimonio rural que ofrece los alrededores de la capital.

Hablamos de La Acebeda, un pequeño pueblo asentado en el corazón de la Sierra y todo un oasis para los amantes de la tranquilidad y  la naturaleza. Con una población que no llega al centenar de habitantes, ha logrado preservar el encanto de la vida tradicional, rodeada de paisajes impresionantes y huellas de su historia que permanecen impasibles al paso del tiempo.

Y aunque es verdad que cualquier época del año es adecuada para disfrutar de este rincón, otoño se presenta como la mejor estación para visitarlo, cuando los bosques circundantes despliegan sus tonos dorados, ocres y rojizos.

El encanto del otoño en La Acebeda

Los árboles que dan nombre al pueblo son uno de los principales atractivos naturales de la zona, ya que se trata del mayor bosque de Acebos de toda la Comunidad de Madrid, especie protegida que se puede disfrutar todo el año y que aquí pueden llegar a los 10 metros de altura. Además, la rica biodiversidad del entorno hace que sea posible avistar diversas especies de animales, lo que convierte en un lugar de gran interés para los amantes de la naturaleza.

Precisamente durante estos meses, los extensos bosques de acebos, robles y hayas de La Acebeda se tiñen de colores cálidos que contrastan con el verde perenne de los pinos. Las suaves temperaturas y los paisajes cambiantes hacen de esta estación la ideal para practicar senderismo o simplemente pasear por sus alrededores, respirando el aire fresco de la sierra.

Un pueblo de origen medieval que alberga cosntrucciones originales de la época

Aunque se trata de un pueblo pequeño, La Acebeda conserva varias construcciones de gran valor histórico y cultural que merecen una visita. Entre sus calles estrechas y empedradas, se encuentran algunos ejemplos de la arquitectura tradicional serrana, construcciones hechas con piedra y madera que reflejan el modo de vida de antaño, pero que mantienen viva la autenticidad del pueblo.

Uno de los elementos más emblemáticos de su patrimonio es la Iglesia de San Sebastián, un edificio de origen medieval que ha sido reformado a lo largo de los siglos. Su aspecto sencillo y rústico se integra a la perfección con el entorno. La iglesia alberga en su interior un retablo barroco, varias imágenes religiosas de interés e incluso los archivos, datados del año 1.700 que forman parte de la herencia cultural del municipio.

Casa de la Peña

Otra construcción, de apariencia humilde pero de gran significado es la Casa de la Peña, considerada la primera vivienda construida en el pueblo durante la Edad Media. Esta edificación destaca por su ubicación sobre una gran roca, lo que le otorga un carácter singular. En su construcción se emplearon materiales típicos de la arquitectura rural de la época, como piedra, madera y barro, lo que refleja la adaptación de los primeros habitantes al entorno natural y la necesidad de utilizar recursos locales.

Otra construcción relevante es la Casa Consistorial, que sigue funcionando como el Ayuntamiento del pueblo. Esta edificación también refleja el estilo arquitectónico característico de la sierra, siendo uno de los edificios más representativos del casco urbano.

Por último, cabe mencionar la Fragua, uno de los vestigios más representativos del pasado artesanal y rural del pueblo. Como antiguo taller de herrería, la fragua desempeñaba un papel fundamental en la vida cotidiana de sus habitantes, ya que allí se forjaban herramientas y elementos necesarios para el trabajo agrícola y ganadero. Su visita ofrece un auténtico viaje en el tiempo, ya que en su interior se encuentran el antiguo horno, el fuelle y el yunque del herrero.

Por supuesto, el entorno natural de La Acebeda invita a realizar rutas de senderismo que permiten adentrarse en sus bosques y descubrir rincones de gran belleza. Una de las rutas más recomendadas es la que recorre el Río Madarquillos, a través de la cual se recorren un par de puentes medievales y varios molinos, hasta llegar a Madarco

Para los más aventureros, La Acebeda también es un punto de partida ideal para realizar excursiones a picos cercanos, como el Pico del Lobo, o para explorar otros pueblos con encanto de la Sierra Norte, como Buitrago del Lozoya u Horcajo de la Sierra.

¿Te imaginas recorriendo los rincones más icónicos de Europa, conociendo nuevas culturas, todo mientras disfrutas de la libertad que ofrece un bono de viaje ilimitado? Eso es lo que DiscoverEU ofrece a jóvenes de 18 años a través de su innovador programa, que se lanzó en 2018 y bajo el cual muchos han podido vivir la experiencia de recorrer el continente.

Esta iniciativa de la Unión Europea es una acción del programa Erasmus+ y está diseñada para facilitar que los jóvenes exploren Europa de una forma sostenible y enriquecedora.

Además de fomentar la movilidad juvenil, este también busca promover el aprendizaje intercultural, amplificar el mensaje acerca de la importancia que tiene mantener la unión de nuestro continente a través de sus participantes y, por supuesto, la sostenibilidad a través del uso del tren como medio de transporte principal.

¿Cómo apuntarse a DiscoverEU?

El primer paso para acceder a esta experiencia es cumplir con algunos requisitos básicos:

1. Los candidatos deben tener 18 años en las fechas específicas que se mencionen en cada convocatoria. Por ejemplo, en la edición de 2024, los nacidos entre el 1 de enero de 2006 y el 31 de diciembre de 2006 son elegibles.
2. Deben ser ciudadano de uno de los países miembros de la Unión Europea o de alguno de los países participantes en el programa Erasmus+ (como Islandia, Liechtenstein o Noruega).
3. La solicitud se realiza a través del Portal Europeo de la Juventud, registro que estará activo a partir del 2 de octubre de 2024. Durante el proceso, los candidatos deben completar un formulario con preguntas sobre la Unión Europea y la sostenibilidad. Hay una pregunta de desempate en caso de que se necesiten criterios adicionales para seleccionar a los ganadores.

El sistema de selección es sencillo pero emocionante. Una vez finalizado el plazo de inscripción, los ganadores son seleccionados de forma aleatoria a partir de los resultados del cuestionario. Aquellos que respondan correctamente tendrán más oportunidades de ser elegidos, pero la pregunta de desempate será crucial si hay muchas respuestas correctas. Tras la selección, los afortunados reciben una notificación por correo electrónico, confirmando su participación y los siguientes pasos para obtener su bono de viaje.

Además, quienes no resulten seleccionados en la primera instancia, pueden ser incluidos en una lista de reserva. En caso de que algún(os) ganador(es) no pueda realizar el viaje, las plazas vacantes se ofrecen a quienes estén en esta lista.

La experiencia DiscoverEU: ¿Qué deben hacer los ganadores?

Una vez que los ganadores tienen su bono, pueden planificar un viaje que dure entre uno y treinta días, dentro de un periodo de varios meses. El pase cubre principalmente viajes en tren, lo que no solo refuerza el compromiso con la sostenibilidad, sino que también permite a los jóvenes experimentar la belleza del paisaje europeo de manera única. En ciertos casos, cuando el tren no sea viable, se pueden utilizar otros medios de transporte como ferris o autobuses.

Los ganadores tienen la libertad de elegir las ciudades y países que desean visitar, pero el espíritu del programa va más allá de los monumentos turísticos. DiscoverEU fomenta que los participantes se adentren en la cultura local, vivan experiencias auténticas, lejos de las rutas más transitadas, y hagan amigos de diferentes países, algo que se impulsa desde el momento mismo de las inscripciones a través de la página de Facebook que el programa ha habilitado para que se conozcan (en principio de forma virtual), y compartan sus planes de viaje.

Además, se alienta a los jóvenes a que, durante su viaje, actúen como embajadores del programa, compartiendo sus aventuras en redes sociales utilizando los hashtags y etiquetas proporcionadas por DiscoverEU. De esta manera, no solo documentan su experiencia, sino que también inspiran a otros jóvenes a postularse en futuras ediciones.

Imagen de freepik

Para muchos, uno de los recuerdos más preciados cuando viajan es, sin duda, la comida. Más allá de los tradicionales imanes de nevera, las tazas decorativas o las postales que solemos encontrar en cada destino, lo que verdaderamente nos conquista es la posibilidad de llevar a casa esos sabores únicos que descubrimos en el camino. No hay mayor satisfacción que revivir las experiencias de un viaje a través del paladar, disfrutando de productos locales que capturan la esencia del lugar.

Y, por supuesto, si visitas uno de los pueblos más reconocidos por la calidad de sus carnes y embutidos, la elección de qué llevar como recuerdo está clara. En este caso, el souvenir en cuestión puede ser mucho más significativo y placentero que cualquier otro tipo de recuerdo material. 

Esto lo ha demostrado la historia que hay detrás de una foto compartida por @nicolay38 en su perfil de Twitter. Imagen que rápidamente se convirtió en una de las más virales de las última semana por todo lo que hay detrás de este singular regalo que le hicieron en Candelario, uno de los mejores pueblos de Salamanca para comprar carne y embutidos.

He entrado en Candelario a comprar viandas en una carnicería y como no nos hemos llevado casi nada 🙄 nos han regalado ESTA GENIALIDAD 😍 pic.twitter.com/2K8ZWm7OkQ

— TITO KIM 🇰🇵 (@nicolay38) September 19, 2024

Pancetamol, el regalo viral que ha puesto en el mapa un pueblo con las mejores carnes de España

Y es que la historia de Candelario y sus carnes se remonta a los tiempos de Carlos IV, quien, tras una jornada de caza, degustó los embutidos elaborados por José Rico, un destacado charcutero de Candelario. Esto impulsó la distribución de estos productos en la Corte, consolidando la reputación de los embutidos de la localidad.

La carne, ampliamente reconocida por su calidad, es parte importante de su cultura serrana. De hecho el municipio forma parte de la zona reconocida por la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de la carne de vacuno conocida como “Carne de Ávila”.

Por eso es uno de los destinos predilectos para quienes buscan productos cárnicos de alta categoría, ya que sus expendios ofrecen cortes que, o bien son muy costosos, o cuya calidad es difícil de encontrar en otros puntos del país.

Sin embargo, este precioso pueblo es mucho más que las delicias gastronómicas de las que presume. Sus calles empedradas, balcones adornados con flores y casas que conservan una arquitectura tradicional, ofrecen uno de esos lugares donde parece que el tiempo se ha detenido.

Además de su belleza natural, cuenta con un patrimonio monumental que refleja su historia y tradiciones. Uno de los principales puntos de interés es la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, un templo en el que se mezclan  diferentes estilos arquitectónicos (mudéjar, barroco, románico y gótico), y que alberga en su interior impresionantes tallas barrocas y un notable retablo mayor. Sus siglos de historia la convierten en un testimonio vivo del pasado religioso del pueblo.

A poca distancia, también se pueden encontrar los antiguos lavaderos públicos, un elemento distintivo del municipio, que permite conocer cómo era la vida cotidiana en tiempos pasados, cuando los vecinos acudían a lavar sus prendas en estas estructuras al aire libre, protegidas por típicos tejados a dos aguas.

Otro lugar de gran interés es el Museo de la Casa Chacinera, una vivienda tradicional que ha sido transformada en museo y que permite a los visitantes adentrarse en la vida y la cultura de los antiguos choriceros, los productores que hicieron famoso al pueblo, y en el cual se combinaba el espacio en el que vivía la familia con el sitio en el que se elaboraban los embutidos.

A través de su arquitectura típica, con balcones de madera y chimeneas serranas, y los objetos que alberga, se puede comprender la importancia de la producción de embutidos en la historia de Candelario. Estos monumentos, junto a las características calles empedradas y sus populares regaderas, hacen de la villa un destino ideal para quienes buscan conectar con el pasado y el patrimonio cultural de la región.

Este pintoresco pueblo también es ideal para los amantes del turismo rural y el senderismo, ya que está rodeado de naturaleza. Caminando por sus rutas se puede disfrutar de vistas panorámicas espectaculares gracias a su cercanía a la Sierra de Béjar. Sin duda, un lugar que más que un destino para comprar carne de calidad, es una joya del patrimonio español que merece ser descubierta.