Alito Moreno tendría en la bolsa su polémica reelección en la Asamblea Nacional del PRI que se llevará a cabo este 7 de julio. Pero ese sería solo uno de los cambios para la renovación del PRI tras su estripitoso fracaso en las elecciones del 2 de junio.

Cambio de nombre, reelección y más: Los cambios que podría tener el PRI gracias a Alito Moreno

Por acá te contamos algunos de los cambios más importantes que, dicen las malas lenguas, se plantearán y aprobarán en la Asamblea Nacional del Partido Revolucionario Institucional.

La reelección de Alito Moreno como presidente del PRI

Sin duda este sería el cambio más polémico. Por acá ya te habíamos contado que el plan malévolo de Alito Moreno es cambiar los estatutos del PRI, para que sus futuros dirigentes puedan reelegirse dos veces y ocupar el cargo hasta por tres periodos. Cada periodo es de 4 años.

Bien abusado el señor, la modificación a los estatutos lo incluiría a él como actual presidente Nacional del PRI. Alito Moreno fue elegido en el 2019 y extendió su periodo en 2023, con el pretexto de que hacer cambios antes de la elección federal del 2 de junio sería contraproducente, y por eso sigue al frente al PRI.

Con la modificación a los estatutos, tendría derecho a quedarse como dirigente nacional del PRI hasta el 2032. ¿Te imaginas a Alito Moreno en el PRI hasta ese año? Quienes más felices están con esto son sus rivales, porque casi garantizan puras victorias en el futuro.

¿El PRI cambiaría de nombre, colores y logo?

Es una posibilidad, pues el mismo Alito Moreno lo puso sobre la mesa, y sería el tercer cambio de nombre del partido Por allá de 1929 nació la institución como Partido Nacional Revolucionario (PNR), nombre que tuvo hasta 1938 cuando pasó a llamarse Partido de la Revolución Mexicana (PRM).

Fue hasta 1946 cuando nació el Partido Revolucionario Institucional, el PRI que conocemos hoy en día. Son 78 años con ese nombre y eso podría repercutir incluso en el lugar donde se ubican sus candidatos y candidatas la boleta electoral.

Según la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, en el Apartado 5 del Artículo 266 se explica que el orden de la boleta electoral se decide conforme al año de registro de los partidos políticos. El PRI actualmente es colocado después del PAN porque le cuentan 1946 como año de registro por el cambio de nombre. Esto es, si cambian de nombre este 2024, sería como equivalente a un nuevo registro y entonces se acomodarían hasta abajo.

Respecto a los colores, el PRI ha luchado bastante en lo legal por mantenerlos, pues se ha presionado para que no los use por ser los colores de la bandera. Incluso diputados de Morena han presentado iniciativas para prohibirlo. Dulce María Sauri, expresidenta del PRI, recordó en entrevista con Infobae que mantener sus colores no ha sido fácil y sería terrible cambiarlos por decisión de Alito Moreno.

“Sería una derrota. Tras un grandísimo debate quedó establecido que el PRI desde su fundación, en 1929, los había empleado, sólo eso lo salvó que no perder sus colores”.

Un PRI más incluyente, feminista e igualitario que “necesitaría” a Alito Moreno

Otra de las razones por las que Alito Moreno pretende reelegirse, es porque también se plantearían cambios en el PRI para hacerlo más incluyente, feminista e igualitario. Dicen que una renovación necesita continuidad y quitar a Alito Moreno sería lo contrario.

De acuerdo con El Universal, que tuvo acceso a los documentos aprobados por las mesas temáticas para Asamblea Nacional, para ello se propone que el PRI postule a mujeres para el 60% de los cargos a elegir, además de crear la Secretaría de Pueblos Indígenas y Afromexicanos, la Secretaría de Innovación Tecnológica y Digital y la Secretaría de la Diversidad Sexual como parte del organigrama del Comité Ejecutivo Nacional del partido.

El PRI podrá contratar deuda y Alito Moreno podrá vender bienes del PRI

Otro de los cambios previstos en los documentos antes citados, indica que también se planean modificar los estatutos para permitir a la dirigencia del PRI contraer endeudamiento, además de que podrán vender inmuebles del partido a diestra y siniestra.

“El Consejo Nacional entrega la facultad de definir si se enajenan los bienes del partido al presidente del Comité Nacional, es decir, puede vender lo que sea, incluyendo el emblemático edificio de Insurgentes Norte”, dijo la misma María Sauri a El Universal. “Alejandro Moreno ya no necesitará que el Comité Nacional apruebe la venta, la facultad pasa directamente a él”.

En un comunicado, el PRI señala que los temas a tratarse en la Asamblea Nacional se analizaron previamente en asambleas municipales y estatales. Pero las voces críticas al interior del partido indican que en éstas no se permitió el acceso a todos los militantes, solo a quienes son afines a Alito Moreno.

¡Todo un embrollo el que se traen en el PRI! Ya veremos qué pasa al final con el partido, pero parece una muerte anunciada.

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