Connect with us

Que Hacer

La preciosa ciudad en la Puglia que compite con Florencia en belleza, pero la supera en tranquilidad

Published

on


En los últimos años, el turismo global ha llevado a millones de personas a recorrer los mismos caminos: las capitales más célebres, las playas más fotografiadas, los monumentos más compartidos en redes sociales. Pero esa misma masificación ha despertado en muchos viajeros el deseo de ir un poco más allá, de mirar el mapa con otros ojos y descubrir esos destinos que, sin grandes alardes, guardan una belleza serena y auténtica. Lugares que no aparecen en todas las guías, pero que, una vez visitados, se convierten en nuestros grandes descubrimientos.

Uno de esos tesoros se esconde en el sur de Italia, donde el arte florece bajo el sol mediterráneo y la historia se respira en cada rincón: una ciudad considerada por muchos como una de las más bellas del país, y que enamora a primera vista. Hablamos de Lecce, conocida como “la Florencia del Sur“.

Al igual que su prima toscana, esta ciudad presume de un impresionante legado artístico y arquitectónico. Pero lo que la hace única es su estilo barroco leccese, una versión especialmente exuberante del barroco, tallado en la llamada “piedra de Lecce”, una roca clara y maleable que permite decoraciones extremadamente detalladas. El resultado es un conjunto urbano armónico, luminoso y profundamente evocador.

Lecce: la Florencia del sur

Lecce
Lecce

Basta con perderse por el casco antiguo para encontrar auténticas joyas. La Basílica de Santa Croce, con su extraordinaria fachada repleta de figuras mitológicas, animales fantásticos y símbolos religiosos, es la joya del barroco local. Muy cerca, la Piazza del Duomo te recibe con un aire teatral: allí se alzan la imponente Catedral de Maria Santissima Assunta, el elegante Palacio Episcopal, el Seminario y el Campanario, desde donde las vistas de la ciudad son una maravilla.

Otro punto clave es el Anfiteatro Romano, descubierto a principios del siglo XX y situado en pleno centro, en la Piazza Sant’Oronzo. Este vestigio de la antigua Lupiae (nombre romano de Lecce) recuerda que aquí también hay una raíz clásica latente. La misma plaza está presidida por la Columna de San Oronzo, patrón de la ciudad, que domina el espacio con su figura bendiciendo a los transeúntes y que fue levantada en siglo XVII para agradecerle que librara a la ciudad de una epidemia de peste.

Lecce
Lecce

También es imprescindible visitar la Basílica de San Giovanni Battista al Rosario, que fue construida entre 1691 y 1728 o la Porta Napoli, una de las antiguas puertas de acceso a la ciudad, construida en honor al emperador Carlos V. Cada uno de estos espacios muestra una faceta distinta del espíritu leccese, siempre ligado al arte, la fe y la historia.

Pero Lecce no es solo historia y monumentos: también es una ciudad viva, con alma mediterránea y un carácter vibrante que se siente en cada esquina. A tan solo diez kilómetros del mar, combina la tranquilidad costera con una energía joven, en parte gracias a su universidad, que le da un aire dinámico y desenfadado.

Las calles del centro están salpicadas de cafeterías con encanto, talleres de artesanía tradicional (especialmente de papel maché), y trattorias donde la cocina pugliese despliega todo su sabor. Platos como la orecchiette con cime di rapa, el dulce pasticiotto leccese relleno de crema o los intensos vinos locales como el Negroamaro forman parte de una experiencia gastronómica que seduce tanto como su impresionante patrimonio.

ues de anuncios individuales.

Source link

Continue Reading

Que Hacer

Las cuevas más extensas de España están en Burgos y suman 110 km de galerías

Published

on


El interior de la Tierra guarda secretos que aún escapan a nuestra imaginación, y las cuevas, con su misterio ancestral y belleza natural, son quizá una de las mejores pruebas de ello. Su poder de atracción casi hipnótico las convierte en lugares de peregrinación tanto para viajeros como para habitantes locales, transformándolas en auténticos símbolos del territorio que las acoge. Un ejemplo emblemático son las célebres cuevas de Altamira, probablemente las más conocidas de toda España.

Pero más allá de los grandes nombres, en la provincia de Burgos se esconde una red subterránea aún más extensa e impresionante: el Monumento Natural de Ojo Guareña, una joya geológica, histórica y natural que sorprende tanto por su magnitud como por su riqueza cultural.

La enorme extensión del complejo ha permitido no solo descubrir vestigios arqueológicos de gran valor, sino también especies endémicas que habitan en sus profundidades y que se han adaptado a un entorno único. Esta riqueza natural y patrimonial se traduce en una diversidad de planes para todos los gustos: ya sea explorar sus galerías, recorrer sus senderos o sumergirse en su historia milenaria.

Un coloso subterráneo que esconde verdaderos tesoros

Ojo Guareña es uno de los complejos kársticos más grandes y espectaculares de Europa. Situado en el norte de la comunidad, dentro del municipio de Merindad de Sotoscueva, este complejo de 110 kilómetros de galerías atraviesan la roca caliza, formadas por la lenta pero constante erosión de ríos subterráneos como el Guareña, el Trema y el Villamartín. La acción del agua, durante millones de años, ha esculpido un laberinto natural que hoy nos ofrece una ventana al pasado geológico del planeta.

Pero no solo la naturaleza ha dejado su huella en este enclave. Ojo Guareña es también un lugar que esconde parte de la historia de nuestros antepasados: en su interior se han hallado huellas y vestigios como grabados rupestres y restos de herramientas que prueban la presencia de la existencia de pobladores desde hace más de 100.000 años.

Además de estos tesoros antiguos, este complejo alberga otra joya que merece la pena visitar: la Ermita de San Bernabé. Excavada en la propia roca de la cueva y situada junto a la entrada principal del conjunto, esta ermita sorprende por su armoniosa integración con el paisaje y por el valor patrimonial que encierra.

Aunque su origen es incierto, algunos sitúan su construcción entre los siglos VIII y IX, aunque fue en el siglo XVII cuando tuvo lugar las primeras reformas de acondicionamiento, adaptando la estructura a las necesidades del culto y la conservación.

El interior de la ermita alberga un valioso conjunto de murales que relatan los milagros de San Bernabé, creando un diálogo visual entre la fe y la historia. Las bóvedas y paredes están decoradas con frescos, algunos de los cuales han sufrido el paso del tiempo debido a la humedad propia del entorno subterráneo. Además, un retablo completa el conjunto artístico, que fue reconocido oficialmente como Monumento Histórico Artístico Nacional el 23 de abril de 1970.

Algunas recomendaciones a tener en cuenta antes de visitar Ojo Guareña

La forma más directa de conocer este monumento natural es a través de la visita guiada a la Cueva-Ermita de San Bernabé. El recorrido incluye tanto la ermita como unos 400 metros del interior de la cueva (aunque hay otras visitas más completas), lo que permite admirar formaciones geológicas únicas y comprender cómo se ha formado este universo subterráneo. La temperatura dentro de la cueva es constante durante todo el año, alrededor de 13 °C, por lo que se recomienda llevar una chaqueta ligera incluso en verano. También es importante reservar con antelación, especialmente durante fines de semana y temporada alta, ya que las plazas son limitadas.

Además, para los fans del senderismo, en el entorno de Ojo Guareña, encuentran un verdadero paraíso de rutas que permiten explorar el paisaje de forma tranquila y segura. Las más conocidas se conocen como “la Senda de las Merindades”, un conjunto de senderos que enlaza varios puntos estratégicos del territorio y que ofrecen la posibilidad de enriquecer al máximo la experiencia.

Foto: Adrián Vázquez – Archivo G. E. Edelweiss

ues de anuncios individuales.

Source link

Continue Reading

Que Hacer

esta es la playa de España elegida entre las mejores del mundo para 2025. También para familias

Published

on


Una de las atracciones turísticas de las que definitivamente podemos presumir en España es de playas. Aunque hay sitios asombrosos en todo el mundo, es verdad que la combinación de variedad de climas, ambiente y, por supuesto, gastronomía, hace que nuestro país destaque por ese maravilloso conjunto. Y en ese abanico de paraísos costeros, por estos días tenemos que sentirnos enormemente orgullosos de una en particular.

¿El motivo? En la última edición de los premios Travellers’ Choice Best of the Best 2025 de Tripadvisor, Playa de Muro, en Mallorca, ha sido reconocida como una de las mejores del mundo. Concretamente, ocupa el puesto número 8 a nivel global y el tercero en Europa, lo que la convierte en la playa española mejor valorada de este año.

Pero más allá del reconocimiento internacional, lo que hace especial a Playa de Muro va mucho más allá de sus aguas turquesas y su arena fina: se trata de una joya mallorquina que reúne historia, cultura y hasta innovación.

Playa de Muro: la joya costera que esconde Mallorca

Playa Escomu
Playa Escomu

Es Comú | Playa de Muro

Una de las particularidades de esta playa, además de su estampa idílica, su poca profundidad y sus aguas cristalinas, es que está dividida en sectores que ofrecen experiencias para todos los gustos.

En los sectores 1 y 2, por ejemplo, uno de los elementos más icónicos son sus pantalanes: estrechos muelles de madera que se adentran en el mar y que se han convertido en un lugar imprescindible para hacerse la típica foto que quieres compartir en redes sociales. Desde allí, puedes sentir la brisa marina, admirar las espectaculares puestas de sol o tomar uno de los barcos que recorren la bahía.

Más al norte, la zona de Es Comú de Muro ofrece un paisaje completamente distinto. Esta franja de playa virgen, libre de construcciones, forma parte del Parque Natural de s’Albufera, un espacio protegido de enorme valor ecológico. Allí, las dunas y la tranquilidad son protagonistas, brindando un entorno ideal para quienes buscan desconectar en plena naturaleza.

Y si lo que estás buscando es el ambiente mallorquín más tradicional, no puedes dejar de visitar Ses Casetes des Capellans, en uno de los extremos de la playa. Este pintoresco rincón alberga unas 140 casetas construidas sobre la misma arena, muchas de ellas transmitidas de generación en generación. Es un lugar cargado de historia, donde la costa se vive como una auténtica herencia familiar… un sitio perfecto para conectar con la cultura local y disfrutar de la gastronomía.

Una de las playas más seguras del mundo

Además de su diversidad paisajística, Playa de Muro destaca por algo fundamental: la seguridad. De hecho, ha sido reconocida como una de las playas más seguras del mundo gracias a su avanzado programa de prevención y salvamento, que ha servido como modelo para implantar sistemas similares en playas del Caribe.

Este compromiso con la seguridad se refleja en una larga lista de distinciones: la Bandera Azul, la Distinción a la Excelencia en Salvamento, Socorrismo y Primeros Auxilios, y el Certificado Safe Tourism son solo algunos de los galardones que avalan la calidad y el cuidado de este enclave.

Y para quienes viajamos con niños pequeños, este aspecto no es un detalle menor. Saber que tus hijos pueden jugar en la orilla o chapotear en aguas poco profundas mientras tú te relajas con cierta tranquilidad no tiene precio. La presencia constante de socorristas, las aguas calmadas y la buena señalización generan un entorno donde realmente es fácil descansar y disfrutar en familia.

Imágenes | Playa de Muro

ues de anuncios individuales.

Source link

Continue Reading

Que Hacer

Así es el precioso pueblo de Castellón que desafía las alturas a 1.200 metros con cinco molinos centenarios

Published

on


En España podemos presumir de una diversidad de paisajes que desafían incluso a la inteligencia artificial, y donde nuestros antepasados supieron adaptarse a los lugares más insólitos para erigir ciudades que aún hoy asombran por la maestría de su arquitectura.

Entre sierras agrestes y horizontes que parecen suspendidos en el tiempo, se alza uno de esos enclaves singulares: Ares del Maestre, un pequeño pueblo de apenas 200 habitantes que, a 1.195 metros de altitud, se considera como uno de los tesoros escondidos del Maestrazgo castellonense.

Lo que hace verdaderamente especial a este rincón no es solo su patrimonio histórico, sino la forma en que la historia y la geología se entrelazan de forma asombrosa. Dominando el paisaje, la Muela de Ares, una imponente plataforma rocosa de unos dos kilómetros cuadrados, se presenta como un testigo silencioso de millones de años. Sus calizas mesozoicas, esculpidas pacientemente por la erosión, han resistido el paso del tiempo y convertido este paraje en un libro abierto sobre la evolución de la Tierra.

Qué hacer en Ares del Maestre

Aquí no solo encuentra vestigios arqueológicos y paisajes que dejan sin aliento, sino también un abanico de actividades que conectan con la esencia más pura del turismo rural. Uno de los más recomendables es caminar por la muela (se puede rodear), y disfrutar de las impresionantes vistas de todo el valle.

Dentro del casco, el mejor punto de partida para recorrerlo es su Plaza Mayor, el sitio en donde se puede admirar el ambiente del pueblo. Allí mismo se encuentra la antigua lonja, el punto al que acudían mercaderes y comerciantes para celebrar el mercado semanal y el cual aún mantiene sus arcos góticos-mudéjares del siglo XIV. A partir de ahí, es fácil dejarse llevar por el encanto de sus calles empredradas y recorrerlas tranquilamente.

Imprescindible también es una visita la Iglesia Parroquial de la Asunción, levantada entre 1717 y 1739 y que aún conserva su imponente fachada barroca. Como detalle curioso, su campanario se alza con menos altura que la propia nave de la iglesia, un rasgo poco común que no pasa desapercibido.

Y si hay un lugar que conecta de forma directa al visitante con las raíces más profundas de Ares del Maestre, ese es el Museo de la Cueva del Castillo. Situado bajo los restos del castillo medieval (del cual realmente queda muy poco), este espacio expositivo aprovecha la propia cavidad natural de la roca para sumergirnos en un viaje que abarca desde la prehistoria hasta la Edad Media. En su interior se pueden admirar piezas arqueológicas halladas en la zona que atestiguan la continuidad de asentamientos humanos en este punto estratégico.

Molinos centenarios de Ares del Maestre: los testigos del pasado industrial del pueblo

Otro de los tesoros menos conocidos pero igual de fascinantes de Ares del Maestre son sus antiguos molinos harineros, que hablan de un pasado donde la vida giraba al ritmo de esta industria. Diseminados por los barrancos que rodean la población pero conectados entre sí, estos aprovechaban el agua de los manantiales y las lluvias de la sierra para mover sus piedras y moler el grano que sustentaba a las familias de la comarca.

Estos antiguos molinos no solo atestiguan el ingenio de la vida rural, sino que también forman parte del paisaje cultural que convierte a Ares del Maestre en un escenario repleto de historias por desvelar. No en vano, el barranco que los acoge ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Espacio Etnológico, en reconocimiento a su valor patrimonial. Para quienes deseen profundizar en este legado, la Oficina de Turismo organiza rutas guiadas que recorren el entorno y que, sin duda, merecen la pena para comprender la íntima relación entre la naturaleza y la tradición en estas tierras.

Cómo llegar a Ares del Maestre

Llegar a este pequeño pueblo es, en sí, parte de la experiencia. Desde Castellón de la Plana, el trayecto en coche, de poco más de una hora y media, serpentea por carreteras que atraviesan sierras y barrancos, ofreciendo vistas que preparan el ánimo para lo que vendrá. También es posible llegar desde Morella en una ruta que combina lo mejor de la arquitectura medieval con los paisajes rotundos de esta comarca que sigue siendo uno de los secretos mejor guardados de la Comunidad Valenciana.

ues de anuncios individuales.

Source link

Continue Reading

Trending