El contexto importa: Los orígenes de cada miembro de Led Zeppelin

Uno de los detalles importantes de Becoming Led Zeppelin es que profundiza ágilmente en el origen de cada uno de los miembros. En el plano general, los retrata como parte de la generación cuyos padres y abuelos vivieron tanto la Primera como la Segunda Guerra Mundial.

Y ellos, aunque no vivieron esos conflictos bélicos, pasan su niñez y juventud en el periodo de la posguerra en el Reino Unido, encontrando en la música una forma de restablecer las formas de expresión cultural.

Pero contrario al estereotipo de rockero marginado, los integrantes de la banda admiten haber encontrado el apoyo de sus familias ya sea para dedicarse a la música o a alguna otra profesión.

A partir de ese momento, Becoming Led Zeppelin apela a un aspecto con el que quizá no nos familiarizamos tanto: el lado fan de Jimmy Page, Robert Plant, John Paul Jones y John Bonham.

Cada miembro menciona cómo comenzaron a tocar sus respectivos instrumentos y quiénes fueron sus héroes musicales: Lonnie Donegan, Little Richard, Gene Krupa, James Brown, Sonny Boy Williamson II, Johnny Kidd & The Pirates… La lista es rica en nombres del rock n’ roll, el R&B, el soul y el funk, lo que ayuda a entender mejor el sonido y la influencia que cada uno implementó en su instrumento.

¿Y si no se hubieran conocido?

Becoming Led Zeppelin nos muestra dónde se encontraba cada miembro de la banda antes de su primer ensayo. Y en ese sentido, quizá las historias de Robert Plant y Jimmy Page son las más redundan un poco en lo que ya se sabe, aunque no dejan de detallarse.

De hecho, el propio Page explora sus épocas como músico de sesión mostrándonos una libreta donde llevaba una relación de los músicos para los que trabajó, desde los Rolling Stones hasta David Bowie. Y Plant, el más rebelde del cuarteto, se muestra como un tipo hippie complicado pero de convicción feroz.

Sin embargo, resultan muchos más curiosas las historias de John Paul Jones y John Bonham. El bajista, tal vez el miembro menos popular, era el más instruido en teoría musical al grado de trabajar como arreglista en todo tipo de producciones pop, destacando su trabajo en “Goldfinger”, la canción de la película de James Bond de 1964.

Por otro lado, Bonham era un baterista ‘todo terreno’ que había estado en diferentes bandas y hasta proyectos teatrales. Y es curioso cómo la gente cercana a él ––incluida su esposa–– siempre le dijo que no lograría nada si seguía confiando en Robert Plant, tratando de encaminarlo a un trabajo artístico más establecido que le permitiera dar sustento a su hijo.

Las historias de Jones y Bonham indirectamente te hacen pensar en que tal vez ellos tenían una vida resuelta (o cuando menos una alternativa de vida establecida) si no se hubieran unido a la banda. Y es ahí donde como espectadores surge la pregunta… ¿Se imaginan que no se hubieran conocido?

La poderosa presencia de John Bonham en ‘Becoming Led Zeppelin’

Como dijimos, nos gusta que Becoming Led Zeppelin NO es el clásico documental sobre el legado de la banda que te resume su historia hasta la muerte del baterista y que se complementa con declaraciones de otras personas. Es un ejercicio más íntimo, narrado solo por los miembros del grupo.

De hecho, el director Bernard McMahon tiene un gran punto a favor por convencer a los tres miembros restantes de aparecer en el documental. Y aunque ni Plant, Page o Jones aparecen juntos (son entrevistados por separado), McMahon logra conectarlos de alguna manera a través de John Bonham.

Se sabe que John Bonham nunca fue un tipo que diera muchas entrevistas y hay pocos registros públicos suyos hablando para medios. Pero McMahon se las arregló para conseguir entrevistas y declaraciones del baterista nunca antes escuchadas.

Es conmovedor ––no de una forma melancólica–– ver a los miembros de Led Zeppelin reaccionar a esas entrevistas inéditas en las que John elogia o hace alguna broma sobre ellos mismos. Porque sí, el director aprovecha al máximo este material de forma que nos presenta a “Bonzo” como un tipo muy divertido y elocuente; de esos que se dan a querer naturalmente.

Becoming Led Zeppelin evita el cliché de hablar de la muerte Bonham gracias a que delimita todo para explicar el origen de la banda… Pero más allá de eso, también es un homenaje al baterista resaltando su lado carismático y fraterno. El final del documental es el ejemplo perfecto de ello.

Los montajes musicales específicos para resaltar el ascenso de Led Zeppelin

Se va a quedar locos con los montajes musicales, eh… Como elemento narrativo, McMahon seleccionó un puñado de canciones para enfatizar algunos momentos importantes de la carrera de Led Zeppelin, presentándolas con material de video de shows en vivo intercaladas con diferentes detalles.

Así, por ejemplo, vemos a la banda tocando “Good Times Bad Times” mientras graban su primer disco… y contextualizan eso con muchos momentos culturales o sociales de la época como la Matanza de Tlatelolco en México, la primera transmisión desde el espacio, el ejército estadounidense invadiendo Vietnam, un arresto de Lennon y Yoko, el Premio Nobel de la Paz de René Cassin, las Guerras en Nigeria, entre otras cosas.

“Communication Breakdown” aparece en dos presentaciones para enfatizar cómo a la banda le costó trabajo ganar reconocimiento en el Reino Unido, mientras que en Estados Unidos los elogiaron masivamente.

Y luego, “Whole Lotta Rosie” suena mientras la banda toca en el Festival Internacional de Pop de Texas para reafirmar su nombre en el camino a ser la banda más grande del mundo. Y así, hay varios clásicos del grupo que sirven para puntualizar la evolución y el ascenso de la banda.

De verdad, los montajes musicales, aunque ocupan un tiempo largo de reproducción en Becoming Led Zeppelin, te hacen sentir como en un concierto y son de lo mejor del documental.

Un reconocimiento para Peter Grant

Y así como John Bonham se lleva un homenaje en Becoming Led Zeppelin, el documental también abre algunos espacios breves pero de reconocimiento para recordar a Peter Grant, el manager de toda la vida de la banda.

La banda lo describe como un tipo con porte de mafioso que provocaba miedo en los ejecutivos de las discográficas. Y lo mejor es que Zeppelin puntualiza su importancia… no solo consiguió giras y el primer contrato discográfico para el grupo; Grant logró mantener a raya a la disquera para que la banda tuviera el total control creativo de sus discos.

Becoming Led Zeppelin llega a salas IMAX de México a partir del 27 de febrero y es, por mucho, uno de los mejores registros que se pueden tener para entender cómo esta banda se convirtió en un hito del rock. ¿Se lanzan a verla o qué?

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