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El mejor truco para hacer el café en la cafetera italiana es no hacer el café en la cafetera italiana

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La pandemia primero y el confinamiento después despertaron numerosas ansiedades latentes en millones de personas. Todo lo que antaño parecía urgente se transformó, de repente, en accesorio. Todas aquellas aficiones aspiracionales con las que fantaseábamos a cada cambio de año se hicieron accesibles, prioritarias. Tuvimos todo el tiempo del mundo para dedicarnos a ellas. Tuvimos todos los incentivos sociales y emocionales para obsesionarnos.

El café fue uno de los tantos nuevos intereses adoptados por los españoles en su momento (el pan casero, la jardinería y el cuidado de plantas, hacer deporte compulsivamente, las manualidades). Uno que ha pervivido. No hace falta preguntarse por qué: con un consumo anual de 4,5 kilos por persona, el café juega un papel fundamental en nuestro día a día. Nos acompaña en el desayuno, nos acompaña a media mañana, nos acompaña después de comer. A algunos les acompaña incluso después de cenar.

Dada su omnipresencia, parecería comprensible asumir una preocupación exquisita por sus calidades y características. Nada más lejos de la realidad.

Si por algo se ha caracterizado siempre España es por la pésima, espantosa calidad de su café. Tanto el servido en los millones de bares que se reparten a lo largo y ancho del país como el preparado el casa. Ambos tienen un denominador común: el torrefacto. La técnica, una especie de caramelizado que recubre al grano ya tostado para conservarlo mejor, surgió de la mente de un comerciante de café hace más de un siglo. En la España depauperada de la post-guerra, la prioridad no era beberse el mejor café sino conservarlo del mejor modo posible.

España no fue el único país arrasado por el torrefacto, pero sí el único donde ha pervivido con tanta insistencia. El café nos resulta barato y duradero, sí, pero a cambio también sabe a rayos: el torrefacto amarga su sabor y obliga a preparaciones muy drásticas donde lo prioritario es bebérselo rápido y dolorosamente (o con bastante leche). La imagen de un trabajador degustando su café a primera hora de la mañana como quien se toma un chupito de amoniaco es intrínsecamente española. Porque nuestra relación con el café es traumática.

La pandemia modificó nuestro orden de intereses. También cierto cambio cultural. Europa llevaba años experimentando aquello que se ha venido a bautizar como “la tercera ola” del café, un movimiento social y comercial que ha puesto a la calidad del grano en el centro de nuestra relación con el café. En miles de cafeterías hip esparcidas por el continente se comenzó a vender “café de especialidad”, es decir, café obtenido en plantaciones controladas y monovarietales, explotadas por pequeños campesinos, donde la calidad es la máxima prioridad. A cambio, sus precios son muy elevados.

Esta transición ha atravesado de raíz a la cafetera por antonomasia empleada en España: la italiana. De repente quisimos mejorar la calidad de nuestro café, pero no a cualquier precio (un paquete de café de especialidad de 250 gramos puede rondar los 15€ sin muchos problemas) ni tampoco cayendo en demasiadas complicaciones. Brotaron como la pólvora artículos y “trucos” sobre cómo mejorar el sabor de nuestro café haciendo pequeños ajustes a su preparación con la cafetera italiana. No se trataba del café, ni del instrumento, nos contamos. Simplemente no sabíamos utilizarla correctamente.

En mi opinión, hemos errado el foco por completo.

Huyendo de la cafetera italiana

Como explicó hace algunos días nuestro querido compañero Javier Jiménez, la cafetera italiana es un invento estupendo. Uno que responde a cuestiones muy específicas: a saber, cómo obtener el café de forma rápida y sencilla y sin tener demasiado en cuenta la técnica del proceso.

Hay algo de paradójico en la reciente obsesión por “los trucos” de la cafetera italiana, cuando su inventor, Alfonso Bialetti, la diseñó con la intención de facilitar y popularizar para siempre el consumo de café en los hogares. No hay nada de casual en los tiempos de su invención (1933, cuando la economía de consumo europea se precipitaba hacia su formulación definitiva) ni en los materiales (fundamentalmente aluminio). La cafetera italiana es una hija pluscuamperfecta de la Era de las Revoluciones (industriales) y de la transformación de una economía local y artesana en una nacional e industrial.

En ese sentido, obsesionarnos con los pequeños trucos que pudieran ayudarnos a perfeccionar el sabor de nuestro café tiene algo de contradictorio. Su funcionamiento es el más sencillo posible porque está pensado para ser lo más universal y masivo posible. Un pequeño recipiente calienta una cantidad fija de agua (de los 50 ml en adelante), sube por un embudo cargado de café, supera un filtro,y brota por una pequeña fuente hacia su depósito final. El agua, filtrada intensamente por la molienda, se transforma en café.

Y listo. Uno incluso puede despistarse unos minutos mientras el proceso se cumplimenta.


café italiana
café italiana

(Ashkan Forouzani/Unsplash)

Los problemas asociados a este procedimiento son variados. El fundamental es físico-químico, por así decirlo. Para funcionar correctamente la cafetera italiana obliga a extraer el café a altísimas temperaturas, lo que resulta, por norma general, en sabores amargos. No podemos controlar ni los tiempos de extracción ni la temperatura del agua ni la relación café/agua ni el grado de molienda (extremadamente fino, de otro modo el café no se infusiona de forma eficiente) ni muchos otras variables que convierten a la preparación de café en un arte antes que en un tosco proceso industrial.

Porque el café es un arte. Una de las cosas que más me sorprendieron del primer tallé sobre café al que acudí (impartido por Hidden Coffee Roasters) fue la idea de su preparación como “cocina”. No estamos “haciendo” café, estamos “cocinando” café del mismo modo que cocinaríamos un filete o un manojo de verduras. Y en la cocina el 50% del resultado final depende de la técnica y de las habilidades del cocinero. Del mismo modo que abrasar un filete no es el mejor camino para extraer sus mayores virtudes gastronómicas, la cafetera italiana, si bien simple, si bien fácil, si bien barata, no es el camino más rápido hacia un buen café. Es el camino más rápido hacia un café.

En mi experiencia como aficionado al café en sus distintas variantes y métodos de preparación, la italiana es sinónimo de monotonía. De aburrimiento en el peor de los casos. Un sistema efectivo pero rígido que deja pocas oportunidades a la imaginación o a la aventura; un sabor fuerte y reconocible, pero carente de matices en la mayor parte de los casos.

Behold! I bring you the Aeropress

Siempre que alguien me pregunta cómo puede mejorar la calidad de sus tazas de café mi respuestas es invariable: comprando buen café. Invirtiendo algo más de dinero en el producto sobre el que pivota todo lo demás (herramientas, técnicas de preparación, cultura). No hace falta recurrir a muy buenos (pero muy caros) tostaderos de especialidad como Puchero, Hola, San Agustín o Nomad. Es posible optar por marcas italianas masivas como Lavazza, Illy o Segafredo (cada vez más presentes en los supermercados) para dar un salto de calidad notable respecto al clásico café-marca-blanca-torrefactado.


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(Conor Brown/Unsplash)

Segundo paso: si de verdad te preocupa la frescura del café, compra un molinillo. Del mismo modo que uno no esperaría comerse una nuez igual de fresca y sabrosa cuarenta días después de ser cascada, el café conserva mejor sus propiedades inmediatamente después de ser molido. Al romperse, el grano libera sabores y aromas que se pierden con el proceso de envasado y con el paso de los días. Hay molinillos de todo tipo (los mejores son los cerámicos, manuales) pero podemos conformarnos con algunos de menos de 30€ disponibles en Amazon.

Llegados a este punto es posible que nadie quiera avanzar más en su relación con el café. Totalmente comprensible. Podemos obsesionarnos con un número finito de cosas en esta vida. Pero si queremos dar el salto al siguiente nivel, el tercer paso consistiría en aparcar la cafetera italiana.

¿Y sustituirla con qué? Si nos gusta el clásico espresso italiano, un café concentrado y cargado de intensidad, necesitaremos un elevado presupuesto. Marcas como La Marzocco o Rocket Espresso comercializan auténticas virguerías del diseño industrial con las que es posible replicar las tazas de los mejores baristas. Son por lo general muy caras. Las hay más pequeñas y de marcas de todo tipo, comercializadas en ocasiones por Lidl y otros minoritas caracterizados por su buen precio. Raro será encontrarlas por menos de 100€ (aunque alguna hay).

Hay una tercera vía, y pasa por el café de filtro. Tanto en España como en Estados Unidos las palabras “café de filtro” están asociadas a un café aguoso y de sabor plano, difícilmente compatible con el estándar de placer al que deseamos conducirnos. Es este el café de oficina, una enorme y aparatosa máquina que deposita el café por goteo en una jarrita transparente. Por lo general hablamos de preparaciones pensadas para consumirse a lo largo de todo un día (de ahí los volúmenes: muchísima agua, muchísimo café) y que, en ocasiones recalentado, conduce a espantos nuevos.


aeropresss
aeropresss

(Alex Chernenko/Unsplash)

Por fortuna, esta imagen no se corresponde con la auténtica realidad del café de filtro, del mismo modo que el señor aterrorizado cada mañana por el café negrísimo de los bares españoles tampoco se corresponde con la realidad del espresso. El filtro es quizá la preparación que más libertad creativa nos permite y que más sabores, aromas y notas de cata desbloquea. Adaptarse a él lleva un tiempo; una vez dentro de su universo, es imposible escapar.

Su oferta de cafeteras es amplia: desde el renacimiento de las Melitta (las denostadas cafeteras de oficina) hasta la sofisticación de las V60, pasando por las prensas francesas. La inversión aquí suele ser menor que en las cafeteras de presión y vapor (se pueden encontrar Chemex por 45€), lo que las hace más accesibles. En todas ellas, sin excepción, la preparación es manual, lo que permite un alto grado de personalización. Nosotros decidimos cuántos gramos de café utilizamos; cómo de fino o grueso lo molemos; cuánta agua utilizamos para infusionar el café; a qué temperatura lo infusionamos; o durante cuánto tiempo lo cocinamos y extraemos.

Exceptuando la Melitta, poseo y doy uso regularmente a todas ellas. Pero a ninguna con tanta frecuencia como a la Aeropress.

Inventada en 2005 por un obsesivo ingeniero estadounidense, la Aeropress combina a un tiempo la practicidad de la cafetera italiana y la infinidad de posibilidades de las cafeteras de filtro. Su funcionamiento es sencillísimo: molemos el café a nuestro gusto, lo introducimos en un recipiente cilíndrico previamente sellado con una tapa de rejilla y un filtro, y vertemos el agua a la temperatura deseada para que se infusione. Acto seguido, introducimos un émbolo en el cilindro, empujamos hacia abajo y extraemos el café.


Aeropress
Aeropress

(Ben Moreland/Unsplash)

La gracia del invento es el vacío que se genera cuando el émbolo se acopla al cilindro de plástico. En esencia, estamos ejerciendo una presión que permite extraer el café rápidamente y en excelentes condiciones. La mezcla de un mecanismo rápido y de las bondades naturales del filtro depara, sin excepción, tazas riquísimas donde explotamos todas y cada una de las virtudes del grano que hayamos elegido. También los defectos, y de ahí la importancia del producto.

Desde su llegada al mercado internacional, la Aeropress se ha convertido en una de las cafeteras más populares entre los aficionados la café. Su precio es bastante asequible (unos 35€), apenas ocupa espacio y se puede transportar con facilidad. Su listado de recetas es casi infinito (puedes consultar algunas aquí): desde preparaciones extremadamente concentradas (mucho café, poca agua) similares al espresso hasta otras más equilibradas, pasando por diferentes tiempos de extracción e infusionado. No hace falta medir y pesar cada gramo de café o agua. Es, en el fondo, una cafetera muy intuitiva.

Por supuesto, nada de esto tiene sentido sin un producto que lo acompañe. En lo personal, recurro de forma diaria a Boconó (unos 26€ el kilo; café de especialidad), pero hay muchas otras opciones de igual calidad (y similar precio o superior).

¿Significa eso que he dado por muerta a la cafetera italiana? En absoluto. Sigue cumpliendo su rol, aunque más disminuido. No tiendo a recomendar el cambio de cafetera cuando alguien sólo quiere mejorar marginalmente la calidad de sus cafés diarios: la italiana es, como ya he dicho más arriba, un invento estupendo. Uno que cubre las necesidades de la mayoría de sus consumidores. Y uno que, en sus “trucos”, introduce cierta rutina conductual que permite preocuparse más por el café (mejorando su sabor en el proceso).

Sin embargo, mi recelo principal parte de aquí: la obsesión viral por sus “trucos” (la tapa levantada, hervir el agua antes de colocarla en el fuego, etcétera, etcétera) no son más que trampantojos. De nada sirve recurrir a ellos si la cafetera no está debidamente mantenida o limpia o si nuestro café es de marca blanca de supermercado. Al igual que el dedo y la luna, preocuparse por estas pequeñeces, que tienen un impacto objetivamente marginal en el resultado final, desvía el foco de atención hacia lo que sí importa en el café.

El propio café.

El salto hacia métodos de cocinar el café más complejos tiene el mismo resultado que las trampas conductuales a las que nos sometemos cuando dejamos la tapa de la italiana abierta: preocuparnos por el proceso. Dotar de importancia a la taza de café. La diferencia es la escala de los cambios y el infinito mundo de posibilidades al que habilitan. Por eso, mi recomendación honesta para explorar el café es, primero, alejarse de las limitaciones que impone la italiana. Siempre habrá tiempo de regresar a ella.

Imagen | Perry Merrity II

En Xataka | En los 70 Alemania Oriental tenía escasez de café. Así que convirtió a Vietnam en una potencia industrial del café

En Xataka | Qué dice la ciencia sobre el gran debate de la cafetera italiana: si es mejor levantar la tapa o no

*Una versión anterior de este artículo se publicó en febrero de 2023

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Casi todo el mundo se lava los dientes, pero solo uno de cada 10 lo hace bien. Y eso que basta con hacerlo dos veces al día

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“Casi todo el mundo se cepilla los dientes”, concluyó un grupo de investigadores de la Universidad de Gottemburgo en 2012. El problema es que “solo uno de cada diez lo hace bien”. Los resultados se circunscribían a Suecia, pero por lo que sabemos siguen siendo perfectamente válidos en el mundo occidental: dedicamos una desproporcionada cantidad de tiempo y recursos a limpiarnos los dientes mal.

No solo es culpa de los ciudadanos. Y es que, como explicaba la BBC, los estudios han encontrado por lo menos “66 tipos diferentes de consejos de expertos, algunas veces contradictorios entre sí”. Así que nos hemos preguntado… ¿qué dice la evidencia disponible sobre lavarse los dientes?

¿Cómo lavarse los dientes? La forma más efectiva de lavarnos los dientes es aquella que entiende para qué nos los lavamos. Habitualmente, solemos creer que nos cepillamos para eliminar la comida de la boca; pero hay algo más. Los dientes desarrollan una densa biocapa (la placa dental) que lo rodea y que no es fácil de eliminar solo con un enjuagado.

Nos cepillamos los dientes para retirar manualmente y en la medida de lo posible esa capa pegajosa. Para retirarla de los dientes y de las encías, claro.

Hay varias técnicas para ello, pero ahora vamos a centrarnos en los más importante: que “no se debe realizar el movimiento de forma horizontal, sino que el cepillo debe moverse desde las encías hacia la parte inferior del diente”, explicaba el odontólogo Juan Casado Adán. Y recorrer todos los dientes, uno a uno, sin mucha preisón ni mucha prisa.

¿Cuántas veces hay que lavarse los dientes? Dos veces como mínimo, nos dicen los expertos: una antes de irnos a dormir y otra nada más despertarnos. Puede parecer algo extraño, pero tiene su explicación: la saliva tiene un papel clave en la inhibición de la placa bacteriana. pero mientras dormimos producimos menos saliva.

Como, mientras dormimos, nuestra boca se vuelve más hospitalaria a las bacterias, el lavado previo ayuda a eliminar ‘residuos’ que puedan usar las bacterias para desarrollar su actividad y debilitar el esmalte. Por ello mismo, el lavado después de despertarnos tiene como función clave renovar el medio cargado de bacterias que tenemos en la boca y ayudar a la saliva a cumplir su función.

¿No hay que lavarse los dientes después de las comidas? En realidad, usando cepillos de dureza media, podemos cepillarnos los dientes las veces que queramos. Y sí, suele ser buena idea hacerlo después de comer porque así retiramos residuos que las bacterias podrían utilizar.

Sin embargo, hay excepciones: si hemos consumido una gran cantidad de bebidas ácidas (“como refrescos, café o alcohol”), dulces o hemos vomitado, cepillarnos inmediatamente puede ser un error. Según Luis Cabezas Vallejo, enfermero pediátrico, cuando el PH de la boca es ácido, el esmalte se debilita y cepillarnos en ese momento, puede causar daños (aunque sean inapreciables).

Como explicaba el Juan Carlos Llodra en ABC, vicesecretario del Comité Ejecutivo del Consejo General de Colegios de Dentistas de España, en esa situación es mejor esperar, dejar que la saliva neutralice los ácidos (o azúcares) y luego cepillar.

Imagen | Joni Ludlow

En Xataka | Estamos un poco más cerca de cumplir el sueño de los dentistas: dientes que vuelven a crecer



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review con características, precio y especificaciones

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Samsung sigue paso a paso consolidando una de las gamas de portátiles más cortas del segmento pero de las mejor ejecutadas. Sin hacer nada de ruido ha conformado una reducida familia de portátiles de 14 y 16 pulgadas en los que tenemos versión convertible o clásica, aunque en ambos casos la pantalla es táctil.

El Samsung Galaxy Book5 Pro en su versión de 14 pulgadas que hemos analizado en Xataka llega al mercado español con una actualización lógica de procesador, con los Intel Core Ultra (Serie 2) a la cabeza, e integrando lo mejor de la IA de la mano de la combinación de la conocida Galaxy AI y Copilot. Porque no podemos olvidar que este es un portátil de los llamados Copilot+ PC. Y actualmente es una muy buena noticia que así sea.

Ficha técnica del Samsung Galaxy Book5 Pro

Galaxy Book5 Pro

PANTALLA

14 pulgadas

WQXGA+ (2.880 x 1800 píxeles)

Super AMOLED con antirreflejos

Brillo de 500 nits

48-120 Hz

DIMENSIONES Y PESO

312.3 x 223.8 x 11.6 mm

1,23 kg

PROCESADOR

Intel Core Ultra 5/7

Gráficos Intel Arc

RAM

16 GB

ALMACENAMIENTO

1 TB

CÁMARA FRONTAL

1080p FHD

BATERÍA

63,1 Wh

Carga rápida USB C de 65 W

SISTEMA OPERATIVO

Windows 11 Home

CONECTIVIDAD

WiFi 7

Bluetooth 5.4

2 x Thunderbolt 4

1 x USB-A

1 x HDMI 2.1

1 x Micro SD

1 x combo audio 3,5 mm

OTROS

Altavoz cuádruple

Doble micrófono

Dolby Atmos

PRECIO

1.749 euros

Samsung Galaxy Book5 Pro, Ordenador Portátil IA 14″, Procesador Intel Core Ultra 5, 16GB RAM, Almacenamiento 1TB, Windows 11 Home, Gris, Teclado QWERTY Español

* Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión

Máxima calidad de acabado es sinónimo de Samsung

Cuando hablamos de equipos de Samsung a partir de la gama media, el acabado y cuidado por los detalles es una máxima que no suele fallarnos. Aquí, en este atractivo Samsung Galaxy Book5 Pro, tenemos un nuevo ejemplo.

El nuevo portátil de Samsung bebe mucho de la generación anterior y destaca por su acabado en aluminio completamente premium. El equipo es muy compacto y sus 11,6 mm de grosor y 1,23 kilogramos de peso nos dejan todo el tiempo una sensación plena de delgadez y ligereza.

Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Portada General
Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Portada General

Para ser un portátil resulta hasta raro hablar de que es muy agradable al tacto pero sí nos lo parece. Solo echamos de menos unas aristas todavía más suaves y redondeadas como parece que es la tendencia en equipos actuales con muy buen resultado como ya hemos podido comprobar.

Aunque el diseño es clásico, el acabado y reducido grosor y peso son marca de casa en el nuevo Samsung Galaxy Book5 Pro

El diseño es clásico, con solo dos tonos donde elegir, lo que nos marca un poco el territorio donde quiere ser más importante: la empresa. El guiño del ligero acabado en cuña no falta en este nuevo modelo de Samsung.

De las bisagras, de bastante resistencia pero que permite la apertura con una sola mano, no nos gusta que limite alrededor de los 150 grados la apertura. Preferimos que un equipo llamado a ser usado en muy diferentes escenarios y también en movilidad, nos de algo más de margen de apertura y control de la inclinación de la pantalla para adaptarnos en todo momento a situaciones de reflejos, ergonomía e incluso privacidad.

Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Abertura Bisagras
Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Abertura Bisagras

Samsung es consciente de la importancia de la conectividad en este tipo de equipo de corte más profesional y ha dotado al nuevo Galaxy Book5 Pro de puertos en ambos laterales.

En equipos con carga USB-C y varios puertos, no nos gusta que todos se coloquen en un solo lado pues le resta versatilidad para cargarlo

En el izquierdo se concentran los principales puertos, disponiendo de dos puertos USB-C (Thunderbolt 4) y el HDMI 2.1 (8K@60Hz), además del LED indicador del estado del equipo. Personalmente prefiero que los USB queden repartidos entre ambos laterales para poder optar por cargar el dispositivo desde uno u otro lado.

En el derecho queda sitio para el lector de tarjetas microSD, un USB-A 3.2 y el combo de 3.5 mm.

Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Conectividad 2
Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Conectividad 2

Bien de conectividad y acabado en cuña

Si bien el Samsung Galaxy Book5 Pro no lleva puerto Ethernet, la conectividad de red está bien cubierta con Wi-Fi 7 (802.11 be 2×2), así como Bluetooth 5.4.

El aspecto biométrico queda resuelto completamente con el lector de huellas integrado en el botón de encendido del portátil, que se ha colocado en la zona del teclado, como una tecla más.

Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Boton Inicio
Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Boton Inicio

El botón de inicio hace las veces de lector de huellas para identificación biométrica con Windows Hello

El otro sistema para poder identificarnos con Windows Hello, la identificación de rostros vía IR, no está presente. Tenemos una webcam estándar con resolución 1080p y sistema de micrófonos duales.

A pesar de que no permite la identificación por rostros con Windows Hello, la webcam del Samsung Galaxy Book5 Pro vuelve a demostrar estar por calidad un punto por encima de las habituales en portátiles

Tanto la imagen como el sonido se apoyan en la IA para mejorar una calidad que ya está bastante por encima de la media, especialmente la de la webcam.

Samsung incluye entre las ayudas algunas de las ya clásicas que encontramos en muchos portátiles de empresa, como el seguimiento de sujeto, los fondos personalizados y la reducción de ruido.

Una gran pantalla que además es táctil

Samsung se ha caracterizado desde hace años por ser uno de los mejores exponentes de fabricantes que ha apostado por la calidad de sus pantallas en cualesquiera de sus dispositivos. Lo vemos a diario en sus smartphones de gama alta como el Samsung Galaxy S25+ o en los tablets Galaxy Tab S. Por eso nos alegramos tanto de que los portátiles Galaxy Book no sean ajenos a esta máxima de los coreanos.

Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Pantalla Recueso 2
Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Pantalla Recueso 2

En este Samsung Galaxy Book5 Pro contamos con un panel Dynamic AMOLED 2X protegido con tecnología Gorilla Glass con DX para reducir los reflejos en la superficie y Vision Booster para adaptar mediante algoritmos el contraste y colores en función de las condiciones de luz.

Algunas de las tecnologías asociadas a los paneles AMOLED que mejor le han funcionado a Samsung en sus smartphones y tablets de nueva generación dan el salto a su gama de portátiles con muy buen éxito

Más allá de siglas y tecnologías, el resultado es muy satisfactorio pues el sistema antirreflectante cumple su función de manera correcta en interiores y, sin ser mate, en la mayoría de situaciones los reflejos no son molestos. Y mantiene una viveza propia de los paneles OLED apoyada sin duda en el brillo de 500 nits. Pero no cumple como una con acabado mate.

La pantalla, en nuestro caso de 14 pulgadas, apura al máximo los bordes salvo en la parte inferior. Su resolución es de 2880×1800 píxeles, un “estándar” ya establecido para portátiles de 14 pulgadas y que no son de entrada. En cuanto a la frecuencia de refresco, el panel es de 120 Hz para alegría de nuestros ojos.

Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Pantalla General
Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Pantalla General

La nitidez y espacio de trabajo que conseguimos es muy equilibrada y disponemos de hasta cinco perfiles de color para ajustar la experiencia, uno de ellos automático.

No solo la pantalla es “disfrutable” en el Samsung Galaxy Book5 Pro. Viene muy bien apoyada en cuatro altavoces con refuerzo de graves y buena colocación para el sonido envolvente Dolby Atmos

Respecto al sonido, es otro elemento que Samsung cuidado mucho en sus dispositivos susceptibles de ser un elemento de reproducción multimedia. Aquí no es para menos y tenemos a nuestra disposición cuatro altavoces con 14 W de potencia total repartidos entre los dos woofers de 5W cada uno de ellos y dos tweeters de 2W por unidad.

Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Altavoces
Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Altavoces

La distribución es muy acertada, situándose en la zona inferior del equipo en rendijas de gran tamaño. Y todo ello con el toque de Dolby Atmos. El conjunto resulta en uno de los sonidos más completos del mundo de los portátiles, con potencia, nitidez e incluso una correcta escena sonora, algo nada habitual en estos equipos.

La NPU ya es de la familia

Este 2025, la renovación del SoC es una parte clave para entender este nuevo modelo de Samsung. Ya hemos  pasado de actualizaciones por decreto a lanzamientos que buscan algo más.

El Samsung Galaxy Book5 Pro esconde en su interior el nuevo Intel Core Ultra 5 226V con 8 MB de caché y hasta 4,5 GHz. Es un SoC con 8 núcleos (4 de rendimiento y 4 de eficiencia), TDP muy bajo, de 17W, y asociado con un máximo de 16 GB de memoria RAM LPDDR5X. Puede configurarse con un Core Ultra 7 pero también con 16 GB de RAM.

Captura De Pantalla 2025 02 05 180416
Captura De Pantalla 2025 02 05 180416

La unidad de almacenamiento es una NVMe SSD de 1 TB con velocidad media de escritura y lectura de casi 5.000 MB/s y 7000 MB/s respectivamente, jugando en una gama alta decente en este aspecto.

El Intel Core Ultra 5 se luce de nuevo en los test sintéticos, quedando lógicamente por debajo de equipos con su hermano mayor y mejorando a la generación anterior en casi un 20%. En la prueba mixta de PCMark 10 consiguió rozar los 6.500 puntos y en todos ellos, los resultados fueron los mismos con batería y AC (en modo de rendimiento).

Apple M3

Core Ultra 9

acer swift 14 IA

Lenovo Yoga slim 7

SAmsung Galaxy Book5 Pro

CINEBENCH 2024 MULTI

652

681

590

585

550

cinebench 2024 single

141

102

111

113

112

geekbench 6 single

3.187

2.395

2.632

2.496

2.590

geekbench 6 multi

12.059

13.414

11.082

8.112

10.067

Como ya hemos comprobado en equipos con Core Ultra de primera generación y también de la segunda, lo más interesante de estos SoC está asociado a la iGPU y también a la NPU. Son las responsables de las mejoras que realmente el usuario va a apreciar entre generaciones.

Captura De Pantalla 2025 02 09 174821
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La iGPU es la Intel Arc 130V, con 1,85 GHz de frecuencia y Ray Tracing. Su rendimiento vuelve a mejorar el que ya nos dejó muy satisfechos en la generación anterior y son ya equipos que con los 120 Hz y su rendimiento gráfico, permiten un juego esports cómodo y solvente, por encima de 200 fps en Valorant, por ejemplo.

En test de rendimiento obtuvimos casi 31.500 puntos en la prueba Night Raid y 8.033 puntos en Fire Strike.

Captura De Pantalla 2025 02 09 204628
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En lo que concierne a la NPU, es capaz de rendir 40 TOPS y en la prueba  GeekBench IA para medir su rendimiento, obtuvimos una puntuación por encima de 4.100 puntos.

La gran eficiencia de la que presume la familia Core Ultra de segunda generación la descubriremos al hablar de autonomía. Ahora toca valorar qué tal es su comportamiento en un trío nada baladí: estabilidad, ruido en funcionamiento y calor generado.

Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Pantalla Recurso
Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Pantalla Recurso

De lo primero ya te adelantamos que no habrá problema. Los test sintéticos de estrés ponen a prueba el calor generado con muy buenos resultados. Las temperaturas que se alcanzan rondan los 100 grados centígrados según los sensores internos, justo como en la generación anterior. Pero ese calor apenas se trasmite al chasis y podemos usar el equipo de manera segura.

Sí que hemos apreciado que el ruido en funcionamiento del sistema de refrigeración es algo más alto que el año pasado.  En tareas de ofimática, navegación y similares, la ventilación activa no tiene presencia alguna. Solo en edición de vídeo, juego y pruebas de estrés con mucha carga gráfica es cuando podemos oír claramente los ventiladores en marcha pero con un sonido continuo.

Captura De Pantalla 2025 02 09 191900
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Por último, la valoración a nivel de estabilidad del Core Ultra 2 es estupenda, con casi el 99% en la prueba que usamos de referencia en portátiles.

Windows 11 con mucho toque Galaxy AI

Más allá de su rendimiento bruto en las pruebas sintéticas, la NPU va ganando presencia clave en muchas facetas del día a día de este tipo de dispositivos. La prueba está en el aumento de aplicaciones, tanto de terceros como del propio sistema, que recurren a aspectos de la IA para complementarse.

A las que ya conocemos por ser un Copilot PC+, como la generación en tiempo real de subtítulos, el modo Cocreador de Paint y la futura disponibilidad de Recuerdos a lo largo de 2025, Samsung suma un buen arsenal de sus propias aplicaciones y servicios que se apoyan en la IA.

Mientras esperamos el despliegue completo de Copilot, especialmente la opción de Recuerdos, el Samsung Galaxy Book5 Pro viene con todo lo que Galaxy AI ha hecho genial en sus smartphones y tablets

La mayoría de las que se integran en el nuevo Galaxy Book5 Pro son la que ya conocemos de Samsung dentro de su paquete Galaxy AI. No faltan pues Samsung Studio, Samsung Notas o Samsung Gallery, a las que se suman otras generalistas como SmartThings para gestionar dispositivos conectados del hogar desde el portátil.

Captura De Pantalla 2025 02 06 164858
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Con la S de Samsung

El que el panel sea táctil ayuda por ejemplo al uso de AI Select, que busca en Internet aquello que destaquemos en la pantalla del equipo. También tenemos Quick Search, un buscador que no aporta mucho respecto al de Windows 11 pero que es más rápido y permite etiquetar y filtrar por línea de tiempo de una manera más ágil y atractiva visualmente.

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Por último nos han parecido muy útiles que permiten integrar otros dispositivos del ecosistema Galaxy que tengamos por casa, como puede ser un Galaxy Tab o un smartphone Galaxy S.

Entre las opciones más interesantes, además de poder compartir rápidamente archivos (algo que podemos hacer también con otros dispositivos mediante QuickShare y un enlace), nos encontramos con el modo de compartir cámara (usar la del smartphone o tablet como webcam) o Multicontrol.

Muy bien de autonomía, bien de carga rápida

La gran noticia alrededor de la guerra de procesadores y arquitecturas que estamos viviendo tienen para mi una ganadora clara: la autonomía de los portátiles. Al menos en la gama de consumo y profesional todo han sido mejoras y mejoras.

Este Samsung Galaxy Book5 Pro atesora en su interior una batería con capacidad de 63,1 Wh, en la media que podemos esperar para este equipo de 14 pulgadas. Con nuestras pruebas de autonomía real, basadas en una mezcla de tareas de ofimática, redes sociales, reproducción de contenidos multimedia y mucha navegación web, el Samsung Galaxy Book5 Pro nos dejó una autonomía real de entre 8 y 10 horas.

Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Cargador
Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Cargador

Para la carga tenemos disponible un modelo compacto de cargador de 65W que podemos conectar a cualquiera de los dos puertos USB-C, consiguiendo alcanzar el 50% de carga (desde un 10%) en unos 40 minutos.

Teclado y touchpad

El Samsung Galaxy Book5 Pro apuesta por un teclado casi de lado a lado obviando la posibilidad de integrar una parte numérica. Con ello han conseguido un tamaño de tecla muy generoso y que no tengamos que lamentar disposiciones o tamaños de teclas nada aconsejables.

Samsung es consciente de la importancia del teclado y touchpad en un portátil y ha encontrado un gran equilibro en estos elementos, destacando el gran tamaño del touchpad

Como es habitual en los dispositivos Galaxy Book de Samsung, el teclado no tiene un recorrido muy grande pero su respuesta es inmediata, resultando muy cómodo de usar gracias a su fantástica estabilidad lateral. Es además muy silencioso en uso.

Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Tocuhpad
Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Tocuhpad

La retroiluminación es blanca, proporcionando una buena visibilidad con poca o ninguna luz ambiente. Hay tres niveles de iluminación que podemos seleccionar directamente desde el teclado. Si lo deseamos podemos indicar al sistema que active y desactive la retroiluminación según estemos usando o no el teclado.  También hay tecla específica para activar o desactivar el touchpad.

Este elemento vuelve a tener un tamaño generoso especialmente en altura. Su tacto es muy suave, resulta preciso a los toques pero la activación del clic físico pulsando el touchpad nos gusta con algo menos de dureza.

Samsung Galaxy Book5 Pro, la opinión y nota de Xataka

Aunque todavía es una familia muy corta para lo que se estila en este segmento, los portátiles Samsung Galaxy Book5 Pro se han ganado un sitio de honor en el mercado gracias al traslado a este sector del buen hacer del fabricante en el mundo de los smartphones.

Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Recurso Diseno Carcasa
Samsung Galaxy Book5 Pro Review Xataka Recurso Diseno Carcasa

El Samsung Galaxy Book5 Pro puede presumir de un acabado y uso de materiales que trasmiten sensación de gama alta en todo momento. Lo hace con un peso y grosor  muy destacado, lo mismo que la pantalla, que es AMOLED con 120 Hz y además táctil.

La llegada de los Intel Core Ultra Series 2 es un refuerza al rol todoterreno de estos portátiles. Mejoran el rendimiento bruto manteniendo una eficiencia sobresaliente y lo hacen además destacando a nivel gráfico. Todavía les queda un poco para ser algo más que equipos con iGPU pero vamos por el buen camino. Y todo ello con mejoras en la autonomía generación tras generación.

9,0

Diseño
9,25

Pantalla
9

Rendimiento
9

Teclado/trackpad
9

Software
8,75

Autonomía
9

A favor

  • Perfecto equilibrio entre tamaño de pantalla y portabilidad
  • Llegamos de sobra al final de la jornada laboral gracias a su autonomía real
  • La pantalla AMOLED de Samsung, además de táctil, es de una calidad alta y sin molestos reflejos

En contra

  • El diseño es demasiado sobrio 
  • El reparto de los puertos USB-C debería ser más repartido para poder cargarlo de manera más polivalente
  • El clic físico del touchpad es duro y no regular en toda la superficie

El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

ues de anuncios individuales.

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Actualidad

Una startup española ha encontrado una forma de poner paneles solares en menos de tres horas: con un contenedor

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Instalar y desmontar un panel solar parece un trabajo arduo que requiere bastante tiempo, y en parte es así. Sin embargo, una startup española ha llegado para reducir ese tiempo en menos de tres horas.

En corto. La compañía de generadores solares fotovoltaicos Nomad Solar Energy ha lanzado un conjunto de paneles solares fotovoltaicos conectados dentro de un contenedor, que puede desplegarse fácilmente con un soporte plegable y ruedas que se ajustan al terreno. Gracias a su montaje  “plug & play”, este sistema puede instalarse en cualquier entorno y, en caso de condiciones climáticas extremas, resguardarse dentro de un contenedor.

El producto, conocido como Nomad Energy Box, ha conseguido 15 millones de euros de financiación de TiLT Capital Partners para su expansión internacional y el desarrollo de nuevos productos.

Localización. El conjunto de paneles solares, que se despliega como un acordeón, ha sido diseñado para ser versátil y funcional en una amplia variedad de entornos. Su capacidad de desplegarse rápidamente lo hace ideal para situaciones de emergencia o áreas con acceso limitado a infraestructura eléctrica. Por lo que puede instalarse en emplazamientos humanitarios, militares, de construcción, campamentos remotos, islas fuera de red o sitios mineros. Además, su diseño robusto y su fácil transporte lo convierten en una opción atractiva para regiones con condiciones climáticas extremas o terreno complicado.

Disponible en dos versiones. Nomad Energy Box está disponible en 42,78 kWp y 106,72 kWp, ambos con paneles solares de alta eficiencia e inversores Huawei. Además, cuentan con certificación CSC (Container Safety Convention) para garantizar la calidad y seguridad del contenedor, asegurando su resistencia para el transporte y almacenamiento en condiciones extremas.

Dentro del sistema existen tres tipos de modelos. La primera es la conexión a red, la instalación estándar que requiere que el inversor esté siempre conectado a la red. Después, las baterías que complementan el sistema con almacenamiento de energía para su posterior consumo durante la noche o en días nublados. Por último, el modo isla total, es decir, sin conexión a la red que permite la interconexión de varias unidades para aumentar la potencia disponible.

No para de estirarse. Los paneles solares están progresando hacia nuevas formas, integrándose en objetos cotidianos como chaquetas, sombrillas o, incluso, parasoles para coches. También existen células fotovoltaicas portátiles que puedes llevar contigo por su tamaño. Por su parte, un nuevo estudio en Japón ha logrado que una célula fotovoltaica pueda extenderse sin agrietarse, al igual que una investigación en Australia donde ya podemos ver velas de paneles solares. La apertura de las posibilidades de la energía solar en diferentes entornos es solo el comienzo de una tecnología en constante avance.

Imagen | Nomad Energy Box

Xataka | Las perovskitas han roto todos los récord solares, pero ya tienen remplazo: los paneles solares de kesterita

ues de anuncios individuales.

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