Caitlin Clark es la atleta del momento en Estados Unidos. La basquetbolista se convirtió en un auténtico fenómeno mediático desde se etapa colegial en Iowa, por lo cual su ascenso a la WNBA fue todo un suceso que incluso marcó récords de audiencia durante el draft, en el cual fue elegida por las Indiana Fever, equipo que le pagará poco menos de 80 mil dólares anuales. 

Para ser específicos, Clark ganará 76 mil 535 mil dólares en su primer año, lo cual no representa ni el 1% del salario de Victor Wembanyama, el jugador que eligieron los San Antonio Spurs como el Pick número uno, y quien firmó un contrato por 12 millones de dólares. 

Caitlin Clark impuso un récord de ausencia en el draft

El 15 de abril se llevó a cabo al draft de la WNBA, en el cual se daría a conocer el equipo con el que jugaría Caitlin, de 22 años de edad. La transmisión del draft llamó la atención de 2.4 millones de personas, lo cual equivale a un incremento del 300% respecto a la mejor marca, en 2004.

Caitlin Clark fue elegida con el pick número uno por las Indiana Fever y tras confirmarse su fichaje se agotaron todas las entradas de toda la temporada, así como las camisetas con el número 22.

La polémica por el salario de Catlin Clark 

Asimismo, se dio a conocer que el contrato de Clark sería de 338 mil dólares por cuatro años. Como jugadora novata, Catlin recibirá en su primera temporada 76 mil 535. En su segundo año serán 78 mil, para el tercero 85 mil 800 y en el último 97 mil 500.

• Primer año: 76 mil 535
• Segundo año: 78 mil
• Tercer año: 85 mil 800
• Cuarto año: 97 mil 500

El salario ha despertado debates al momento de ser equiparada con el salario de Wembanyama. En 2022 se dio a conocer que la mascota de los Denver Nuggets ganaba tres veces más que el salario de la jugadora mejor pagada de la WNBA, Diana Taurasi, quien tenía un ingreso de 228 mil dólares. Rocky, la mascota de los Nuggets, gana 625 mil dólares anuales.

Esto quiere decir que Rocky gana más dinero de lo que ganará Catlin Clark por jugar cuatro años con las Indiana Fever. 

Ante esta situación, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden entró al debate y lamentó que las jugadoras de basquetbol no estén recibiendo mejores condiciones económicas. “Las mujeres en el deporte continúan traspasando nuevos límites e inspirándonos a todos. Pero ahora estamos viendo que incluso si eres la mejor, las mujeres no reciben la parte que les corresponde”. 

Patrocinadores, al rescate de Caitlin Clark, pero ¿y las demás?

Al convertirse en un fenómeno mediático, diversas marcas se han acercado a Caitlin Clark desde su etapa colegial, sin embargo hay un contrato en especial con la marca deportiva de la palomita, que le ofrecería tener su propia marca de calzado. 

Clark ya tenía un contrato con la firma estadounidense, sin embargo su llegada a la WNBA y el impacto mediático no hizo más que generar un nuevo acuerdo por 20 millones de dólares, que multiplica por 60 su salario con Indiana, de modo que la justicia económica que no encuentra sobre la duela, la encuentra en patrocinadores. 

Aquí la pregunta es ¿y las demás jugadoras? Ante la diferencia abismal de salarios entre hombres y mujeres, muchas basquetbolistas de la WNBA aprovechan la temporada baja para firmar contratos con equipos europeos, muchos de ellos en Rusia, donde obtiene mejores ingresos. 

Sin embargo, el caso de Brittney Griner, detenida en Rusia durante casi 10 meses y rescatada en un intercambio de rehenes, pone en evidencia los riesgos de la mayoría de las jugadoras de la WNBA, que no alcanzan salarios tan lucrativos, ni patrocinadores que las rescaten. 

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Recientemente la legisladora republicana de Estados Unidos, Marjorie Taylor Greene, presentó una enmienda –una propuesta de modificación de un proyecto– ante la Cámara de Representantes con el objetivo de ¿desarrollar un láser espacial para la frontera sur?

“Las sumas necesarias que se utilizarán para el desarrollo de tecnología láser espacial en la frontera suroeste”, se lee en la enmienda presentada.

Ahora, si bien muchos consideran esta como una propuesta presentada para ¿molestar? a Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, no deja de ser extraño que se inicie todo un proceso legislativo para una teoría de conspiración que por cierto, culpa a un rayo láser espacial de un incendio.

El láser espacial en la frontera de Estados Unidos

Hace unos cuantos días Irán lanzó un ataque con drones en contra de Israel. Se habla de más de 100 aviones no tripulados.

Después de eso, Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, publicó dos proyectos de ley que tienen como objetivo enviar unos 95 mil millones de dólares en ayuda a Ucrania e Israel.

Ahora, la legisladora Greene está abiertamente en su contra e incluso es una activa partidaria de que sea destituido por ser del “viejo Partido Republicano“. Sus redes sociales son una muestra de que está totalmente en contra de que Estados Unidos financie guerras en el extranjero.

Entonces, después de que estos proyectos para ayudar a Ucrania e Israel aparecieron, la legisladora republicana presentó tres enmiendas al proyecto de ley que involucra a Israel.

Una de ellas es la que pide reservar dinero para el “desarrollo de tecnología láser espacial en la frontera suroeste”. Las otras van más o menos por el mismo camino: terminar la construcción del muro en la frontera con México y hasta construir una Cúpula de Hierro.

Como lo mencionábamos anteriormente, esta enmienda presentada para el paquete de ayuda económica a Israel podría ser como poner el pie para que alguien tropiece o incluso solo molestar.

Pero hay antecedentes también de que esta legisladora le ha puesto especial atención a teorías de conspiración medio extrañas.

Hace unos años, la entonces futura legisladora publicó en su cuenta de Facebook varias cosas que apuntaban a que el culpable de un gran incendio en California era un láser que habría sido activado desde el espacio. Esto lo documentaron varios medios de comunicación porque claramente esa publicación ya no existe en la plataforma pero sí en capturas de pantalla.

Dijo que varios testigos vieron láseres que causaron los incendios y que esos rayos venían de generadores solares espaciales, resultado de una inversión de una familia de banqueros judíos. Así de extraño.

Y no solo sobre eso, parece que le gusta bastante difundir teorías de conspiración sobre el 11 de septiembre, tiroteos, etc. Todo esto antes de ser elegida para la Cámara de Representantes, lo que no lo hace menos grave.

El 17 de abril pasado, en su cuenta de Twitter, publicó que si Israel tiene algunos de los mejores sistemas de defensa no tripulados y que si ella votó a favor de financiar láseres espaciales para la defensa de Israel, ahora Estados Unidos necesita “tomar en serio la seguridad nacional y merece el mismo tipo de defensa” para su frontera. Con México, por supuesto.

Pero ¿cuál rayo láser para Israel? Forbes explica que probablemente se refiere a Iron Beam que fue desarrollado a partir de 2008, revelado en 2014, pero que no se puso en marcha del todo.

La cosa es que esto no es un láser espacial, sino un sistema de defensa contra misiles que está basado en un láser. Funciona para destruir misiles de corto alcance, proyectiles de artillería y proyectiles a una altura máxima de 7 kilómetros. Algo así como el Domo de Hierro pero más barato, mucho más barato.

Justamente fue Estados Unidos quien se mochó con mil 300 millones de dólares para avanzar con el Iron Beam.

Entonces ¿qué va a pasar con esta enmienda? Es probable que no mucho pero de todos modos deja mucho que pensar sobre la vida y sobre lo lejos que pueden llegar las teorías de conspiración.

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Alex Garland está de regreso con Civil War, su último largometraje protagonizado por un grupo de periodistas en medio de un conflicto interno en Estados Unidos y en el que vemos varios grupos militares como las Western Forces y los Loyalist States. AQUÍ les dejamos nuestra reseña.

La división que plantea Garland en Civil War puede ser confusa. ¿Por qué? Porque la historia, la cual se considera como ficción especulativa como género, jamás explica en origen del conflicto; pero sobre todo porque no se basa en ningún hecho de la realidad.

La única base del director es la polarización, cada vez más evidente, de Estados Unidos, y cómo esto ha permitido actos sin precedentes como el asalto del Capitolio de enero de 2021. Pero de ahí en fuera, en Civil War vemos un escenario que nos resulta inaudito por desconocido.

Así que por acá les explicaremos cuál es el panorama político y militar de Civil War, cuáles son los cuatro bandos que luchan en el conflicto y cuáles podrían ser las posibles razones por las cuales se desató una guerra en Estados Unidos.

El presidente fascista de Estados Unidos en Civil War

El presidente de Estados Unidos en Civil War no tiene nombre. Sólo lo reconocemos al principio y al final de la cinta. Pero entendemos, por diversas conversaciones de los protagonistas, que lleva tres mandatos, y ha tomado decisiones muy cuestionables.

Para empezar, desarmó al FBI, una de las instituciones más grandes e importantes del país. La misión del FBI, como ellos la describen en la realidad, es “proteger a los ciudadanos americanos y defender la Constitución de los Estados Unidos“.

También, el presidente, al negarse al entregar el poder, desconoce el sistema de controles o contrapesos de poder, conocido en inglés como checks and balances.

Este sistema, el cual forma parte del mecanismo político desde que nació Estados Unidos como una nación independiente, evita una tiranía al impedir que alguna de las tres ramas del gobierno concentre más poder del que tiene. Básicamente, el presidente en Civil War ha dejado de ser “leal” a la Constitución.

Los cuatro grupos dentro de Civil War

No se describe el momento exacto en el que arrancó el conflicto en Civil War. Pero lo que sí es que 19 estados del país se han separado de manera “ilegal”. Y a partir de aquí, es que se forman cuatro fuerzas militares con las que se desarrolla la guerra.

La de menor importancia, por decirlo de alguna manera, es el New People’s Army, a quienes encontramos en alguna parte de Washington D.C. El segundo es la Florida Alliance, quienes se encuentran más apegados a la lucha de las Western Forces.

Los Loyalist States son aquellos que luchan en nombre del presidente de Estados Unidos. Casi toda la Costa Este, con excepción de Florida, forman parte de LS. Carolina del Sur es la base de este grupo que suma a estados como Nevada, Arizona, Nuevo Mexico, Colorado, Missouri, Alaska y Hawai, quienes no se separaron.

¿Quiénes son las Western Forces?

Las Western Forces son el grupo militar más destacado a lo largo de la película. Se trata de una alianza entre Texas y California, dos de los estados con mayor poder político en Estados Unidos. Este es uno de los aspectos que mayor confusión han provocado en la audiencia, pues Texas es un estado rojo (republicanos) mientras California es azul (demócratas).

En Civil War vemos una bandera que tiene dos estrellas en lugar de las 50, haciendo referencia a la unión de estos estados. Su poderío militar es extenso, y su nacimiento surge del desprecio hacia las acciones del presidente, quien es descrito como un fascista.

Ahora bien. Alex Garland dijo que una de las lecturas de Civil War es la unión de la ciudadanía, dejando de lado sus ideas o posturas políticas a favor de unirse contra un mal mayor, que en este caso es el presidente en la Casa Blanca. Reducir el conflicto a una pelea entre izquierda y derecha, no tendría sentido para Garland pues en ambos lados surgen grupos extremistas. Y ese es el verdadero problema de la polarización.

Los protagonistas de Civil War

Los protagonistas de Civil War son un grupo de periodistas que deben cruzar el país para realizarle una entrevista al presidente, quien se encuentra resguardado en Washington D.C. Ante la variedad de grupos, representa un peligro para ellos atravesar sin mantener una postura política fija.

Otra de las temáticas que Garland aborda en esta película es la objetividad con la que los periodistas realizan su labor. Lee es una fotoperiodista y corresponsal de guerra que dice que su único trabajo es tomar la foto mas no interpretarla. Por lo que nunca conocemos su postura política.

Lo mismo sucede con Joe, un reportero que ha acompañado a Lee y que realiza el viaje junto a Sammy, un periodista de la vieja escuela del New York Times. A ellos se les une Jessie, una joven fotógrafa que quiere ser como Lee. De ninguno de ellos sabemos su postura política, pero sabemos de algunos de qué estado son.

Por ejemplo, Lee es de Colorado y Jessie es de Missouri, dos estados que forman parte de los Loyalist States. Joe, por su parte, es de Florida, la cual forma parte de la Florida Alliance.

El elenco está encabezado por Kirsten Dunst, Wagner Moura, Stephen McKinley Henderson y Cailee Spaeny, con la presencia de Jesse Plemons y Nick Offerman, este último como el presidente de Estados Unidos.

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